Controla tu lengua.

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El sello que es aplicado en su frente se siente como un deja vú de una forma inexplicable, claramente Hinata nunca fue marcada o sometida de alguna forma por ningún sello, pero esto se siente como un viejo recuerdo de alguien que no fue ella.

Los dedos arrugados de Uzumaki-dono trazan el kangi de la verdad 真 en su frente desnuda separando el flequillo que lo cubre. La tinta se siente fría antes de secarse en su piel y una vez esto sucede el símbolo marcado se vincula con el circulo de símbolos de tinta en el suelo que los rodean desde donde se encuentran sentados.

Antes de que Ashina pueda activar los sellos con un simple movimiento de manos, Hinata solo tiene una pregunta que hacer antes de que todo inicie. — ¿Qué es lo que sucede cuando se miente?

—No te recomiendo averiguarlo. —Es su respuesta.

Diferente al movimiento de manos que alguna vez vio a su padre usar para activar el sello del pájaro enjaulado, el sello que está en su frente es activado de una forma, un poco diferente. En lugar de dos dedos levantados a su dirección, Ashina toca su frente con su dedo anular enviando una corriente eléctrica que recorre toda su medula espinal como si de un interruptor se tratara.

Una vez la electricidad se evapora de su cuerpo de manera inconsciente libera un suspiro que elimina toda la tensión que su cuerpo pudo haber acumulado debido a los nervios y la angustia; de alguna forma es como si se sintiera liviana capaz de relajarse en una situación tan estresante como esta donde el frio y la oscuridad de la noche han sido eliminados por la llama viva de cada vela que la rodea.

—Podríamos empezar por cosas básicas, preséntate por favor.

—Mi nombre es Hinata Hyuga. Tengo 17 años, mi fecha de cumpleaños es el 27 de diciembre y cuento con formación ninja desde que tengo memoria.

El líder Uzumaki espera por algunos segundos, pero nada ocurre para delatar que sus palabras son una mentira. Nada sucede, absolutamente nada, todo sigue en calma haciendo que Ashina asienta en su dirección imperturbable aceptando sus palabras y dando por iniciado el verdadero interrogatorio.

—Agradezco tu sinceridad Hinata-san, como podrás haber observado el sello es inofensivo si tus respuestas son sinceras. No intentes evadir las preguntas o dar respuestas ambiguas, mentir no es la única forma de engañar a las personas, se lo más precisa posible por favor ¿está bien?

Hinata asiente en confirmación

—Bien. —continua— ¿Cuál es tu afiliación a los Hyūgas?

—Soy un miembro perteneciente de la rama principal.

Sin embargo, esta vez la naturaleza de su respuesta no le permite tener la suerte de su lado. Como si miles de agujas se insertarán a lo largo de cada terminación nerviosa a lo largo de su médula espinal y encéfalo, Hinata ahoga un grito mordiendo su labio hasta hacerlo sangrar cuando esta vez la corriente eléctrica que la recorre le fríe el cuerpo y el cerebro en el proceso.

Y no se detiene. Es como experimentar el congelamiento de cada uno de tus músculos que al mismo tiempo arden en fuego. Continua como una tortura prolongada haciendo que su posición inestable se derrumbe al suelo y que pequeñas lagrimas salgan de sus ojos al mismo tiempo en que su cuerpo se retuerce por el dolor infringido.

—Te lo advertí. Esto no acabará hasta que seas más específica.

Y su lengua se suelta por instinto como si su cuerpo le exigiera parar esta tortura a cambio de revelar todo lo que alguna vez pudo haber guardado en el fondo de su mente.

—P-pertenecí a la rama principal, fui una kunoichi activa e-en su momento en un grupo de tres... —el espasmo que da su cuerpo hace que se muerda la lengua antes de revelar que su equipo no eran Hyūgas específicamente— t-todo eso s-se acabó cuando f-fui comprometida, p-pero hui antas de mi fiesta de m-matrimonio.

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