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Queriendo buscar la verdad, mimzy termina por ver mas de lo que debe, mientras que angel al intentar evitarla, descubre algo que creía inexistente

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El crujido de las hojas fue como un sonido profundo a través de los oídos de la robusta rubia, seguía esperando por su esposo, tal vez no vendría pero le hubiese avisado con su conexión de sombras si estaba en la sala de estar, no quería parecer demasiado pesada si enviaba la suya a buscarlo.


Volvió a recordar esa intensa atmosfera entre la araña y el ¿que habrá sido todo eso? confiaba en alastor pero no podía evitar sentir que aquella extraña situación en la cocina, le hiciera creer que pasaba por alto algo importante, no quería hacerse ideas equivocadas, incluso si fue duro que su amado le dijera que se vaya de ahí.


Si se trataba de una conversación privada ¿por que no podía estar ella presente? ¿será algo que investigo de Angel? ¿por que no se lo diría? o probablemente era algo que necesitaba confirmar y lo hablaría con ella luego, estaba pensándolo demasiado, hasta que se dio cuenta que una voz lejana a su lado intentaba llamar su atención.


-Mimzy... ¿me estas escuchando?-


-¿ah?...-


Al voltear la mirada se encontró con el preocupado rostro de charlie, quien la observaba algo inquieta por la reacción distraída de esta.


-disculpe princesa... no la escuche...-


-¿estas bien?... has estado rayando la misma hoja desde hace unos minutos... esas letras ya están muy grandes y gruesas-


-... lo lamento... creo que aun sigo cansada por lo de anoche-


-¿porque no vas por un poco de café y organizas la cena?... no creo que sea buena idea que continúes con el papeleo de esta semana si tu mente esta en otro lado- intento animarla.


Ella le respondió con un asentimiento, no tenía ganas de aclarar nada, así que sin regresar la vista de nuevo, se levanto con paso pesado para volver a la cocina, esperaba que su pareja siguiera ahí, dijo que se haría un té después de todo.


En cuanto abrió la puerta, se paro en seco con un sobresalto al casi chocar contra el rostro gris de su compañera de trabajo, soltó un chillido levantando una de sus manos antes de llevarla a su pecho.


-¡ay! ¡perdón!- abrió los ojos con sorpresa.


-tranquila... venía algo apresurada ¿ibas a salir? ¿no estas preparando el papeleo?-


-iré por un poco de café... ¿te traigo uno?-


-si me haces el favor, que sea negro- entro dentro de la oficina con una sonrisa cansada.


La voluminosa mujer, cerro la puerta detrás de ella dispuesta a irse, pero de pronto se detuvo en cuanto unos balbuceos por parte de Vaggie llamaron su atención, no quería parecer una entrometida, obviamente hablarían con ella después pero al entender que se trataba de los acontecimientos de afuera, no pudo evitar quedarse.

El néctar de la discordia (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora