El néctar de la discordia (Finalizado)

Composición

La música es uno de los artes que mas nos llega interior y Angel aprovecha eso en todos los sentidos

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Las manos superiores de Angel se sacudían emocionadamente mientras que las inferiores aplaudían con alegría, empezó a dar saltitos de animo al terminar de escuchar a Charlie.

-¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡TOTALMENTE SI! ¡ME APUNTO! ¡QUIERO SER LA ESTRELLA! ¡cantare una infantil y divertida con niffty! ¡vaggie y yo podemos con una canción atrevida! y no me olvido de ti charlie se que mimzy habrá puesto una buena canción ochentera y azucarada para nosotros ¡FINALMENTE CANTARE DELANTE DE TODOS!-

-vamos a cantar todos- comento sería la del listón, acomodando un micrófono, más, sin embargo, el arácnido continuaba alegando lo entusiasmado que estaba por brillar en un escenario y al intentar detenerlo, la mano de su novia se poso en su hombro con una sonrisa dulce.

-te dije que esto les gustaría, déjalo que se emocione, de todos modos, tenemos la noche entera para divertirnos, es obvio que quiere cantar con todos-

Vaggie suspiro rendida y le sonrió comprensiva, siguiendo junto a ella, la corriente.

En cuanto los arreglos terminaron, el mas alto, se alejo apresurado para buscar a su pequeña amiga, quería usar sus mejores vestidos y necesitaba de un buen ojo de opinión, para eso.

Al doblar el pasillo, noto a mimzy quien llevaba una bolsa de tela entre sus manos, sin siquiera detenerse, paso por su lado apenas rozándola, la rubia sorprendida volteo a verlo sin entender a donde iba con tanta prisa y se quedo mirándolo unos segundos hasta que desapareció en la lejanía, era bastante veloz.

Apretó un poco los labios para luego continuar su recorrido, llegando a la oficina de alastor, quien acechaba en las penumbras de la oscuridad con la mirada perdida y la sonrisa temblando de ira, cerró la puerta detrás de ella y se acerco con la bolsa de tela que contenía hielo en su interior y la poso delicadamente en aquella mejilla hinchada como un tomate.

-¿puedo saber que es lo que paso?-

El pelirrojo suspiro con un sonido quejumbroso casi parecido a un gruñido, tardo unos segundos antes de mirar a su esposa y negar la realidad que oprimía su pecho.

-cielo... sabes que me avergüenza hablar cuando tengo un accidente... ¿qué hay de las canciones románticas que querías compartir conmigo?-

La robusta rubiecita sonrió conmovida y junto sus manos emocionada, esperando que el momento llegue de una vez.

Por suerte para ella, logro sentir que las horas avanzaron velozmente.

Finalmente, la noche se alzo permitiendo que las luces brillantes y coloridas, iluminaran como un destello el gran escenario improvisado y la música fuerte alrededor.

Angel movía las caderas de un lado a otro presumiendo su vestido azul oscuro que relucía a través de la iluminación, desplazando su cuerpo al compas de la música.