Calígula prohibió que mencionaran a las cabras en su presencia. ¿Por qué? Porque creía que era tan peludo como ellas. Y porque los romanos decían que, al igual que estos animales, también se hallaba mal de la cabeza.
Le gustaba burlarse de los cuerdos. Sobre todo de Casio Querea, el jefe de la guardia pretoriana. Hasta que un día este tuvo un rapto de conciencia, y, junto con algunos senadores, lo apuñaló para enviarlo a vivir con Plutón.
ESTÁS LEYENDO
ARENAS DEL TIEMPO. Cuentos y microrrelatos del género histórico.
Ficción histórica¿Amas la historia? ¿Te gustaría leer una ficción protagonizada por Lord Byron y a continuación, de la mano de Julio César, recorrer Roma los Idus Martiae? O quizá prefieras viajar al Antiguo Egipto para conocer la corte del Faraón Hereje y el odio q...