Un amor color de rosas (Draken × t/n)

1°

Eras una chica de 15 años, eras Española pero vivías en Japón llevaban desde los 3 años allí y sabias manejar ambos idiomas ya que en la calle hablas Japonés pero en casa hablabas español con tu padre y mientras que en la escuela te enseñaban a escribir en Japonés el te enseñaban a escribir en Español.

Como cada día te despertaste y fuiste a desayunar corriendo ya que llegabas tarde, en la cocina viste a tu padre y a tus dos hermanastros.

Una de las razones por las q viniste fue por q tu padre al quedarse viudo muy joven conoció a su madre y se vinieron a vivir con ellos, eran totalmente diferentes pero te caían bien, ellos pertenecían a una banda cosa que no te gustaba mucho pero tampoco podías decir nada ya que aparte de ellos no tenían más amigos, o por lo menos que tu supieses.

Angry: hola… — dijo con voz sería y en bajo, nada raro para ser él

Smiley: Hola hermanita — dijo con una amplia sonrisa.

Tú: Hola chicos ¡Me voy llego tarde! — seguido de eso te fuiste corriendo y sin mirar atrás.

Al salir de la casa esquivaste las dos motos de tus hermanos como de costumbre siempre dejándolas en el medio y saliste corriendo a la escuela.

Llegaste tarde y no te dejaron entrar, tus compañeros se rieron como de costumbre, saliste con la cabeza baja pero enfadada a más no poder como siempre apretaste tus puños para contenerte marcando en tú piel tus uñas.

Seguido de eso fuiste a la siguiente clase y esperaste, tuviste que recuperar la hora pérdida así que llegaste una hora más tarde a casa y te encontraste a tus hermanastros rodeados de chicos.

Angry: Ahí está! — dijo señalando té

Tú: Claro que estoy aquí — dijiste mientras esquivabas las motos — ¿Que os dije de traer a la pandillita está a casa?

Smileir: pensamos q te pasaba algo y solo están los capitanes y sub capitanes — dijo sonriendo como si fuesen pocos

Tú: a bueno eso lo cambia todo — dijiste sarcásticamente

Todos te estaban mirando y te sentías incómoda la verdad pero al ver la hora viste que tu padre ya se había ido a trabajar y ya que se habían molestado lo mínimo era invitarlos a pasar.

Tú: chicos si quieren pueden pasar a tomar algo, yo lo preparo — dijiste con una sonrisa tímida — pero moto que dejen en la puerta moto que tiro.

Eso lo dijiste más que nada por tus hermanastros no sería la primera vez que te chocas con una.

X: Tienes dorayakis?— dijo uno rubio y más o menos de tu estatura.

Tú: Emmm si creo q si.

X: Mikey los modales ¿no ves que está incómoda? Lo mejor será irnos — contestó uno alto y rubio con un tatuaje en la cabeza, fue lo que más te llamó la atención.

Tú: ¡no tranquilos! De verdad que no es molestia.

Smileir: ya la escucharon ahora adentro — dijo mientras entraba seguido de su hermano y llevaba a todos a la sala.

Tú fuiste a preparar té y a por los dorayakis y demás dulces que les pudiesen gustar, ya que tu solías cocinarlos y tenías de sobra.

Narra Angry

Baji: no e dicho nada por q este no me ha dejado pero vuestra hermana tiene un culazo y unas piernas que uf… — Chifuyu de inmediato le dio un golpe.

Mikey: ¡me la pido!

Baji: Yo la vi primero renacuajo así que es mía.

Smileir: No — dijo con una sonrisa.

Esos tres empezaron a pelear y discutir hasta tal punto de enfadarse unos con otros.

Draken: No es un objeto como para pedírselo.

Angry: Draken tiene razón…

Narrador normal

En ese momento entraste tú y viste por una parte a un grupito que no hablaba nada, otros peleando y el último grupito hablando de motos pero en cuanto entraste todos se callaron.

Tú: toma emm… — dijiste ofreciéndole el dorayaki al bajito

Mikey: Mikey pero para ti él amor de tu vida — dijo coqueto

Baji: no le hagas caso al renacuajo, soy Baji.

Te reíste por lo que dijo el rubio pero te tapaste la boca para que no vieran.

Tú: no te preocupes Baji, es la primera vez que me dicen algo así — le diste el dorayaki y dejaste la bandeja en la mesa.

Draken: yo soy Draken, chicas presente se — a diferencia de lo primero la segunda parte lo dijo serio.

Todos se presentaron (Chifuyu, Mitsuya……..) cuando se presentaron y viste que te sonreían o su timidez te sentiste algo más cómoda y decidiste presentarte.

Tú: soy t/n la hermanastra de los gemelos, es un gusto conocerlos.

Pah-chin: ya sabía yo que los genes no podían ser los mismos — dijo uno de ellos — por cierto soy Pah-chin, un gusto.

Te hizo algo de gracia el como lo dijo a diferencia de a tus hermanos.

Después de eso tú te fuiste despidiéndo te de todos y subiste hacia tu habitación a dibujar algo, en ese momento solo te vino a la cabeza el tatuaje del alto y decidiste dibujarlo, no sabías exactamente como era y como tampoco querías dejarlo a medias decidiste bajar algo tímida y viste q llegaron otros dos, uno con mechas rubias y el otro era rubio y algo tímido.

Smileir: quieres algo hermanita? Estabas dibujando!?

Tapaste de inmediato tu dibujo y al mirar hacia el alto viste que no estaba y soltaste un suspiro. De inmediato notaste que alguien estaba viendo tu blog por detrás.

Draken: me buscabas?

Tú: No! — diste un salto — y-yo e quedado!

Angry: pero si nunca sales…

Smileir: claro, no tienes amigos ¿cómo vas a salir? — todos se callaron después de ese comentario.

A veces era demasiado sincero y eso te incómodaba un poco así q te fuiste con la cabeza baja a tu habitación, sabías q no lo decía mal pero igual esos comentarios dolían.

Narra Draken

Le vi irse y me sentía algo mal, no sabía por que si no la conocía casi nada y tampoco entendía por qué no tendría amigos alguien como ella, por lo poco que la conocía era una persona amable y linda.

Angry: no tuviste que decir eso — dijo algo enfadado.

Chifuyu: pobre… te pasaste

Baji: abra q ir a animarla así que iré yo

Mitsuya: sí claro tú con ellas a solas ni locos te dejamos.

Baji sólo pensaba en ella por su físico y se le veían las intenciones a kilómetros y eso me enfadaba un poco.

Smiley: iré yo y vosotros quedaros aquí, si veo aunque sea un pelo vuestro en el pasillos os parto la cara — dijo con una sonrisa, daba algo de miedo.

Narrador normal

Estabas en tu habitación y de repente entra tu hermano sin tocar la puerta ni nada.