11

7.3K 880 1.6K
                                    


—Te ves de la mierda, Willy—Dijo Staxx montando en su caballo para regresar a Karmaland.

—Lo siento, aun no puedo procesar que mi peor pesadilla se haya hecho realidad.—Bufó cansado.

—¿Apoco tiene pesadillas, pa?—Pregunto Quackity subiendo a su caballo.

—Si, como verte casado con esos dos idiotas.—Respondió frunciendo sus labios.

—¡Pa!—Exclamó avergonzado el mexicano.

Staxx simplemente empezó a reírse con su característica risa.

—¿Qué? Es el peor sueño de todo padre.

—Deja de ser un padre celoso, Willy, el niño ya está grande.—Staxx estaba en sus últimas carcajadas.

—¿No te imaginas los posibles nietos que podríamos tener?

—Déjese de mamadas, jefe, no voy a tener hijos.—Arrugó la nariz.

—¿Calamardo y Tenta Culos no cuentan?—Vio al menor alzando una ceja.

—Si, pero hablando de bebés, no.

—Dios santo dejen de hablar sobre eso.—Willy ya se encontraba algo abrumado.

—Ya te estaba afectando la edad.—Bromeó el ente.

—Se esta poniendo histérico.—Hablo Quackity con un tono falso de tristeza.

—Ya, mejor regresemos rápido, a ver si de milagro esos tontos no se hayan peleado.

[...]

Quackity suspiro cansado, era de noche y muy apenas quería bajar de su caballo.

La misión que Merlon les había puesto era algo difícil, no entraría en detalles ya que no es muy relevante.

Una vez llegando a su casa procedió a bajar de su caballo, se estiro ya que estar casi todo el día sentado le fastidio un poco.
Camino hacia la entrada de su casa, y rezo para no ver un intento de masacre.
Trago grueso y abrió la puerta de su hogar.

Esperaba lo peor pero no fue así, lo primero que vio fue a los dos castaños acomodando la mesa.
Pensó que estaba alucinando por el cansancio, pero no, ambos estaban tranquilos y soltando pequeñas risas.

Eso le hizo sentir algo cálido en su pecho, estaba muy feliz al no verlos pelear.

—Darling, por fin llegas—Hablo Wilbur viéndolo, se acercó a él y lo abrazó dejandole un casto beso en su cabeza—, te extrañe.

—Yo también te extrañe, Wilbur.—Dijo sonriendo y correspondiendo el abrazo del británico.

—La cena esta servida.—Aviso Luzu.

Wilbur y Quackity se acercaron a la mesa.

—¿Spaghetti? Se ve muy bien.—Se sentó viendo con mucho apetito la comida, durante todo el día no a probado un bocado, solo un par de manzanas.

—Claro, lo hice especialmente para ti.—Sonrió con orgullo el de lentes.

—Si, lo hizo—Afirmó el de ropas negras—, pero tuvimos que irnos otra vez al pueblo porque se le quemo la pasta, incluso se le quemo hasta el agua.—Rodó los ojos.

—Ya dije muchas veces perdón, pero por lo menos no confundo el azúcar con la sal.—Se defendió el de mechón blanco.

—No es nada comparado con quemar el agua.

—Me queda claro que a Wilbur solo sabe hacer postres.—Hablo Quackity sonriente antes de que los dos empezarán a pelear sobre la cocina.

—Me conoces tan bien, Darling.—Le miro con una sonrisa de tonto enamorado.

Choose ; Luckity/QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora