Choose ; Luckity/Quackbur

O7

—Ugh... Wilbur parece que hizo su casa hasta otro pueblo.—Se quejaba Rubén.

—No mames, Rubius, su casa esta casi cercas de la casa de mi Pa.—Hablo Quackity mientras veía al oso.

—Y mi casa está cerca tuya.—Añadió el peliblanco.

—Si, pero de donde vienen ustedes es de la casa de Luzu, y la casa de ese emo esta lejos que la de nosotros.

—No entiendo porque te cansas rápido, si eres una persona con mucha energía, oso.—Suspiro Willy.

—Duh, venga de la casa de Vege, y la casa de ese tonto literal es una montaña, por obvias razones estoy cansado.—Se defendió.

—Y tu de estúpido en venir con nosotros.—Se burlo el pato.

—Estaba sólito, ¿Okey?

Después de burlarse del híbrido oso, por fin habían llegado a la casa de Wilbur.

—Bien, esto haremos.—Hablo Willy.

—¿Vamos a romper otra ventana?—Intervino el de gorro.

—Mierda...

—Wow wow, ¿Qué piensan hacer?—Cuestionó Rubius viendo al padre e hijo.

—Vamos a dejar esta carta en la puerta de Wilbur.—De Respondio el de ojos rasgados.

—¿Solo una carta?—Les miro raro.

—¿Qué? Así le hicimos con Luzu... Y salió mal.—Quackity hizo una mueca al recordar como le había pegado al castaño.

—Es solo una carta, no para que tengan que hacer un show de Misión Imposible.

—Ya déjate de mamadas, Rubius, y deja que mi jefe hable.

Al parecer este plan no fue tan tonto como el de antes.

Willy literalmente mando a Rubius a "distraer" al castaño con promocionar sus bicicletas, mientras que el peliblaco se metía a su casa.

¿Porqué no mando a Quackity si Wilbur se distrae embobado viendo al pato?

Respuesta fácil.

Willy papá celoso.

Osea, no estaría ahí parado como idiota viendo como Wilbur coqueteaba con su hijo.
Aunque sabia que talvez algún día lo tendría como yerno.

—Bien, todo listo, ahora falta que lean la carta, y nos escondemos—Sonrió Willy—, es mejor verlos antes de que se muelan a golpes.

—¿Tratan de hacer que tengan una cita?—Pregunto Rubius—, pensé que gustaban de Qu...

—Cierra la boca, Doblas.—Interrumpió Díaz.

Quackity tenía una cara de poker al no entender nada.
¿Acaso el rubio teton iba a decir su nombre?

—El chiste es que se lleven bien.—Resumió en pocas palabras el peliblanco.

Una vez que hayan acabado de hablar. Los tres se fueron al lugar del encuentro de la supuesta cita con Quackity.

En lo que iban de camino, vieron a Wilbur por el bosque. Los tres se cagaron por dentro ya que fue poco tiempo el que dejaron su carta.

Y como dicen, patitas pa' que las quiero.

Al parecer los dioses estuvieron de su lado ya que llegaron justo a tiempo.
Se pusieron de nervios cuando vieron a los dos castaños llegar al lugar al mismo tiempo.

—Oh shit...—Murmuró Rubius.

—Espero que no peleen y se lleven bien.

Quackity se encontraba haciendo oraciones para que no hubiera una masacre entre estos dos.