𓏲 𝗖𝗿𝗼́𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗲𝘀𝗽𝗮𝗻𝘁𝗼𝘀𝗼 𝗲𝘀𝗽𝗼𝘀𝗼 #𝗛𝗲𝗲𝗝𝗮𝗸𝗲

« O3."

Sh. JaeYoon.

- Puta y no lo digo por esa mujer, sino porque el idiota de Seunggie ¡AAAAAH! Ya iba todo decidido a causarle celos a mi esposo con un tipo mucho más joven que nosotros, era un plan perfecto según Daniel y Jay, pero entonces cuando estaba a la mitad del camino para hacer mi trabajo decidí darle un vistazo para ver si me estaba mirando sino ¿qué sentido iba a tener? pero entonces ¡boom! estaba hablando con una mujer, no es que estuviera celoso o me diera un tic en el ojo en ese momento, no para nada pero no podía dejarlo así, me tomo solo medio segundo darme la vuelta y correr hacia ellos; ni siquiera sabía que iba a hacer cuando estuviera enfrente de ellos, tal vez besar a Seunggie en la boca enfrente de la cara de esa escuálida pero no me importo mucho cuando ya estaba demasiado cerca.

¡Ah, pero entonces se vino lo bueno! yo iba tan masculinamente y a Jonggie le pareció que sería gracioso meterme el pie, ¡el muy inmaduro! me hizo tropezar contra esa chica y más bien pareció que la taclee, pero no, o sea tal vez yo pesaba menos que ella, pero el impulso fue suficiente como para que ella tropezara con sus patas de araña.

— ¡JaeYoon! — varias personas nos estaban mirando, pero el único que me importo en ese momento fue mi esposo que tenía el rostro rojo de la rabia — ¿qué haces? — me tomo del brazo tan fuerte que me levantó de un solo jalón para luego hacerme a un lado de manera brusca.

— Seunggie...

— ¿Qué rayos estás haciendo? compórtate como el hombre que eres — Daniel se estaba renegando las mangas de su costoso saco para lanzarse a golpearlo mientras que Jay intenta detenerlo.

Nunca nadie me había tocado así, ni siquiera mi madre, ¿Por qué me iba a dejar de este imbécil? no era como si yo me pusiera a llorar como delicada florecita, no, me las iba a pagar el muy estúpido.

Solo fruncir el ceño, nunca me iba a dejar hacer algo así, menos aun así no estábamos en la cama. Cuando iba a tomar la mano de la araña esa, tomé la primera botella que encontré para lanzarse en la cabeza, pero no tuve la suficiente fuerza y esa cosa en vez de estrellarse, solo lo dejo inconsciente. nada del otro mundo.

— ¡dios mío! ¿estás bien? ¿HeeSeung? — antes de que ella siquiera le pusiera un dedo encima, la detuve con la palma de mi mano frente a ella.

— rápido, profesión y quién eres — ella asustada se puso de pie, joder era más alta que yo... seguro me veía como un niño chiquito regañando a un adulto.

— ah, soy una activista, tengo una organización en contra del maltrato animal mi nombre es Huening Bahiyyih — hizo una reverencia pequeña. parecía que estaba más asustada de lo que parecía.

— bien, pues déjame decirte algo — sonreí mientras ponía mi mano en mi cadera, como una completa diva — a ver lindura, está casado ¿entiendes eso? — asintió — al menos no eres tonta, pero ¿sabes que es mío? — de nuevo asintió — entonces ¡búscate el tuyo!

— ¡pero no estábamos haciendo nada malo! y sé que es tuyo de eso estábamos hablando, pero déjame decirte que no tienes derecho... — baje un poco mi cabeza, mi madre siempre dijo que tenía una mirada muy pesada cuando hacía eso, era como sacar mis demonios internos ella dejo de hablar poco a poco.

— no me importa que estaban haciendo o de que estaban hablando, pero en el momento que me puso un anillo en el dedo se amarró a mi hasta que la maldita muerte nos separe — tome mi bolso para salir de ahí jalando a HeeSeung por una pierna. ya me las iba a pagar después el muy chistosito infiel.