𓏲 𝗖𝗿𝗼́𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗲𝘀𝗽𝗮𝗻𝘁𝗼𝘀𝗼 𝗲𝘀𝗽𝗼𝘀𝗼 #𝗛𝗲𝗲𝗝𝗮𝗸𝗲

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L. HeeSeung.

- Miren, se dice que los primeros 100 días de un bebé son los más importantes de su vida, y vaya que están en lo cierto.

JeNo, JunKyu y BeomGyu nos demostraron desde pequeños cuán distintos iban a ser aun cuando habían nacido todos al mismo tiempo.

Para empezar, los dos primeros de mis hijos eran calvos y BeomGyu parecía tener todo el cabello que a los demás les faltaba, llego al punto que le cubría los ojos y no se lo cortó por sí mismo. El pobre BeomGyu fue víctima del pésimo pulso de mi esposo y unas tijeras infantiles. Ahora tenía tres bebés calvos.

Jake estaba muy débil, el doctor dijo que era porque siempre había sido demasiado delgado y con el nacimiento de los niños fue que a cada rato subía de peso y hasta tenía unas hermosas mejillas regordetas que mis hijos heredaron, pero después perdió tanto peso tan de golpe que término como si estuviera enfermo.

Aun así, Jake se estaba recuperando poco a poco, pero mientras tanto, no podría hacer ningún tipo de esfuerzo o moverse demasiado, así que se la pasaba en la cama durmiendo o lo que fuera, pero nunca se movía más que para ir al baño. Mis hijos no eran una historia diferente, dormían casi todo el día y se levantaban de manera alterna a pedir leche o porque su pañal estaba sucio.

Era como tener cuatro osos invernando en la casa, hasta tuvimos que comprar un calentador porque Yoon estaba tan sensible que le daban resfriados cada dos días, luego la habitación de los trillizos tenía que tener música tranquila todo el tiempo o se levantan asustados por ese silencio.

Mis hijos eran muy pequeños los primeros días, no dormí nada por estarlos cuidando a los tres en las diferentes cunas que tenía cada uno, no sé cuántas noches pase en el sofá a su lado para cuidar que no se dieran la vuelta y se durmieran boca abajo o alguna cosa así. BeomGyu en especial era muy pequeño, el doctor dijo que necesita engordar mucho para ser saludable y en los primeros días de vida, vaya que estuve sobre el casi con lupa.

Me levantaba a las cinco de la mañana a hervir todos los vegetales para hacer papilla, tenía las manos llenas de curitas por cortar en trozos minúsculos y luego hacerlos puré, también a veces no me quedaban bien, así que Jeno escupía la comida, JunKyu estuvo enfermo del estómago durante días, BeomGyu la mantenía en su boca y cuando alimentaba a sus hermanos, la escupía en su plato.

Parecían ponerse de acuerdo para hacer del baño al mismo tiempo y yo tenía que estar ahí limpiando tres pequeños traseros, tuvieron rozaduras y eso los hacía llorar por horas. Les ponía la ropa y ellos insistían en quitársela como si fuera pecado tener la ropa puesta.

Entonces por fin un día colapse de cansancio. Literalmente, terminé en el hospital todo mareado y asustado, Jake estaba ahí a mi lado cargando tres niños, uno en cada brazo y uno en un canguro. me siento un inútil ahí acostado mientras mi esposo todo débil estaba firmando papeles para yo poder irme, era un excelente padre sin duda.

Por eso, estaba yo en esa situación.

— tranquilo, HeeSeung, estaremos bien, tuve hamsters de pequeño, debe ser lo mismo ¿no? — Daniel sostenía a uno de mis trillizos mientras yo estaba en la puerta de mi casa. para algo debían servir los inútiles de los amigos de Jake y ahí estaban, ellos iban a cuidar de mi familia mientras yo me iba al trabajo y no ser un mantenido por mis suegros.

— ¿ya saben de quién es cada biberón?

— sí, sí, azul de JeNo, verde de JunKyu, amarillo de BeomGyu — Jay cargaba a los otros dos.