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Mr. Cottonhorn comenzó a saltar en círculos. No estaba nada complacido. Era una criatura ordenada que mantenía su nido limpio y sus zanahorias en una canasta especial. Pero estos bebés estaban causando un desastre. Algunos estaban cavando agujeros en la ropa de cama, mientras que otros raspaban la superficie de un adorno de madera con sus dientes.

"¿Puedes revertir el hechizo?" Dexter preguntó mientras intentaba salvar sus cómics.

"¿Qué? No pude hacer eso. Invertir el hechizo significaría ..." Ella frunció el ceño. "Significaría que dejaran de existir. Eso sería muy malvado".

Dexter estuvo de acuerdo. A pesar de que los jackalopes bebés eran tan destructivos como un enjambre de langostas, eran muy bonitos.

Pero toda esa comida significaba mucha caca. ¡Su lujosa alfombra parecía que había sido rociada con chips de troll en miniatura! "¿Qué vamos a hacer con ellos?"

"No sé." Ella acarició uno de los jackalope y lo sentó en su regazo. "Si Baba Yaga descubre que arruiné otro hechizo, tendré un fallo de hada seguro".


Dexter Charming y el problema con los jackalopesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora