A Pesar De Todo || KakuIza || [Cancelada]

Capítulo 2

Eran las nueve de la mañana. Estaba nevando desde la noche anterior, y él tránsito era más denso que de costumbre en las calles de la ciudad, y más lento aún en la autopista, había camiones de carga alineados en la orilla.

Había pasado más o menos media hora y el tránsito mejoró un poco. Izana miraba por la ventana le hable varias veces pero estaba muy concentrado viendo las calles con asombro.

Creo que era hora de interrogarme lo que sentía por él sinceramente no sé como sucedió hace poco solo lo veía como alguien fuerte y digo de seguir, pero ahora había más sentimientos y cada día eran más fuertes. Empecé a notar todo de él.

La manera en cómo cuida su cabello era excesivamente estricta, había días que lo dejaba largo y a veces lo cortaba de golpe, me frustraba mucho ya que me gustaba su cabello largo y él lo sabía, por eso en más de una ocasión también lo hice sufrir cortando el mío.

Sus ojos reflejaban la felicidad y tristeza máxima lo cual no muchas personas logran ver, cabe destacar que era un excelente dibujante, Parecía el tipo de chico alegre sin preocupaciones pero no era así y me costó mucho darme cuenta de ello.

Nunca me imaginé sentir algo por un hombre y mucho menos por Izana. Tenía todo para perder incluso si aún no había movido mis cartas.

Todo el resto de camino estuvo tranquilo excepto por mis pensamientos, al llegar nos dieron una cálida bienvenida, bueno a Izana. Unas señoritas nos atendieron rápidamente e hicieron que Izana firmara unos autógrafos, yo estaba un poco enfadado, una de ellas se le tiró encima, estuvo varios minutos así hasta que reuní el valor suficiente y como pude lo jale de allí sin lastimar a ninguna de ellas.

Llegamos a unos de los pasillos VIP. Estuvimos por un momento en silencio, fue incómodo no tenía palabra alguna qué decir.

—Kakucho porque hiciste eso? —pregunto rompiendo el silencio no sabía qué responder.

—¿Hacer que? —fue lo único que dije él me miró enarcando una ceja.

—no lo puedo creer —hizo una pausa, y toco su frente— últimamente te estás comportando raro, incluso antes de lo que me dijiste en la playa ¿que está pasando?.

Acaso estaba siendo tan obvio no puede ser y ahora cómo salgo de esto.

—no—no me pasa na—nada Izana —quería sonar normal y los nervios no me dejaban solo pensé en —"Dios sácame de esto"

—qué pasa acaso crees que me vas a engañar, no...

Justo en ese momento hicieron la llamada para nuestro vuelo, pude respirar un poco él se levantó primero note que estaba un poco molesto, de verdad no quería saber lo que pensaba tenía miedo, ¿y si sabía que me gustaba? ¿Me dejaría de hablar? Tenía tantas preguntas, no me agrada pensar en perder su amistad.

Estaba tan distraído que casi tropiezo con la Azafata, le ofrecí mis disculpas y fui a buscar mi puesto que quedaba junto a él.

Se encontraba leyendo una revista tomando un poco de café debo admitir que se veía muy elegante yo me senté e imité su acción.

Durante media hora no dijo nada y pude notar como de vez en cuando me miraba solo me limite a seguir tomando mi café y mirar por la ventanilla. Después de varios minutos dejo de mirarme volteé a verlo, mala decisión ahora él me observaba con una sonrisa triunfal.

Sus ojos color violeta no perdían de vista los míos yo tampoco podía dejar de ver los suyos, era una lucha intermitente de miradas ninguno quitaba la vista del otro.

—Parece que nunca voy a poder adivinar lo que hay en tu cabeza —objetó rindiéndose finalmente.

—ah? A Veces no te logro comprender además ¿para qué quieres saber lo que pienso?

—no lo se solo me interesa Kaku—chan

Me impresionó lo último él nunca me había llamado así, acaso era una especie de trampa y con eso lograría saber lo que pensaba, si era así no lo dejaría.

—¿Qué pasa Izana por qué de repente me llamas así? el café traía algo dentro? HAHA

—¡No puede ser!

No podría decir si estaba molesto o no solo se cruzó de brazos e infló su cara yo solo me burlaba de él.

—oye, oye!! No te sigas riendo!! —me tiró la revista

—¡Auch! Porque no me tiraste la taza de café!!

—con gusto!!! HAHA

Deberás sí tenía planeado tirarla, amago un poco y no la lanzó, suspiré.

—acaso creías que te la iba a tirar, por favor Kakucho.

—bueno contigo al lado uno no sabe qué esperarse.

—si tienes razón

—viste que si

Reímos un poco, me agradaba ver este lado de él, era algo difícil de describir, no tenía palabras para ello. Poco después cambió de tema.

—oye kakucho tienes algo que no has dicho por miedo al rechazo? Si es así porque te genera temor?

Era una pregunta que para mi corazón era muy fácil de responder pero para mi mente muy compleja.

—no lo se, solo no quiero experimentarlo es como un temor que todo mundo tiene y yo no soy la excepción, acaso tú nunca has tenido ese miedo?

Se quedó procesando un momento parecía querer encontrar las palabras correctas.

—si pero es algo que hoy en día no me afecta, antes me importaba lo que pensaran de mi y él miedo de ser rechazado era constante... yo solo quería que ella no me rechazará y me amará porque yo era su hijo...

Una lágrima corría por su rostro, me duele verlo así de frágil, pero siendo capaz de expresar lo que sentía aunque fuera llorando.

—tranquilo, si llorar te va hacer soltar todo lo que sientes puedes hacerlo, eres libre de llorar todo lo que quieras, yo no te voy a juzgar ni rechazar voy a estar para apoyarte siempre que lo necesites, nunca dejaré que nadie te haga sentir así de nuevo, es mi promesa.

Esas eran las palabras que necesitaba escuchar y ahora soltaba ese dolor conmigo, lloro todo lo que nunca antes pudo soltar.

—gracias kakucho —me dijo con una sonrisa en su rostro creo nunca olvidaré esto.

Es resto de horas solo durmió parecía un bebé yo solo me quedé mirándolo hasta que también caí rendido, preguntándome si algunas vez él había soñado conmigo.