- Encontré a mi alfa - dije de la nada.
Mi madre dejó caer un vaso que afortunadamente era de plástico y mi hermana se ahogó con el agua que estaba tomando. Ambas me miraron de mala manera.
- ¿Cuántas veces te he dicho que no digas las cosas importa...
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N A M J O O N
Tenía ganas de ir al baño, pero mis ganas de permanecer en la cama, entre cobijas y con la sudadera de mi omega eran más. Dormí como un bebé pues la sudadera de mi destino olía a él y eso me arrullo.
Al final me paré de la cama para ir al baño y de paso tome una ducha, cuando salí tome el teléfono que sonaba.
- Hay que salir hoy. Tú, yo y Taehyung – fue lo primero que escuche cuando conteste.
- Esta bien, aunque Tae y yo ya tenemos planes. Dile a él que pase por ti y nos vemos en la heladería. Tengo algo que hacer antes.
- Ok, nos vemos ahí. Adiós.
Colgué y miré por la ventana, el día estaba nublado. Camine a mi armario y tome unos jeans negros, una playera blanca y ropa interior que deje en la cama. Me arregle y al final tome la sudadera de Jin.
Desayune cereal con leche y me pregunte como es que hay gente que pelea por el orden del cereal, es evidente que primero va la leche.
Mientras comía recordé lo que paso ayer – desde que llegamos a la cafetería hasta el beso en la frente que le di al despedirnos-, más tarde iría por Jinnie a su universidad. Iríamos a comer y después lo llevaría al trabajo.
Termine mi desayuno y lave los trastes que ocupe. Termine de limpiar mi departamento y revise la hora en mi teléfono, 12:30, las clases de mi omega acababan 2:30.
Pude ver la foto que le tomé ayer que estuvo aquí y ahora era mi fondo de pantalla, lo extrañaba mucho.
Tomé las llaves de mi moto, mi casco y el que tenia de repuesto.
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Llevaba media hora afuera de la universidad, estaba recargado en la moto y en el asiento estaban los dos cascos y un girasol.
El día era demasiado frío y aún faltaban 15 minutos para que sus clases acabaran. Mi teléfono comenzó a sonar, lo saque y conteste sin revisar quien era.
- ¡Mi amor! ¿Cómo éstas bebé?
- ¡Mami! - mi tono de voz era emocionado.
- ¿Qué pasa bebé? ¿Por qué no me llamaste ayer? - cada noche hablo con mi mamá o mínimo le mandó un mensaje, pero con todo lo que paso se me olvido por completo.
- Pasaron tantas cosas que lo olvide por completo. - hice un pequeño puchero que sé que no podía ver y su risa sonó del otro lado.
- ¿Qué paso?
- Encontré a mi omega- el sonido de un vaso rompiéndose fue la única respuesta que obtuve- ¿Mamá?
- ¡Hijo de la chingada! ¿Cómo te atreves a decir las cosas así? Casi me da un paro, un infarto, algo.
- Perdón - no aguante la risa
- Bueno, pero dime ¿Es lacia? - hice un sonido negando- ¿Alta, morena, segura, como es su olor, es de tu edad?
- Nada de eso, es un omega hombre - cerré los ojos esperando su rechazo.
- ¿Y cuándo lo traes? Quiero conocerlo. ¿Voy yo para allá? - solté el aire que no sabía que contenía.
- Pues no lo sé, pero pronto lo conocerás, es que él trabaja y estudia, aparte vive con su mamá, tiene 20 años, de hecho, ahorita estoy fuera de su escuela esperándolo.
- Oh, ya quiero conocerlo, bueno te dejo mi amor, me cuidas bien a mi yerno, te amo adiós - hizo sonidos de besos.
- Adiós, yo también te amo mamá - repetí su acción y colgué.
Los estudiantes empezaban a salir, algunas chicas me veían desde lejos, otras me sonreían coquetas, incluso unos chicos pasaron junto a mi mientras me sonreían coquetamente, los ignore.
- Hola guapo – un chico pequeño, de cabello menta y vestido como si estuviera en una pasarela se acercó, seguido por otras cinco chicas, se veían como el grupito que tienen a todos a sus pies y se creen superiores a los demás.
- Hola - le di una sonrisa forzada
- Mis amigas y yo nos preguntábamos cual sería el nombre del chico más guapo del mundo - enredo su cabello en uno de sus dedos.
- Seok Jin - les sonreí.
- Entonces este hermoso ser frente a mí se llama Jin – negué con una sonrisa- ¿Entonces?
- El chico más guapo del mundo se llama Jin – los jóvenes pusieron cara de confusión.
Desvíe mi mirada de ellas pues el olor de mi omega se hizo presente, caminaba junto a Hoseok, riendo de algo hasta que su vista se dirigió a mí y su olor se intensifico mostrando enojo.
- Yo me refería a ti – el joven se acercó a mi- Porque eres el chico más guapo que he visto - mi omega se encontraba cerca y sé que escucho lo que dijo el chico, su olor cada vez era más fuerte y un poco desagradable.
- ¡Ay que asco! - una chica rubia hablo detrás de la lacia- Kim lárgate tu olor es un asco.
- Tu lárgate que el olor a plástico me da asco - mi omega se defendió antes de que yo lo hiciera.
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