Capítulo segundo - " Cúpido, ¿Cómo puedes ser tan cruel?"

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Desde que vio por primera vez a Chifuyu quedó flechado.

Quiso acercarse a él, pero no pudo, ¿la razón?

Keisuke Baji.

Siempre estaba pegado a él, se la pasaban juntos todo el tiempo, a todas horas y cuando quería acercarse a él, Baji lo veía de reojo y lo alejaba, con aquella sonrisa socarrona en su cara.

Decidió que lo observaria un tiempo, vería que tipo de persona era, si realmente valía la pena.

¿Valía la pena?

Sí, lo hacía.

Después de unos meses, decidió que lo amaría en secreto, sería algo sólo para él, pues Baji no le daba oportunidad de acercarse a él y el otro era demasiado despistado como para darse cuenta.

Poco a poco empezó aprender más de Chifuyu y cayó rendido por él, sin embargo, de las cosas que sabía había unas que le gustaban y unas que le destruían.

Una de ellas, su inocente enamoramiento con su superior.

Y él lo entendía, y lo aceptaba mientras su tierno gato pudiera ser feliz.

Cupido le había flechado de alguien que ya estaba enamorado.

Cupido ¿Cómo puedes ser tan cruel?

El recreo usualmente lo pasaba pegado de su celular jugando uno que otro juego mientras que escuchaba música.

Amaba escuchar a Jack Staubber.

Ese recreo no era diferente, se fue a su pequeño espacio donde sabía que no habría nadie, grande fue su sorpresa al encontrarse con Matsuno ahí, comiendo en solitario su bento.

Pensó que sería una coincidencia o que Baji no habría venido a la escuela, y se retiró a otro lado a comer, tal vez, podría ir con sus amigos.

Al día siguiente ocurrió lo mismo y lo mismo al siguiente a ese, ¿por qué Matsuno estaba tan sólo?

No tardo en saber porque, no fue tan difícil.

Esperaba poder acercarse a Chifuyu está vez, aprovecharía la oportunidad.

Una tarde más de su monótona vida, en la cual, por una linda y generosa cantidad de dinero, se había quedado a limpiar el salón, aunque no era su turno.

En un momento dado se retiró los audífonos y escuchó unas palabras que iniciarían una nueva rutina.

- ¿Baji podrías llevarme hoy de regresó a casa? -

- Si, después. -

Creyó que esos dos regresarían a ser el extraño dúo que eran, así que no se molestó y continuó limpiando.

Eso, hasta que sus audífonos se descargaron y tuvo que quitarselos termino por escuchar algo interesante.

El motor de la moto de Baji ¿estaba dejando a Chifuyu?

Se asomó por la ventana y vio como este se iba sin Chifuyu.

¿Cómo sabía que Chifuyu seguía en la escuela?

Chifuyu limpiaba demasiado bien, es decir, podía escuchar como movía cada cosa para limpiar.

El que Baji se fuera era algo bueno... para él, ahora tendría una oportunidad para hablar con Chifuyu.

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Gracias por leer.



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