Capítulo tercero - "Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente".

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Probablemente Chifuyu ya debería de haberlo superado, superar que Baji no regresará, que ahora Chifuyu tendrá que avanzar sin él, y está dispuesto a hacerlo, pero no tiene amigos.

Estuvo con Baji tanto tiempo que olvido socializar con personas diferentes, y el único amigo que tenía estaba en otra escuela, comer solo su Yakisoba no le gustaba, no le gustaba estar solo.

Una lágrima corrió por su mejilla, detestaba la soledad y la forma tan fácil en la cual lo dejo, lo botó como cualquier cosa por Kazutora y para rematar rompió su corazón, un corazón puro e inocente que conoció a su primer amor.

Una mano ajena toco sus mejillas borrándolas y asustándolo al mismo tiempo.

- ¡¿Qué mierda te pasa?! - Chifuyu realmente se sentía asustado e incómodo.

- Lo siento, pero estabas llorando y alguien lindo como tú no debe estropear su cara llorando. - Contestó lo más serio posible.

- No soy gay - Fue lo primero que se le ocurrió, porque el de frente suyo estaba coqueteándole.

- Yo tampoco, decir que eres lindo no me vuelve gay - Fue la respuesta más adecuada de Sato.

- Amm, ¿Qué se te perdió? - Preguntó Chifuyu un tanto desconfiado.

- El corazón ¡Me lo robaste! - Gritó a los 4 vientos Sato.

Sato no tenía miedo de decir sus sentimientos, se lo decía, le decía lo que se guardó por mucho tiempo, necesitaba que él lo escuchará.

Ryū espera cualquier tipo de reacción, tal vez, que se levante y le dé una paliza, y sin embargo observar como las lágrimas de Chifuyu descienden de sus ojos no estaba en su plan.

Su corazón se estruja al ver como Chifuyu hace los posible por dejar de llorar, aprieta sus labios y muerde su mejilla interior, aunque eso no funciona, los pensamientos de Sato se acumulan, no esperaba que Chifuyu estuviera tan roto por dentro.

Matsuno dentro de sí solo se enojaba más consigo mismo, había literalmente olvidado a todos a su alrededor, descuidado a sus amistades e ignorando a todos los que lo habían querido ayudar, solo por estar atrás de Baji, se daba asco, se merecía la soledad con la cual estaba conviviendo.

Se sacó de sus pensamientos cuando se estrujó en un muy fuerte abrazo, mientras le sobaban la espalda, y le decía cosas lindas en los oídos.

- No te dejes llevar por pensamientos malos Matsuno, todo estará bien, ya lo verás. - Le dolía ver como la persona que amaba estaba triste, solo podía maldecir a Baji en su mente.

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Desde las ventanas del 4to piso Kazutora puede observar cómo están ambos abrazados, y muy dentro de sí desea ser quien este abrazando a Chifuyu, detesta ser la razón de porque esta así, de verdad que lo hace, ni si quiera sabía cuál era su relación con Baji, intento hablar con el sobre eso, pero cada vez que lo intentaba este lo ignoraba o cambiaba de tema.

Ni si quiera ha podido visitar a sus demás conocidos, o su exnovio después de que ha salido de la correccional, y dentro de sí se siente sucio, porque solo ha estado teniendo sexo con Baji, no hay ninguna línea amorosa ahí.

Lo peor, es que a veces escucha como Baji por las noches lo abraza y lo llama por el nombre Chifuyu, le duele, demasiado.

Una presión para aparecer sobre su hombro y cada vez se hace más fuerte, nota como Baji aprieta cada vez más su mano al ver la escena de Sato y Chifuyu.

Se enoja más cuando Sato se percata de las miradas y dice a lo lejos.

"Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente".

Baji sabe leer los labios, y Ryū lo sabe por eso enfatiza lo mejor que puede sus palabras.

Keisuke mientras tanto solo chasquea la lengua y se va, claramente enojado.

Kazutora sonríe, hará lo posible por hacer feliz a Chifuyu, si tiene que hacerle de cupido él lo hará.

Porque la culpa que siente es demasiado fuerte.

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