Payphone

CAPÍTULO 7.

                                                                          Dylan.

                                                               Un mes después.

Trabajando...

Eso es lo que me encuentro haciendo para poder pagarme la universidad.

Trabajo como camarero en un bar. Este se llama Cuando nadie ve.

Este bar está muy bien comunicado aquí en el centro de Valencia...

Tiene una perfecta iluminación. Lámparitas colgando de los techos.

Su estructura se parece más a una estructura griega.

El sitio es cerrado pero elegante. Con mesas y sillas de color blanco que le da ese aire tan sofisticado.

Todos los sábados viene un grupo de chavales que siempre toman lo mismo y hoy no es la excepción...

-¿Qué pasa Dylan?- Me saluda Bruno cuando me acerco a su mesa.

-Lo de siempre. ¿Qué os pongo chicos?

-A ti- Responde Zack al otro extremo de la mesa.

Haciendo así que el ambiente mejore cada vez más. Puesto que ninguno de los tres nos aguantamos sin reírnos un buen rato.

-Ahora en serio- Declara Luis una vez se han terminado las risas- Yo tomaré una cerveza light.

-Yo tomaré una una tónica- Ahora el que responde es Bruno.

-Y para finalizar conmigo. Tomaré una Scweppes.

Zack siempre con sentido del humor.

-Perfecto chicos. Ahora os lo traigo todo.

Con eso me alejo de ellos. Yendo a la barra a por sus pedidos.

Una vez me pongo detrás de la barra y cojó todo lo que necesito me detengo un momento para observar si ha entrado gente nueva.

Como siempre hago a estas horas...

Y me doy cuenta de que hay una mesa al fondo que no está atendida. Así que mandó a la primera persona que veo vestida con el uniforme del trabajo...

-Disculpe- Le pongo una mano en el hombro- Podría servir a la mesa del fondo que queda sin ser atendida.

-Por supuesto, señor- Se da la vuelta hacia mí.

Y estoy sin creerme lo que estoy viendo...

Tessa trabaja aquí.

-¿Tess?

-¿Dylan?

-¿Desde cuándo trabajas aquí?- Le pregunto.

-Desde hace un par de años. ¿Y tú?

-Desde el año pasado...

Antes de que pueda decir nada más viene nuestro jefe e interrumpe la conversación.

El amargado.

-Chicos a trabajar. Ya hablareis cuando se os haya acabado el turno.

Los dos obedecemos enseguida.

Y cada uno se va por su lado.

Esta vez...