Mystery Of Love (Amor 101 y Tú) EN PAUSA

Siento que ni son ellos

Después de la escuela, Kerem y yo comenzamos a caminar hacia la casa, necesitábamos platicar sobre lo que haríamos, aunque él seguía obstinado en no disculparse, yo le conté que no sabía que hacer, realmente aquello era muy difícil. De repente un auto se detuvo enfrente de los dos hasta casi atropellarnos.

–Corre y no te detengas.– Susurró.

–No.– Le contesté, y él se tenso por eso.

Mi corazón ya iba a mil por hora cuando comenzaron a bajar el vidrio trasero y vimos que era mi tío Kenan.

–Mierda.–Dijimos suspirando por el gran susto.

–Suban.–Ordeno de una manera algo amigable aquel hombre en el auto que se parecía a mi tío pero no actuaba como él. Al notar que ninguno de los dos se movió, nos miro y alzo las cejas algo exasperado.–¿Acaso están sordos como para que me hagan repetirlo?

Sí, si era mi tío.

Kerem hizo que yo me sentará en medio de él y su padre, el chófer iba en lo suyo pero creo que también podía sentir el extraño ambiente en todo eso.

–¿Y a qué se debe la sorpresa, tío?– Pregunté curiosa pero él solo me vio de reojo y volvió a mirar a la ventana.

–Quería pasar tiempo de calidad con ustedes dos...– Tomo una pequeña pausa y siguió.– Mis dos hijos.

Quedamos impactados por sus palabras, Kerem frunció el ceño por lo raro de la situación en si, pero se quedó callado al notar una pequeña sonrisa plasmada en mis labios.

La mayor parte del trayecto estábamos en silencio, algunas veces mi tío hacia preguntas sobre cómo nos había ido, qué haríamos más tarde y cosas así, yo contestaba de la mejor manera y Kerem, bueno, su lenguaje en ese momento solo se basaba en; bien, sí y no sé.

Al llegar a la casa, mi tía nos esperaba en la entrada. Bajamos del auto y al acercarnos nos dió un abrazo y un beso en la frente, ví que aquel acto a mi primo también le gustaba pero algo muy extraño había ahí.

–Bueno, debemos dejar nuestras cosas y cambiarnos, así que con su permiso.–Les dije y empuje de los hombros al chico para guiarle a mi habitación y hablar, lo avente dentro y cerré la puerta lo más rápido pero silenciosamente posible.

–Hey, ¿Por qué tanta agresividad?–Pregunto.– Te pones igual de rara que esos dos abajo.

–¿Cuál agresividad? No soy así, creo.–Pensé y negué.

–Claro que...

–El punto, esos dos adultos están comportándose raro. Siento que ni son ellos.

–¿Crees que no son mis padres?–Abrio los ojos todavía más sorprendió y yo negué.–Crees que pueden ser no sé, ¿Extraterrestres?

–¿Qué dices?–Pregunte como si también fuera parte de la broma o lo que sea que estén haciendo.

–Puede que los hayan raptado los extraterrestres y no sé, se hacen pasar por ellos.

Comencé a reír de los nervios y me miró extraño, sobre mis nervios, no sabía si era sobre lo que él decía o el extraño comportamiento de mis tíos con nosotros, posiblemente eran las dos.

–Kerem, no. Yo solo digo que pueden estar armando un plan para algo, aunque todavía no sé exactamente por qué o de qué.

–Supongo que nos enteraremos en algún momento, por ahora me iré a cambiar de ropa y luego a jugar básquet, ¿Quieres venir?

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Y ahí estábamos en las canchas, Kerem jugando, Osman haciendo y cobrando apuestas y yo, simplemente existiendo en el momento.