Acá comienza esta historia...
Me llamo Bella Hidden, y con tan solo 16 años de edad, tengo miles de responsabilidades. Ya cumplieron dos años que murió mama, desde entonces cuido como a una hija a mi hermana pequeña Anna, que tiene 10 años, entre las dos tratamos de salir adelante, pero nada es lo mismo sin mama.
......
Hoy, como cada mañana, me encuentro desperezándome en mi cama, me siento en ella, refriego mis ojos y me hago un rodete mal hecho, me levanto y me voy directo a la habitación de mi hermana y la despierto gentilmente a besos como cada mañana desde que no esta mama, es una forma de que sepa que la amo, tal y como la amaba mama.
Luego de despertarla, me vuelvo a mi habitación y me doy una larga ducha, luego de vestirme y demás, agarro mi mochila y bajo a la cocina; mi hermana aun no a salido de su habitación como es lo usual.
Tiro mi mochila en una de las sillas, y empiezo a hacer nuestros desayunos, consistía en café con leche para mi, y un chocolate caliente para mi hermana, ambos acompañados de unas tostadas con mermelada.
Para cuando mi hermana bajó, el desayuno ya estaba en la mesa, repitió lo mismo que yo tirando su mochila en unas de las sillas, beso mi mejilla y empezamos a desayunar a gusto.
-Mañana es Hallowen ¿Que disfraz tienes pensado?- Le pregunte a mi hermana mientra bebía mi café.
-No se, tal vez de ¡Vampiro!- Dijo haciendo gestos de monstruo, haciendo que de una carcajada.
-Me parece bien ¿Que te parece si esta tarde vamos a comprar lo necesario?-Dije agarrando suavemente su mano.
-Me encanta la idea- Dijo y se levanto dejando su taza en el fregadero.
Repetí su acción y ambas agarramos nuestras mochilas, y salimos de casa, dirigiéndonos a la parada de autobús.
Después de subir, nos sentamos y ambas nos pusimos nuestros auriculares.
Se deberán preguntar ¿Como hacemos para sobrevivir solas? Mama era millonaria, sus padres tenia muy buenos trabajos y al morir le dejaron todo, mama al morir nos dejo todo a nosotras, pues como verán, mama era hija única, no tengo tíos, ni primos, ni abuelos, ni ningún familiar, solo somos Anna y yo...
Bajamos del colectivo, y caminamos media cuadra hasta nuestro colegio, bese la mejilla de mi hermana y le desee un buen día, ya que ella debía ir al sector primario y yo al secundario.
Entre, y fui directo a la biblioteca, como lo hacia cada mañana al llegar temprano, todos me saludaban y hablaban conmigo. Pero directamente no tenía amigos, porque pensaban que era rara, me daba igual, lo importante es no sentirse sola y yo hasta ahora no me he sentido así, ni he sufrido bullyng, por suerte, todos me tratan indiferente porque ya todos se enteraron de la muerte de mama y como me las arreglo sola y eso.
-Buenos días Señora Morriet- Salude respetuosamente a la bibliotecaria. Todos la tratábamos por su apellido, jamas supe su nombre.
-Buenos días linda ¿Como estas?- Preguntó amablemente la anciana.
-Bien, gracias ¿Y usted?- Pregunté, mientras miraba los libros.
-Muy bien, ven, quiero mostrarte algo- Dijo estirándome suavemente del brazo.
-Esta bien-Dije y entramos donde ella me había guiado.
-Este es un nuevo libro- Dijo mostrándomelo.
-¡Que lindo! ya lo leeré, pero por ahora quiero leer La bella y la Bestia- Dije agarrando el libro.
-Es la tercera vez en la semana que lo lees- Dijo.
-Lo se, pero es que es tan hermoso, es hermoso como sin importar el aspecto ni nada, ellos se aman, y demuestra como el amor es mas fuerte que todo, es simplemente mágico- dije sonriendo como estúpida.
-Te lo regalo- Dijo sonriendo.
-No podría aceptarlo- Dije.
-Quiero dártelo cariño- Dijo la mujer.
-¿En verdad?-Pregunte mirando el libro.
-Enserio cariño- Dijo.
-¡Gracias señora morriet!¡Gracias!-Exclamé muy entusiasmada y dándole un abrazo.
-Dime Sara- Dijo.
-Gracias de verdad- Dije y sonó timbre.
-Corre, que llegaras tarde- Me apuro la mujer.
-Si, gracias de nuevo- Dije guardando el libro en mi mochila y salí corriendo a mi curso.
