A Pesar De Todo || KakuIza || [Cancelada]

Capítulo 1

『Kakucho』

Izana tendría un concierto hoy por un pequeño contrato, no pagarían mucho pero era lo que había por el momento.

Yo era su escolta personal ya que él me había nombrado así porque según, yo era mejor que todos los hombres que había escogido anteriormente, y no niego que me sentía halagado.

Me dijo que fuéramos a un lugar más tranquilo para relajarnos antes del concierto, así llegamos a la playa, el lugar donde nos conocimos.

La puesta de sol era realmente increíble, pedimos prestadas sillas playeras y nos sentamos allí.

—Sabes kakucho este lugar me trae muchos recuerdos —musito él— recuerdos del día que te conocí.

Izana me regaló una hermosa sonrisa, eso me hizo feliz y a la vez me sentí raro, hace días tenía esa sensación.

—claro que lo recuerdo como olvidar el día que me salvaste de ser linchado! fue increíble ver como le pateaste el trasero a esos tipos —los dos reímos y si gracias a él estoy vivo.

Mirábamos la puesta de sol y debes en cuando lo observaba su cabello se movía a la par con el viento y él parecía estar disfrutándolo, yo solo apreciaba cada movimiento que hacía con sus manos y como hacía figuras de arena con ellas, terminó por hacer varios círculos y triángulos que estaban llenos de garabatos me explicó detalladamente lo que significaba cada uno a la mitad se detuvo, posteriormente sus ojos se encontraron con los míos.

—de cierta forma pasar contigo aunque sea solo un rato me hace feliz... Hace tiempo necesitaba esto —su tono de voz se volvió nostálgico y miró al frente— no recuerdo la última vez que me sentí tan bien........todo por seguir haciendo algo me apasionaba y al final me desgasto mentalmente.

Me dolía verlo así, hace unos días había estado un poco melancólico y yo no sabía cómo ayudarlo era muy agotador para mi.

—Kakucho... se lo que piensas al respecto pero yo escogí esto para no pensar en el pasado, es como una droga para mi, una droga que ahora me está consumiendo, nunca pude ser feliz.

Desde que conocí a Izana siempre he tenido un gran resentimiento hacia su madre, he tratado de hacer que lo deje en el pasado pero todo ha sido inútil. Y su único refugio hasta ahora ha sido la música.

Se levantó de donde estaba y fue a la orilla del mar al parecer buscaba algo entre la arena, luego de varios incesantes minutos volvió así pues me extendió la mano y me dio uno pequeño caracol que traía.

—toma este pequeño caracol —lo tomé y lo observé era muy pequeño pero era bonito — cada que veas este caracol...estaré ahí para ti sin importar donde esté..— me dio la espalda

Me sorprendí porque él nunca había hecho este tipo de comentarios.

—que dices Izana ¿porque demonios dices esas cosas? Hasta parece que estoy hablando con un fantasma.

Hubo un silencio de cinco minutos estaba a punto de enojarme, quería agregar algo más pero me interrumpió.

—uno nunca sabe cuando se va a ir, así que te dejo esto como adelanto además esta bonito y sé que tú lo cuidarás mejor —volteó con una sonrisa

Él realmente sabía como ponerme mal. Su vida cada día se consumía más y más, yo solo observaba como eso sucedía realmente era un inútil.

—Izana tu serías capaz de dejarme solo? mi vida cambió para bien cuando te conocí no quiero que te alejes de mi... y el solo pensar que no estas me pone mal.. no imagino un mundo en el que tú no estés..no sería capaz de vivir una vida sin ti.