Eli nunca se imaginó que todo lo que anhelaba encontrar estaba justo debajo suyo.
Evangelina mejor conocida como Eva o Eli. Vive en un pueblo al norte de Denver Colorad, junto a su tío Max y su padre James.
Eli Intentara buscar al culpable de todo e...
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Sin papá en casa.
Sin ninguna llamada de el.
¿Que corno estará haciendo? ¿por qué no llamó o no avisó que no estaría? Y claro, se preguntaran por qué me preocupo por esto. Ojalá nunca experimenten ese terrible sentimiento de que un padre te abandone, no este ni un momento con vos ni hagan las cosas que normalmente los niños hacen con sus padres. Capaz estoy exagerando puede ser. Pero desde que mamá se fue y me dejara bajo custodia con el. Desde en ese momento el nunca se enfocó en mi.
Incluso mi tío max se comporta mejor que el. Tengo pocos recuerdos con max pero son lindos momentos que pasé en mi vida y los volvería a repetir. En cambio con james no tengo ni uno solo.
Mamá al menos estaría presente...aun que fue ella quien me dejó sin pensarlo y se fue.
Así que no.
Carajo. Ya ni se que estoy diciendo.
●
Me hice un rodete dejando dos mechones de pelo hacia delante. Me puse las zapatillas blancas y agarre mi mochila.
Camine directo a la puerta principal ya lista para irme, antes de poder agarrar el picaporte escuche una voz detrás de mi.
— ¿Querés que te lleve? el auto esta afuera, no tengo ningún problema en ir por ella. — hablo de repente Max
Me di media vuelta mirándolo de reojo.
— Gracias por tu ofrecimiento pero puedo ir caminando.
Abrí la puerta ya convencida de marcharme. Cuando di el primer paso otra vuelta hablo.
— ¡oh vamos! No estoy drogado esta vez Eli. Tu papá me aseguró en cuidarte y si no lo hago sere hombre muerto. — soltó una risa divertida.
Frunci el ceño leve y me di la vuelta para al fin mirarlo de frente. El tenía una expresión serena.
Di un paso adelante.
— ¿En serio el dijo eso?
— no exactamente pero... — hizo una pausa — Vamos, el auto — señaló con el dedo índice apuntando atrás mío donde se encontraba el queridísimo auto blanco.
