→⁰³←

262 48 4
                                    

→•'∞'•←

La armadura sobre el cuerpo de Wei WuXian no le daba ningún aspecto delicado como muchos creyeron que iba a poder tener al ser uno de aquellos pocos hombres posibles de engendrar un heredero en su vientre aun siendo hombre.

Por lo tanto, una vez el segundo príncipe imperial; Lan YunHua, lo vio aproximarse al lugar de su encuentro, aquella encantadora sonrisa que casi nunca se podía observar sobre sus labios apareció durante unos cuantos segundos antes de igual forma desaparecer, después de todo aquel que iba a ser la Esposa Masculina de su primo menor Lan WangJi llenaba todas las expectativas que Lan YunHua tenía del cómo podría llegar a ser Wei WuXian, tras escuchar que el menor había vivido la mayor parte de su vida en el campo de batalla.

Una vez los impresionantes corceles con los que el joven duque Xin, estaba siendo escoltados se detuvieron frente al primer hijo de su majestad el emperador. Wei ChangZe fue el primero en bajarse de su hermoso corcel seguido de sus tres hijos mayores para saludar al príncipe en frente de ellos.

— Su Alteza — en cuanto los cuatro miembros de la familia estuvieron frente a Lan YunHua rápidamente le regalaron una reverencia pronunciada al hombre que se encontraba elegantemente sobre su corcel cubierto por la impecable armadura Imperial.

— Duque LinTong — saludo de forma solemne y respetuosa Lan YunHua dándole un asentimiento de cabeza al hombre mayor que era admirado por unas que otras personas, antes de dirigir su mirada a los tres jóvenes que se encontraban a su lado — Marques Feng — llamo el segundo príncipe en cuanto su mirada dio con el mayor de los jóvenes antes de irse hacia quien principalmente había ido — Duque Xin — luego de que Wei WuXian le respondiera su saludo, su mirada viajó a la única joven que se encontraba de forma seria y lo veía sin ninguna emoción alguna o inclusive sin ganas de querer lanzarse sobre él como muchas de las doncellas en el Imperio lo intentaban hacer cada vez que lo veían, tan solo para poder ocupar un lugar en su harem — Señorita Wei — sin importar el poco interés que mostraba la joven frente a él, ella fue respetuosa y le correspondió su saludo antes de siquiera decir algo más y dirigirse al pequeño carruaje que se encontraba detrás de ellos, y por el cual apareció una gran belleza deslumbrando con su sonrisa divertida antes de verlo y colocarse totalmente seria.

— Cariño — mostrando devoción a su esposa, Wei ChangZe se dirigió hacia su esposa ayudándola a llegar hasta donde ellos anteriormente se encontraban frente al segundo príncipe, después de ver cómo su hijo menor Wei ChengMei había sido el primero en bajarse — A-Yang saluda a su alteza el segundo príncipe Lan — indicó rápidamente Wei ChangZe una vez vio cómo su hijo menor se le quedaba mirando al príncipe sobre su corcel sin decir o hacer nada.

— Disculpe nuestros modales segundo príncipe, pero alguien... — dándole un leve golpe a su esposo, CanSen SanRen hizo que Lan YunHua elevará levemente las comisuras de sus labios de una forma casi invisible — no nos avisó de su presencia apenas nos detuvimos — después de aquella breve disculpa, CanSen SanRen y Wei ChengMei le ofrecieron una reverencia al joven príncipe frente a ellos.

— Su alteza, es hora de escoltar a la familia del Duque LinTong inmediatamente al Palacio Imperial, antes de que alguien se atreva a embarcarnos si se enteran que es usted quien los está escoltando hasta la palacio imperial — demandó el eunuco junto al príncipe Lan YunHua de igual forma cubierto por una elegante armadura.

Pero en el momento en que Wei ChengMei escucho esas palabras del eunuco no pudo evitar soltar una leve risita divertida, por lo cual fue rápidamente reprendido por todos con la mirada y un leve golpe por parte de su madre para que se comportara.

— ¿Tiene algo que decir Joven Wei? — se atrevió a preguntar el segundo príncipe dirigiendo su mirada al menor de los integrantes de la familia Wei, quien no quito su divertida sonrisa de los labios por ningún motivo y dejó que sus oscuros ojos se conectaran con aquellos claros orbes del príncipe Lan YunHua antes de negar ligeramente, ya que si soltaba una palabra con respecto a lo que pensaba, Wei ChengMei estaba más que seguro de que su madre no dudaría en reprenderlo monumental mente hasta causarle vergüenza, si así lograba que se comportara por una vez en su vida y no salía con las diversas estupideces que comúnmente suele salir cuando está rodeado de sus hermanos mayores.

El Esposo del GeneralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora