¿Héroe o Escoria?

CAPITULO l Sueño O Realidad I

JHONATAN, JHONATAN, JHONATAN, ayuda abrí los ojos y mire a una chica aferrada de mi mano apunto de caer por un precipicio, ella mientras me miraba entre lágrimas me dijo

-suéltame no te preocupes por mi,

ni si quiera sabia quien era pero aun a si sin saber quien era me puse a llorar y entre lágrimas le dije

-cállate claro que no te voy a dejar ir

Pará ser honesto a pesar de que nunca la había visto en mi vida sentía que la conocía de toda mi vida, a si que sin importar que no la conocía la jale tan fuerte para poder salvarla y logre subirla, en ese mismo momento que la saque me desperté.

Cuando me desperté amanecí llorando por un simple sueño pero con un dolor tan grande. Era una mañana fría me estaba alistando para ir a la universidad y seguir estudiado cartografía, a pesar de que fuese una profesión poco usada hoy en día esa era mi pación ya que des de pequeño mi abuelo me enseño esta profesión, siempre habíamos sido mi abuelo y yo, ya que desde pequeño mi papá se fue a un apostador y un día aposto con alguien que no debía y no mas por ese error perdió la vida, y mi madre hace tres años murió de cáncer cerebral. Y dese ese entonces el único que me acogió fue mi abuelo ya que desde pequeño el siempre me cuidaba cuando mi mamá no podía y en es entonces me metió en el camino de la cartografía, es como el padre que nunca llegue a tener por culpa de las apuestas.

Después de cambiarme y haber preparado la comida me pareció roro de que mi abuelo no me hubiese despertado con su radio y las noticias mañaneras, ya eran las ocho y me empezaba a preocupar a si que toque la puerta y nada solo silencio, a si que entre y vi a mi abuelo acostado fui a despedirme de el pero algo no estaba bien cuando le toque la mano me di cuenta que estaban alada a pesar de que estaba arropado con una variedad de cobijas.

-hola abuelo ya me voy a ir

No respondía ni se movía a si que decidí mirar si seguía respirando, y si lo hacía pero la su respiración era muy débil a si que llame a una ambulancia y a los treinta minutos después que llame llegaron a la casa, inmediatamente al llegar le pusieron oxígeno y lo pusieron en la camilla de la ambulancia, la cual después de haber cerrado las puertas salió a mil por hora hacia el hospital y mientras que yo estaba hay sosteniéndole la mano a mi abuelo diciéndole que todo iba a estar bien.

Al llegar a el hospital lo llevaron a sala de urgencias y lastimosamente no me dejaron acompañarlo más, en lo cual me toco hacerme en la sala de espera. A las tres horas después de que mi abuelo entró a esa sala un doctor salió a buscarme y me dijo

- hola señor Yhonatan
- Perdone, solo quería avisarle que su abuelo esta fuera de peligro

En ese momento suspire

-Gracias Dios

Justo después de eso el doc me llevo a la sala en donde estaba mi abuelo, de la emoción de verlo ya mejor y despierto salí corrido hacia el para abrazarlo y me quebré en lágrimas ya que no quería perder a alguien más en mi familia. Después de eso el médico nos explicó que lo que le avía pasado a mi abuelo es que le dio un infarto, y que si no hubiese reaccionado rápido el estaría muerto.

En esa tarde le dieron a mi abuelo de alta ya que logró pasar las pruebas que le estaban haciendo para mirara su salud.

Llegamos a la casa y mi abuelo me abrazo, en su cara tenia angustia y preocupación. Me dolía verlo a si, entonces decidí prepararle carne molida con pasta su comida favorita para subirle el animo y aun que los doctores me recomendaron que no, quería hacerlo para ver bien al abuelo

Después de que termine de hacer la comida llamé a mi abuelo el cual salió de su abitación con una caja envuelta en papel regalo.

Después de que mi abuelo terminó de haber comido la pasta, me miró y me dijo que me tenía un regalo ya que dentro de una semana seria mi cumpleaños.

Lo mire a los ojos los cuales reflejaban dolor y le dije que no era necesario que me lo entregará, ya que todavía me podía esperar para el día de mis cumpleaños.

El solo me sonrió y dijo que por si las moscas y me pidió emocionada mente que lo abriera y para cuando lo abrí vi una máscara un tanto peculiar