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L. HeeSeung.

- Tres son más que dos, pero menos que cuatro, exclamo mi inocente mente.

Ustedes no saben lo difícil que es hacerse a la idea, es en verdad complicado eso de tener tres hijos de golpe, una parte de mí se felicitó por ser tan potente, la otra me estaba gritando que era un idiota. Pensaba mucho en cómo iba a ser mi vida con tres pequeños más, porque para mí, Jake seguía siendo un mocoso.

Sí me pudiera partir en tres para criar a cada uno poniendo toda mi atención, seria excelente, pero no soy un súper hombre, solo tengo muy buena puntería.

— entonces eso justificaba mis ganas de comerme una vaca entera — JaeYoon se estiró en el sofá contento con su conclusión — creí que eran lombrices.

— eso hubiera sido perturbador — me preocupaba la salud mental de mis hijos desde antes de su nacimiento.

Jake era la persona más distraída que hubiera conocido, una vez una familiar suya le había pedido que fuera por su bebé a la guardería, para reconocer al niño este tenía una playera roja, cuando Jake llegó vio a muchos bebés con playera roja, así que agarro al primero que encontró.

Agarro al bebé equivocado.

También me preocupaba como íbamos a cubrir ciertas mentiras que son comunes en una tierna edad, como el hada de los dientes y esas cosas, pues JaeYoon ya me había dicho que cuando era pequeño su padre le había dicho que papá Noel había muerto y él vivió creyendo eso y acompañando a los sirvientes a comprar sus regalos. Solían decirle que cuando fuera padre entendería lo fastidioso que era estar manteniendo esa mentira.

Tampoco había tenido los mejores padres del mundo y temía que fuera así, cuando tenía unos quince años me contó que había tenido una cirugía en el ojo y tenía que usar un parche por un mes, sus padres para celebrar que todo había salido bien, compraron entradas para una película en 3D.

Entienden por todo lo que iban a pasar mis pobres hijos. Jake aún se robaba mi teléfono en las noches y se mandaba vidas para Candy Crush.

— estaba pensando en cómo ponerle a los bebés, yo creo que algo corto para recordar tantos nombres.

— solo tenemos que recordar tres nombres más, no es tan difícil.

— tú crees que yo voy a andar por ahí recordando tantas cosas ya quisieras, tengo mejores cosas que hacer.

— ¿ah, ¿sí? ¿cómo qué?

— como por que Adolf invadió Rusia en invierno, hasta yo sé que esa es una mala idea.

— nuestros hijos van a crecer con traumas.

— deja de decir eso, me pones de nervios — y se puso a leer sus revistas de bebés de nueva cuenta — seré un buen padre, no sé porque eres tan grosero, crees que soy una especie de loco puedo ser genial si quiero, no como tu malnacido — JaeYoon bufo y me miró de nuevo — se me antojo un pastel de chocolate.

— bien — no podía resistirme a las peticiones de mi loco esposo ¿o sí?

— con fresas crema — asentí caminando a la salida — ¡con velas de cumpleaños!

𓏲  𝗖𝗿𝗼́𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗲𝘀𝗽𝗮𝗻𝘁𝗼𝘀𝗼 𝗲𝘀𝗽𝗼𝘀𝗼 #𝗛𝗲𝗲𝗝𝗮𝗸𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora