any one

8

El soldado cambio despues de mi repentino mareo, llegamos a su escondite, era un edificio abandonado, había muchos esconbros y evidencia de una guerra.

Cuando llegamos fue hacia la cocina junto a mi hijo que no se mantenía separado de él.

- Taehyun ven aquí!

- déjalo.- me dijo en tomo amenazador, Taehyun fue a el mientras esté sacaba unas latas de sopa para calentar. Me acerque con miedo nunca se como va reaccionar.

El me vio y se paro frente a mi, era enorme acompacion mia y apesar de su edad, era hermoso, jamas vi un hombre como el en mi vida, jamás me quedé perplejo por la belleza de un hombre, ni de Nam que había sido el amor de mi niñez, mi juventud y aun mientras huía de esta guerra.

- Quitame las armas.- que?- todo lo que llevo puesto y lo vas a llevar a esa mesa de allá- me señalo una mesa negra, cuando iba a desabrochar su chaleco tomo mi mano entre sus dedos con brusquedad- no hagas nada estúpido, aun estoy molesto por lo de hace rato.

- me disparaste.

- porque corriste, jamas dije que te iba a dar a ellos, a la próxima piensa, yo no te voy a dar a nadie ustedes son míos.

No quise analizar esa línea que dijo, porque mi hijo también estaba en ella, pero primero muerto antes que toque a mi bebe.

Empeze desabrochando su chaleco y continue llevando a la mesa las demás armas hasta que apago la hornilla con la sopa y me volteo a ver de nuevo tocando mi mejilla.

- buen trabajo, lo hiciste bien, usaste la cabeza esta vez.

Mis ojos pasaban entre el y mi hijo, mi niño estaba cabeceando por luchar contra el sueño, el lo volteo a ver y lo tomo en brazos sacándolo de la cocina.

- vamos niño, tienes que comer después duermes.- Serví la sopa y el saco una barra de pan que olia muy bien, casi se me hace agua la boca de solo verlo.

Después de comer, Hoseok lavaba los platos, Taehyun dormia entre unas sábanas en el suelo y el soldado estaba recostado en la pared viendolo.

- Porque tiemblas? - estaba temblando?

- no se. - el se acerco a mi espalda moviendo mi cabello de mi cuello y dio un beso caliente en el, sus manos viajaron a mi cadera y enfrente aflojando mi pantalón y haciéndolo caer al piso, sus dedos apretaban mi piel y sus uñas la rasgaban, yo solo podia suspirar y gemir por sus manos sus labios, sus besos, sabía tan bien, me volteo con su brazo apretado en mi cintura sus manos en mis nalgas y las mías al fin tocando su rostro. Su cabello negro y paso otra vez, el desnudandome mientras me llevaba a la sala donde estaban sus armas y tirándome al suelo cubierto de sábanas, sus dedos acariciando mi interior mientras su boca mordía mi pezon y luego el otro.

Sus manos de apoderaban de la sensibilidad en mis paredes, el estaba recostado a mi lado sus dedos me acariciaban dilatandome, de pronto los saco he hizo algo que me hizo gemir y desear tenerlo dentro mío ya!.

- Sabes delicioso..- con esa voz tan profunda pasaba su lengua por sus dedos se acerco más a mi mientras regresaba sus dedos a mi entre pierna - Quiered probar? - no me resistí, tome su rostro en mi mano besandolo, probandome, mi lengua degustando la suya, quería a este hombre, en mi cama, entre mis piernas... lo quería en mi vida.

Sus dedos separaron mis labios mientras el me hacía lamerlos, provandome a mi mismo.

Eso fue toda la cordura que aguanto mi pobre cabeza me levante tumbandolo sobre su espalda su subiéndome sobre el atacando sus labios, arrancando su camisa, el gruñó en mi boca cuando me tomó el cabello jalando mi cabeza para atrás.