Change (Cha Eun Woo)

Semana 1.7

MJ-Listo! Vámonos.
SH-Estoy hambriento y cansado.
RK-Vamos a cenar algo juntos.
-Yo ya me tengo que ir, aún tengo mucho que ordenar en casa, no he podido desempacar pero mañana podemos almorzar juntos.
JJ-Te estás mudando?
-Sip, el lunes me entregaron mi departamento y aún tengo todo en cajas y maletas.
-Vivimos en el mismo edificio. Eun Woo dijo mientras guardaba sus pertenencias en su mochila.
-oh, deberías de llevarla a casa Woo. El líder le dio un golpe en el trasero.
-Si a ella le parece puedo hacerlo.
-No quiero causar molestias.
MB-No le tengas miedo a Eun Woo, puede parecer muy serio y hasta algo indiferente pero es un amor. Moonbin presionó las mejillas de Eun Woo mientras reía.
SH-si, es un caramelito. Sanha hizo una cara muy tierna mientras se burlaba.
Los chicos comenzaron a burlarse de Eun Woo mientras lo acariciaban y el solo reía.
EW- ya, ya, vámonos entonces, tengo que dormir.

Todos subimos al elevador y nos despedimos en el estacionamiento.
Eun Woo abrió la puerta del copiloto para darme paso.
-Quieres que ponga algo de música?
-Claro
Conectó su celular al Bluetooth de su auto y me lo dió.
-Elige algo.
Comencé a ver su playlist y tenía un sin fin de artistas, elegí una canción (give you what you like de Avril Lavigne) al azar ya que muchas de sus canciones no las conocía. Comenzó a sonar una tonada bastante lenta y volteó a verme.
-Meli... Que atrevida.
-No, no conozco la canción, dije algo apenada ya que está era muy erotica.
Eun Woo comenzó a cantar muy bajito y una de sus manos tocó mi pierna, con su pulgar comenzó a hacer círculos en mi muslo, me estremecí un poco ante su accion.
-Es muy buena.
-Aja, no había captado el título de la canción.
El roce de su dedo me estaba volviendo loca así que instintivamente puse mi mano sobre la suya pensando que la retiraría de mi muslo pero no fue así, simplemente entrelazó sus dedos con los míos y el resto del viaje hasta el edificio mantuvimos las manos unidas.

Entramos al elevador y presionamos los botones de mi departamento.

Al abrirse le di un beso en los labios.
-Nos vemos mañana.
Camine pero el camino detrás de mi.
-Que ocurre?
-No me invitarás a pasar?
-Estoy algo cansada, pero mañana puedes venir a desayunar.
-Ven a dormir a mi departamento.
-No, no puedo hacer eso.
-Y por que no?
-Vamos muy rápido no crees?
-Ayer cogimos justo ahi... indicó mi sofá con su dedo índice -Fuimos rápidos desde el principio.
-Lo se, pero...
-Vamos, toma tu playera graciosa para dormir. Me dio la vuelta y me empujó hasta mi habitación.
Busque una de mis playeras y algo de ropa interior.
-por lo menos déjame darme una ducha.
-Lo haces en mi tina.
-Eun Woo...
-Que mas te hace falta?
Mi mochila seguía colgada de su hombro.
-El cargador de mi laptop.
Abrí uno de los cajones y saqué mi cargador.
-Que es eso? Eun woo se aproximó al lugar donde me encontraba y metió la mano en El Cajon, sacando mi pequeño vibrador.
-E-eso, es un obsequio. Dije mientras intentaba quitárselo de las manos.
Levantó el vibrador por encima de mi cabeza mientras se giraba para salir de mi habitación.
-Eun woo! Dámelo.
-Quien te regalo esta cosa? Pregunto divertido mientras lo encendía.
-Dámelo! Seguí saltando a su alrededor mientras el solo daba vueltas.
-Asi Que esto... lo usas seguido.
-Nooo! Dámelo por favor.
Lo metió en su bolsillo.
-Ya no lo necesitas.
-De que hablas? Es mío.
Me tomo de la cintura y me susurro al oído.
-Ya me tienes a mi, no lo necesitas.
Me soltó y recogió mi ropa que había dejado caer al suelo mientras lo perseguía, camino al elevador y simplemente lo seguí.

Entré al baño de su departamento que era fácilmente mi departamento completo.
-Que pobre soy.
Aun no podía creer que fuera tan Grande el lugar donde el vivía y que unos pisos abajo estaba mi pequeña guarida.
Me duché rápidamente y salí para encontrarme con el en la cocina.
-Lista?  Sobre la barra había unos pequeños panecillos de colores y un día vasos de leche.-Ven a cenar.
Me senté en una de las sillas altas y mis pies colgaban.
-Cuanto mides? Noté que el aun estando sentado sus pies rozaban el suelo.
-1.83
-Eres enorme... que es esto?
-Mochi dulce, es una especie de postre por así decirlo, pero a mi me gusta cenar esto, pruébalo.
Tomé uno de color morado por que me pareció muy bonito.
-Esta relleno?
-Asi es, nunca los haz probado por lo que veo.
-No eh podido comer cosas típicas de aquí, llegue esta semana.
Mordí el esponjoso postre.
-mmmm! Abrí mis ojos ante el sabor a chocolate. -Esta delicioso.
-Sabía que te gustarían, sonrió y sus pequeños ojos se cerraron aún más.
Me encanta cuando sonríe se esa manera.
-Por que viniste a corea?
-Por la anécdota.
-Como?
-Viví 6 años en New York mientras terminaba la carrera pero al graduarme ya no tenía nada que hacer ahí.
-Que estudiaste?
-economía y negocios, pero yo no quería estudiar eso.
-Y por que lo hiciste?
-Por mi padre, tiene una empresa embotelladora y en mi familia solo somos tres hermanos, dos hombres y una mujer, pero uno de los hombres ya tiene su propia familia y su propia empresa, el segundo es bastante... irresponsable y descuidado, mi padre pensó que yo sería la indicada para dirigir la empresa cuando el muera así que prácticamente me vi obligada a estudiar esa carrera.
-Y por que eres asistente?
-No es obvio? Soy la rebelde de la familia... dije con sarcasmo mientras cruzaba mis brazos sobre mi pecho y me recargue en el respaldo de la silla soltando un pequeño suspiro lleno de tristeza -No quiero dirigir la empresa, detesto todo lo que implica, no tanto por el trabajo ya que se que puedo hacerlo pero mi padre nunca tuvo tiempo para nosotros, mi madre era solo una mujer que vivía para acompañarlo a fiestas importantes o reuniones, su vida me parecía muy triste, cuando les dije que quería ir a New York a estudiar Música mi padre se burló de mi, me dijo que si lo hacía no volvería jamás a casa, no te lo quiero pintar como un villano de un drama , mi relación con el no es de odio simplemente no concordamos en ideas, mi madre le insistió mucho tiempo para que me dejara vivir en New York, al final el cedió pero bajo algunas condiciones.
-Cuales? Eun Woo se mostraba muy interesado, prestaba atención a cada palabra que decía mientras me observaba con una mirada comprensiva.
-Estudiar La carrera que el quería, no podría volver a casa hasta graduarme el me pagaría la carrera y estaría constantemente informado para saber si cambiaba de universidad, me iría solo con lo necesario para vivir un mes, tendría que buscar trabajo y arreglármelas sola prácticamente. Enumere cada condición con los dedos de mi mano.
-Fue difícil cierto?
-Bastante, nadie me quería dar trabajo por tener 17 años, Tae me ayudó a conseguir dos trabajos de medio tiempo y fue así como logré seguir adelante.

Me di cuenta de inmediato que el escuchar el nombre de Tae le molesto un poco pero continué hablando.

-cuando cumplí la mayoría de edad logré conseguir un trabajo por mi cuenta... odiaba ese empleo, vivía 10 horas pegada a un escritorio, recibiendo llamadas y papeles, en cuanto logré juntar dinero compré un pequeño departamento, era un poco más grande que el que tengo ahora pero cuando quise mudarme a corea tuve que venderlo para conseguir uno aquí, con ese dinero y mis ahorros pude pagar la renta de 6 meses, Para mi fortuna...
Dude un momento en volver a mencionar a mi amigo.
-Tae me ayudó un poco en conseguir el trabajo que tengo ahora.
-Bueno, hay algo que agradecerle al vicepresidente, no?
-Mucho... le sonreí tiernamente y el me devolvió la sonrisa.
-Vamos a descansar.
Se puso de pie y se acercó a mi silla girándola hacia el, me dio un pequeño beso en los labios y me cargó con las piernas sobre su cintura.
-Tengo que enviar algunos correos.
-Ahora? Pregunto mientras caminaba para su habitación con su rostro recargado sobre mi cuello.
-Si, ahora.
Me dejó sobre su cama y acercó mi mochila para poder sacar mi laptop, después se tumbó a mi lado y encendió la televisión.
-Te molesta el ruido?
-No, adelante.
En la pantalla logré ver su inicio de Netflix, me sorprendió ver que su lista tenía muchísimos dramas.
-Dramas?
-No te gustan?
-Claro, pero no tanto como a ti. Me burlé un poco.
-Yo protagonicé algunos. Dijo orgulloso y algo presumido.
-De verdad?!
-Aja...
-En serio no me habías visto antes?
-Ufff, Que modestia a tuya, muéstrame alguno.
-No, me da vergüenza.
-Vamos... tarde o temprano los veré.
-Si, pero no frente a mi.
-Nunu... Lo llame como la hermana de Moonbin lo hizo antes.
-Nunu? Se movió colocando su cuerpo de lado mientras su brazo sostenía su cabeza.
-Es tu apodo no?
-Si, pero es muy tierno y sexy escucharlo de ti.
Se incorporó y tomó la laptop que tenía sobre mis piernas.
-Terminaste?
-No precisamente...
-Mañana lo terminas. Puso la laptop en la mesita de noche, se recargó sobre la cabecera y me llevó a su regazo sentándome a horcajadas.
-Repitelo.
-No
-Hazlo, enredo sus dedos en mi cabello echando mi cabeza hacia tras abriéndole paso a mi cuello.
-N-No...
Me removí sobre el al contacto de sus labios con mi piel.
-Meli... re-pi-te-lo.
Entre cada sílaba besaba o lamía mi cuello.
-Nunu...
solté un jadeo y el soltó mi cabello para llevar sus manos a mi trasero apretándolo y dando algunas nalgadas, el me movía para frotar mi vagina en el, apretando mis caderas fuertemente.
La fricción que ocasionaba su pené en la tela de mi ropa interior llegaba hasta mi clitoris, ahueque sus mejillas en mis manos y comencé a besarlo, lo deseaba tanto, podría pasar horas en la cama con este hombre, mi cuerpo durante todo el día exigía su contacto.
Con una mano levantó mi blusa dejando salir mis pechos mientras con la otra continuaba moviendo mis caderas.
-En la oficina quería cogerte... ponerte sobre tu escritorio y cogerte duro
No pude evitar volver a gemir después de escuchar la manera tan sucia con la que me estaba hablando.
-Quiero tenerte en todas partes Meli, hacerte gritar y rogar por mi verga.
-Eun Woo... mi cuerpo se lanzó sobre el recargando mis brazos sobre la cabecera de su enorme cama dándome soporte para frotarme más contra su pene.
-Asi cariño, dámelo, dámelo.
Sentía que mis pechos querían explotar, mis pezones pedían a gritos su lengua.
Como si me hubiese leído la mente su lengua tocó uno de mis pezones y con sus manos juntó mis pechos para lamerlos uno tras otro.
-M-me, Eun Woo! Grite al momento en que mi vagina comenzó a contraerse una y otra vez.
Después de ese orgasmo me recosté sobre su pecho y cerré los ojos.
Estaba totalmente agotada...
El me envolvió con sus brazos y se acosto totalmente en la cama