Las marcas del alma

Capítulo 1. Yo soy Daniela Wayne Al Ghul.

Hola a todos, he estado desaparecida por qué tuve un lapsus de crecimiento personal, y espero también de crecimiento como escritora, esta vez les traigo un fic JonDamiFem, donde Damian sería Daniela Wayne, sin más que decir les dejo el prólogo y el primer capítulo.

Prólogo

Hay marcas que sirven para señalar donde se debe de perforar, donde clavar, o donde escavar, pero también hay marcas que indican algo más.

Marcas que quedan después de alguna herida ya sea física o emocional, pero también hay marcas con las que se nacen, marcas que indican almas gemelas, almas que nacieron destinadas a estar juntas a encontrarse, por qué una no puede estar sin la otra sin sufrir algo por eso.

Capítulo 1. Yo sor Daniela Wayne Al Ghul.

Estaba mirándose al espejo mientras trataba de acomodar su cabello de tal manera que no le molestara, en un ataque de ira había tomado su espada y lo había cortado, así que estaba complemente irregular,  soltó un bufido y volvió a mirarse, odiaba eso, era la decepción de su madre, y parecía que su abuelo también la veía de esa manera, de nuevo ese ataque de ira inundó su cuerpo, sus ojos verdes esmeralda habían adquirido un tono de un verde algo tóxico, debido a los experimentos de su madre, cosa que al ver en el espejo solo le hacían recordar que no era lo que se esperaba de ella.

De nuevo tomo su espada y estaba por volver a cortar su cabello cuando su sirvienta entro a la habitación.

—Señorita Daniela no debería de cortar su cabello de esa manera—

Le dijo mientras le obligaba a sentarse frente al espejo, ella sacó unas tijeras y le cortó el cabello, dejando su cabello casi tan corto como lo traían los soldados, se miró con algo de asco pero al menos había dejado de parecer una niña, la sirvienta le ayudo a vestirse con el traje de los Al Ghul, verde con dorado, cuando acomodaba el cuello de este, la mujer acarició lentamente su cuello delineando su marca.

—aún es muy pronto para que se vea claramente lo que dice—

Comentó la mujer.

—solo maquíllala—

La Niña de 12 años se quedó esperando a estar lista, al finalizar se quedó sola mirándose al espejo, por algún motivo que no podía entender de sentía incómoda, quería salir de ahí y huir.

En cuanto se sintió más segura de si misma salió  para encontrarse con su madre, quien la miró de mal manera, solo bajo la mirada y le siguió ese día su abuelo tenía un aviso.

Camino a donde le habían indicado, y se colocó a un lado de su abuelo y espero a lo que iba a decir, a decir verdad estaba muy acostumbrada a ese tipo de avisos, su abuelo se acerco al borde del balcón, y fue ahí donde todos los soldados se quedaron callados y esperaron el anuncio.

—es momento de que se nombren sucesor, ya que los efectos del pozo de lázaro ya no esta surtiendo efecto, es por eso que como sucesor voy a nombrar a Deathstroke y mi nieta Daniela se casara con el—

ordeno su abuelo a lo que ella miro al hombre que su abuelo había nombrado, el hombre podría ser su padre y eso le dio muchas nauseas, entonces miro a su madre y esta tomo su brazo con algo de fuerza, y le empujo hacia atrás, y como si todo hubiera estado planeando, su madre mato a su abuelo antes de atacar al hombre enmascarado, el cual alcanzo a huir a duras penas, su madre se había hecho de la liga de las sombras y ahora ella estorbaba.

Después de que su madre se hiciera del completo control de la liga, ella fue encerrada en su habitación, le ordenaron empacar lo básico y sin decir nada mas le cubrieron la cara y la sacaron de ahí en medio de la noche, como si fuera una traidora.

—vas a irte con tu padre y te vas a olvidar de la liga de las sombras ahora soy la que esta a cargo y tu me estorbas—

Comentó su madre con repulsión y sin decir nada más los hombres de esta le subieron a un barco y le alejaron de ahí. 

No supo cuánto tiempo estuvo en aquel barco solo que cuando atrancó, su madre se acercó a ella, supo por el aroma de su perfume, que ella debía de estar vestida como cada que tenía alguna misión de seducción. Se acercó a Daniela y acarició su cabeza cubierta.

—hemos llegado a Gotham, ahora quiero que tu estes tranquila y que tu padre crea que te he estado cuidado mucho—

Comentó ella mientras le quitaba lo que cubría su cabeza, ahí estaba su doncella quien se acercó a ella para llevarla a un baño, le quitó la ropa en silencio y la baño.

Daniela solo había estado tomando agua y comiendo trozos de pan, así que debía estar algunos kilos abajo de su peso normal aunque más que normal el peso que ella manejaba normalmente.

Se miro al espejo y se alcanzaban a ver sus costillas y también algunos huesos más, las criadas le vistieron con mucha ropa, supuso que hacía fría afuera, por lo que no se quejó, para después llevarla a un camarote donde había comida para ella, comió un poco pero no pudo acabar toda la cena, por haber pasado varios días sin comer casi nada, no supo nada de su madre hasta que una de las doncellas fueron por ella, aún estaba drogada por lo que estaba muy sumisa, dejándose llevar por todos, incluso cuando vio al hombre vestido de negro no pudo decir nada solo le siguió a la bahía, parecía una niña sumisa, pero realmente estaba muy drogada, se hecho a duras penas pudo subirse al aquel automóvil para después quedarse completamente dormida.

No supo de si de nuevo, solo que estaba en lugar donde se sentía cómoda de hecho más cómoda de lo que habría estado nunca, entre sueños escuchaba voces, pero a duras penas entendía algunas frases.

—lamento decirlo amo Bruce, pero la señora Al Ghul le ha mentido La Niña ha estado drogada desde hace días, los golpes que tiene, las cicatrices y el bajo peso de la misma solo indican señal de maltrató—

Decía la voz de un anciano, comúnmente Daniela habría hablado pero se sentía tan cómoda que solo se acomodó para volver a dormir, es como si no hubiera dormido en días, no supo cuanto estuvo durmiendo, solo abrí los ojos cuando el aroma a comida inundaron la habitación en la que había estado, abrió los ojos y en la mesita de noche vio comida, un plato de tres cosas  que no había visto nunca cubiertos por miel, una taza de té aún humeante, un plato de fruta y una pulcra nota de "coma lo que desee".

Se sentó en la sala y puso la bandeja en sus piernas y comenzó con la fruta, después de eso probó aquellas cosas planas y esponjosas, sus ojos se abrieron con felicidad estaban deliciosas, así que no dudó en comerse todo lo que tenía el plato.

—vaya creí que seguirías durmiendo, fueron casi dos días—

Comentó un chico de cabello negro quien estaba en la puerta de la habitación.

—me llamo Richard Grayson pero todos me dicen Dick, y tu cómo te llamas?—

Le sonrió con algo de coquetería, a lo que las mejillas de La Niña enrojecieron antes de que ella mirara a otro lado como un gesto indicando indignación.

—Daniela Al Ghul, que es lo qué haces en la habitación de una señorita, que no tienes modales?—

Pregunto de mal manera, usando ese mecanismo de defensa que usaba en la liga de las sombras.

Dick se acercó a ella para verla mas de cerca y cuando acercó su mano para revisar si ella tenía fiebre, Daniela golpeó su mano  para evitar que la tocara.

—parece que la bella durmiente tiene carácter, bueno yo me voy no hagas enojar a Alfred—

Le dijo el antes de irse, en cuanto la juerga estuvo cerrada, ella soltó la bandeja de comida, necesitaba una arma, sin una no se sentiría segura.

Espero que les haya gustado sin más me despido, avisando que nos veremos la próxima semana.