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Habían pasado exactamente siete días, y Zenit podía sentir a Haden Backe buscando una zona donde aterrizar cerca de ella. También eran siete días en los que dormir era cada vez peor. En aquellas ocasiones podía conciliar el sueño rápidamente, pero siempre tenía pesadillas que después no lograba recordar. Le había empezado a afectar en el colegio, ya que en vez de prestar atención, intentaba rememorar lo que había pasado.

Sin embargo, cuando jugaba al Quidditch su mente se despejaba ligeramente. La posición del buscador siempre le había parecido muy interesante a la chica inglesa. Volar libre, alto o bajo sin hacer caso al partido, sólo buscando una pequeña bola dorada, aunque descargaba mucha más adrenalina bateando, y con suerte, golpeando a alguien con quien no se llevaba del todo bien. Las prácticas de Quidditch duraban dos horas: una hora y cuarto en el aire y cuarenta y cinco minutos de ejercicio físico. Aquella sesión era una de las más importantes ya que sería la última antes del primer partido de la temporada contra Ravenclaw. Estaban haciendo el último ejercicio, la plancha, y aún quedaban tres minutos. Le sirvieron a Zenit para reflexionar sobre las diferentes posiciones en el campo. Era cierto que que el buscador solía ser el más famoso del equipo, pero ella, con su carisma y habilidad, era la más popular de Slytherin. El capitán hizo sonar el silbato y el entrenamiento se dio por finalizado. Todos los jugadores se reunieron en un círculo, hombro con hombro, y se prepararon mentalmente para el partido del día siguiente. Normalmente no solía estar nerviosa ante los partidos, aunque al menos, eso era lo que solía decir. Pero a las cinco de la tarde, a media hora de dar comienzo, Zenit no podía dejar de pensar en otra cosa. Era el primer partido de la temporada y no podían empezar perdiendo. De hecho, ya podía escuchar la bronca que les echaría el capitán en caso de derrota. Diez minutos antes de las seis, ella ya se había cambiado de ropa y en aquel momento el equipo ya estaba reunido. Desde su tienda se podían escuchar los rugidos de todos los asistentes al partido, y que se vinieron todavía más arriba cuando Slytherin y Ravenclaw salieron al campo. Zenit miró de reojo a su primo quien solamente la miró con una mirada llena de confianza. Más te vale encontrar la Snitch rápido.

El pitido inicial puso las 4 bolas en el aire y cada jugador fue detrás de su pelota. Blandiendo su bate, golpeó la Bludger que impactó con uno de los de Ravenclaw, haciendo que casi se cayese de la escoba. El partido se alargó demasiado, algo que Zenit no entendía. Si bien el cielo no estaba despejado, pero no había niebla y tampoco llovía.

-¿Qué mierda está haciendo Malfoy?- maldijo por lo bajo y en milisegundo esquivó una pelota-. ¡Malfoy, busca la maldita pelota!

-Tranquila, Vonkar -gruñó su primo a su lado.

Cinco minutos más tarde, Draco Malfoy alzó la Snitch dorada. Iban ganando por varios puntos, pero cuando el buscador hizo su trabajo ya no había manera de remontar el partido. La casa de Slytherin empezó la celebración en el propio estadio y su fiesta se movió rápidamente a las Mazmorras. Zenit se sentía relajada y realizada y con la moral alta tras haber ganado el primer partido y casi ni le importó que le tiraran de la capucha. La arrastraron a una de los pasillos oscuros que rodeaban la casa de Slytherin y que ni siquiera ellos estaban muy seguros de a dónde daban.

-Lumus -susurró.

Se encontró cara a cara con la chica que llevaba esperando toda esta semana. Mostró una sonrisa, y por primera vez no era una que mostraba superioridad, sino de completa felicidad. Por detrás, su grupo de amigos se reían de aquella situación y con ganas de ver qué era lo que podía suceder.

-¡¿No has venido al partido?! ¡Hemos ganado! Ha sido espectacular. Íbamos casi empatados hasta que golpeo la bola, hago que el buscador de Ravenclaw pierda el sentido de la orientación y Malfoy atrapa la Snitch. Eso sí es trabajo en equipo, por no mencionar que en los aros...

Hogwarts sin ti [girlXgirl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora