Change (Cha Eun Woo)

Welcome to Korea

Desperté un poco desorientada, no reconocía el lugar en el que estaba, me senté rápidamente y eso me ocasionó un horrible mareo, intenté aclarar mi mente y recordar.

-Ya estás aquí ...

Me dije mientras me relajaba de nuevo en el sofá que tenía en el pequeño departamento que aún se encontraba medio vacío.

Anoche para celebrar mi llegada a Seúl decidí beber un poco de soju, pero esa cosa... puedes beberla como agua, con la primera botella me sentía algo animada, pero como soy muy buena soportando el alcohol decidí beber otra... ¡ERROR!
Lo bueno es que estaba bebiendo sola y como aún no llega mi sistema de sonido solo decidí ponerme mis audífonos y escuchar algo de música... así que no pase vergüenzas con nadie.

Me paré a beber un poco de agua ya que mi boca estaba extremadamente seca.

-¡Que rica sabe!

Me di cuenta que solo llevaba una playera de las que suelo usar para dormir y mi ropa interior.
Me sorprendió la manera en la que mi yo ebria logró vestirse para poder dormir a gusto.

Dispuse a bañarme y alistarme para mi primer día de trabajo.
Hoy comienzo a trabajar en Fantagio Entertainment.
La verdad, no me agrada tanto el trabajo que conseguí, yo esperaba ser manager de algún grupo pero en realidad solo conseguí ser asistente del manager... el chico de Recursos humanos me dijo que podría escalar, con mucha paciencia y esfuerzo.
Estoy segura que solo lo dijo por que le era urgente encontrar un asistente.

-Me dijeron que algo casual pero no tannn casual... hmmmm.

Anoche solo logré desempacar mis playeras y ropa interior, mis abrigos, sacos, blazers y ropa formal están aún guardados en cajas y maletas.

Después de 35 minutos de buscar y sudar de nuevo, encontré el blazer que buscaba, era mi favorito, rojo, con solapas al frente y tres botones que aunque nunca los cerraba se veían hermosos.
Use unos jeans de pierna ancha en color negro, un top del mismo color y unos tenis bastante bonitos en color blanco.
Es un outfit bastante básico pero logra verse formal si cambio los tenis por tacones... bueno, eso creo yo.
Use varios collares en dorado y unos aretes a juego, me estoy empeñando demasiado para verme presentable.
Normalmente solo utilizo jeans y una playera holgada.
Tomé mi mochila negra y me dispuse a salir...

-Donde estás? Pregunté algo enojada al contestar la llamada que recibí mientras se abría el elevador.
-Estoy cerca de tu edificio, sal y espérame afuera.
-No quiero llegar tarde Tae, es mi primer día.
-Estás consciente de con quien hablas verdad?
-Si, con mi mejor amigo que me llevará al trabajo por lo menos 6 meses.
-Exacto, no me hables de esa manera por que puedo dejarte sin trabajo fácilmente.
-No me amenaces, recuerda que soy tu única amiga y prometiste cuidar de mi.
-Ya estoy afuera, donde estás?
-Ya estoy en el lobby.
Colgué y corrí hacia la salida.

kang Tae-oh es mi único amigo aquí, cuando era niña estaba en el jardín de mi casa y vi a un niño frente a mi, recuerdo que lo saludé y lo invité a jugar conmigo, no entendía nada de lo que decía y eso me frustró demasiado, decidí dejar de hablarle y jugar con el por que no creía que era divertido pero el siempre estaba detrás de mi a pesar de ser mayor que yo por 5 años siempre me seguía y lloraba cuando no le prestaba atención.

-Hola anciano.
-Meli, por que seguimos siendo amigos? Siempre me ofendes.
-Jajajaja bendito el día en que tu mamá te llevo a vivir a Mexico... que sería de ti sin mi? .
-Quizá tendría novia o probablemente estaría casado.
-Ay no!! Dame las gracias y conduce.
-El matrimonio no es tan malo
-No lo es, solo que no es para todos, por lo menos para mi no.
-Almorzaste algo?
Tae cambió el tema ya que sabía que nunca lograría hacerme cambiar de opinión con respecto a el matrimonio y toda esa cursilería de encontrar a tu soulmate.
-Si, agua, deliciosa y refrescante agua.
-Bebiste anoche?!
-Ayy siii, no creerás que tomé que me hizo ponerme mal mal.
-Bacardi?
-No... puse los ojos en blanco mientras voltee a verlo.
Soltó una enorme carcajada.
-Ya basta Tae! Lo golpeé en el brazo pero no logré nada más que hacerlo reír aún más fuerte.
-Bueno,Bueno... qué te puso tan borracha?
-Soju, esa cosa puedes beberla como Agua pero después... pum!! Adiós 5 sentidos.
-Eres tonta? No leíste los grados de alcohol? Que te eh dicho siempre?
-Antes de tomar alguna bebida alcohólica que no hayas consumido antes verifica los grados de alcohol... dijimos al unísono mientras volvía a ponerle los ojos en blanco.
-Relájate kang, estaba sola y en mi departamento.
-Por favor ayúdame a ayudarte Meli.
-Ya no soy una niña.
-No, por eso debes ser más responsable y dejar de ser tan imprudente.
-Basta, déjame aquí.
-Que? Por que? Voy al estacionamiento por que tendría que dejarte aquí?
-Es mi primer día, cómo me vería bajando del auto del vicepresidente de Fantagio Entertainment?
-Nadie nos verá.
-Ya! Déjame aquí, nos vemos adentro, si?
Bajé del auto y caminé tranquilamente hacia la entrada del enorme edificio.
Comencé a sentirme algo nerviosa pero necesitaba calmarme un poco.
-Demonios, mis cigarrillos!
Entré y lo primero que ví fue una recepción hermosa y elegante con un enorme muro con todos los logos de los grupos de k pop que manejaba la compañía.
-Buen día, en que puedo ayudarle?
Una chica delgada y pequeña se asomó por detrás de una enorme barra color gris.
-Hola, soy Melissa, la nueva asistente del señor Noh Tae Yoon.
-Oh! Claro, un segundo.
La chica hizo un par de llamadas y sacó un paquete del cajón de su escritorio.
-Aquí tienes, tu gafete para poder acceder a los elevadores, solo lo reponemos dos veces sin costo, de ahí en más tiene un costo de 500, 000 wones, ten un buen día y mucha suerte!
Dijo con una linda sonrisa y muy animada.
-Muchas gracias, con permiso.
Camine al ascensor y recibí una llamada de un número desconocido.
-Hola?
-Melissa?
-Si, quien habla?
-Soy el manager Noh
-Oh! Buen día señor, ya estoy en la compañía.
-Si, ya me informaron, ve al piso 15 por favor.
-Claro, necesita algo antes de subir?
-No, no, gracias, aquí te esperamos.
-Claro.
Colgué el teléfono y entré al elevador.
El manager Noh sonaba bastante amigable, algo apresurado pero nunca fue grosero, tengo altas expectativas de este trabajo pero realmente espero que todo salga bien.
El elevador se detuvo en el piso 12 y sus puertas se abrieron, dos chicos extremadamente perfectos, (cada uno a su manera), estaban platicando frente a mi, uno era más bajito que el otro con cabello rubio que aunque era evidente que no era su color natural le quedaba Perfecto, tenía una camisa blanca desabotonada de por lo menos 5 botones, se lograba ver un tatuaje, es un león? no estoy muy segura pero me llamó mucho la atención, su cara era como la de un pequeño ratón, hermoso.
Y el otro chico era más alto que el y que yo, tenía cara de gatito, su sonrisa era extremadamente bonita y se notaba que ambos se ejercitaban bastante bien.
Voltearon al mismo tiempo y me regalaron una bonita sonrisa.
-Buen día. Dijo el rubio.
-Hola, el de cara de gatito habló después.
-Hola, buen día... mi voz se escuchó tan bajito que estoy segura que fue ridícula.
El rubio estaba apunto de presionar el botón del piso al que se dirigía pero se detuvo.
-Oh, también vas al 15.
-Si. Respondí mientras movía la cabeza de arriba a abajo.
-Eres nueva cierto? El de carita de gato volteo a ver mi gafete.
-Si, es mi primer día aquí, mi nombre es Melissa, un gusto.
-Melissa, es obvio que no eres coreana. El rubio se veía algo curioso.
-No, soy Mexicana pero vengo de New York.
-Wow... entiendo, bienvenida, mi nombre es Park Jin Woo pero todos me llaman jinjin
-Y yo soy Moonbin.
-Es un gusto, pueden llamarme Meli.
Dije mientras les sonreía.

El elevador de abrió y lo primero que vimos fue a un hombre muy alto y 3 chicos más frente a este qué eran igual de guapos que mis dos acompañantes.

-Están aquí! Ya vamos tarde.
El hombre alto comenzó a moverse rápido y detrás de él los 3 chicos, Moonbin y Jinjin.

Yo salí del elevador y me quede parada frente a este con las puertas cerrándose tras de mi.
No tenía idea de a donde dirigirme.

Observe rápido el enorme piso en el que estaba, todo era como un estudio de danza, la sala de práctica supongo yo...

Era muy pulcro y todo en tonalidades grises y color blanco.

-Eres la nueva cierto?
Una chica de mi edad creo yo... (los coreanos son buenos para mentir con sus edades) me observaba de arriba a abajo sin ni siquiera disimular un poco.
-Si, hola, soy Meli...
-Acompáñame rápido. Me interrumpió y camino en sus enormes tacones rápidamente hacia donde se encontraban los chicos perfectos y el hombre alto discutiendo algo.

-Señor Noh. la mujer, que por cierto era muy bonita, interrumpió al hombre alto mientras hablaba con los chicos perfectos.
-Dime rápido Vanessa.
-La nueva asistente ya está aquí.
-Muy bien, explícale a donde vamos y que es lo que hará.
Todo lo dijo mientras acomodaba ciertos detalles de la ropa de los chicos, no volteó en ningún momento y se veía algo estresado.
-No! Mejor dale la clave del departamento de Eun Woo y que vaya a buscarlo, estoy seguro que ni siquiera ha salido de casa.

-Si señor.
Vanessa hizo una reverencia y se dio la vuelta, yo camine detrás de ella casi corriendo, camina muy rápido...

-Toma. Me extendió una pequeña notita. -después te diriges al estacionamiento y buscas la camioneta #6 le dices al conductor que te lleve al edificio de Eun Woo y al llegar subes al piso #35 entras y le dices: El manager Noh lo está esperando en la camioneta, se encuentra muy molesto.
-Pero eso es mentira.
-Lo se, pero es la única manera de hacer que Eun Woo salga mas rápido... entendido?
-Si, ahora me voy, con permiso.

Salí corriendo, por lo que me alcanzó a explicar Vanessa, los chicos tienen una sesión de fotos para un comercial de agua embotellada o algo así, pero el tal Eun Woo siempre hace lo mismo.

El camino de la empresa al edificio fue algo tardado por el trafico, me sentía algo nerviosa ya que iba a irrumpir en el departamento de alguien que no conozco.

- Llegamos señorita.
-Bien, no tardaré mucho.
Bajé y al ver el edificio me sorprendí bastante...
-Está seguro que es el correcto? Me volví a ver al conductor.
-Claro, vengo todos los días.
El conductor se burló un poco mientras asentía.

Corrí de nuevo hacia el edificio que sorprendentemente era el mío y entré al elevador.