Yuta observaba como la profesora de sus hijos se quedaba mirándolo y se preguntó si su aspecto no era adecuado para una reunión o tal vez se pasó de maquillaje, pero esa idea rápidamente se fue de su mente al escuchar la voz de la señorita quien tenía las mejillas rojas y colocaba un mechón suyo detrás de la oreja.
-¡Oh, muchas gracias!, el Japonés sólo sonrió y se adentró a la sala saludando a las demás madres quienes observaban al japones y lo hacia sentir incómodo, lo que el japonés no se dió cuenta es que llamaba la atención por su hermosa apariencia, el Japonés se sentó al frente de la clase y prestó atención a lo que decía la maestra quien no quitaba los ojos del japonés.
*En el departamento*.
Eran ya las 4 de la tarde cuando el timbre sonó y salió el canadiense a abrir ya que la japonesa estaba vistiendo a los dos bebés y los gemelos jugaban con sus juguetes.
-Hola, decía el castaño observando a un hermoso chico de cabello Plateado quien llevaba a un pequeño niño de cabello negro, quien ocultaba su rostro en el cuello del chico.
-Hola, ¿eres Mark?, preguntó el chico, el canadiense asintió.
-Si.
-¡Oh! Un gusto, soy Lee Taeyong, y este niño es mi pequeño hijo Na Jaemin, Jaemin saluda al chico, decia este bajando a su hijo el cual saludo cortesmente al castaño para luego ocultarse detrás de su padre.
-Un Gusto, Yuta me hablo de ti, dijo que iríamos juntos a la escuela nocturna, por favor pasa. Aún es temprano.
-Muchas gracias, Nana ven amor, decía el chico tomando la mano del niño.
Ambos se sentaron en el sofá mientras el chico llamado Taeyong colocaba a su hijo en su regazo.
-Que hermoso niño, ¿Cuantos años tienes?, preguntó con una voz tierna.
-Tengo 5 años, decía el niño mostrando su mano.
-Pero que...
-¡Taeyong!, los interrumpió una voz chillona mientras corría hacia el chico y lo abrazaba.
-¡Sana!, tanto tiempo, te extrañé, decía el chico abrazando fuerte a la rubia.
-¿y quien es este chico hermoso?.
-¡Oh! Él es mi hijo, Na Jaemin, Nana ella es la tía Sana, es una amiga de infancia.
-Un gusto cariño, ven, te presentaré a nuevos amigos tuyos, decía la rubia cargando al niño, Taeyong se sorprendió al ver como su hijo tranquilamente se dejó llevar sin siquiera llorar.
-Es la primera vez que la ve y ya se encariñaba, decía el chico con un puchero que al canadiense le pareció tierno.
-Descuida, es normal con Sana, tiene algo que hace que los niños y adultos se sientan cómodos con ella.
-Estoy de acuerdo, desde niña ella siempre era así, se ganaba el corazón de muchas personas, decía decía chico sonriendo.
-¿Como se conocen?.
-Pues, de seguro sabes que Yuta y Sana estuvieron en un horfanato, el canadiense asintió -Pues yo también estuve ahí, mis padres son Coreanos pero decidieron abandonarme a mi suerte en Japón, solo tenía 5 años cuando me abandonaron, no entendía el idioma ni siquiera era bien recibido, los niños siempre me golpeaban o me decían cosas que no entendían, luego de un año conocí a Sana ella rápidamente se adaptó a mi incluso sin siquiera ella entender bien mi idioma, nos comunicabamos solo con señas, luego de un año llegó Yuta, él rápidamente nos defendió de todos, y también me enseñó el japonés y aprendió de mi el coreano así también enseñándole a Sana, tiempo después a lps 14 años Yuta consiguió la beca así que él vino hasta aquí para así estudiar, mientras Sana y yo nos quedamos en Japón, ella seguía sus estudios en cambio yo decidí mejor trabajar.
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Todo Por Mis Hijos.
Fanfic-Elige tus hijos o yo, decía Dong Sicheng buscando la respuesta del japonés el cual rápidamente lo miró. -Mis hijos, siempre serán mis hijos. Nakamoto Yuta fue abandonado por su pareja dejándolo con los hijos, este decide criarlos lo cual le va muy...