Dexter Charming y el problema con los jackalopes

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"¿Pero qué hay de este desastre?" Preguntó Raven.

Mientras que el Sr. Cottonhorn se acurrucaba con los bebés que aún temblaban, Dexter y Raven rastraban la tierra para cubrir los agujeros y ordenaban las filas lo mejor que pudieron. Pero no había forma de encubrir el hecho de que la mitad de las verduras estaban siendo actualmente dirigido dentro de las barrigas de un Jackalope. "Ya sabes", dijo Dexter, "es arriesgado, pero podrías lanzar ese hechizo de multiplicación en las verduras".

Raven frunció el ceño. "Pero mis hechizos siempre salen mal"  "Solo cree en tus habilidades", dijo Dexter.

"Estás destinada a ser una gran hechicera, Raven. Creo que puedes hacerlo". Estaba completamente convencido, pero de nuevo, ¿qué podría salir mal? Nevermore podría tener demasiadas zanahorias o nabos.

"¿En serio? ¿Tú crees?" Ella sonrió. "Siempre eres tan amable conmigo, Dexter. ¿Cómo es eso?"

Podía sentir su rostro volverse rojo de nuevo. "Porque ..." ¿Debería decirle cómo se sentía? ¿Debería decirle? que si podía reescribir todos los libros de cuentos, escribiría una nueva historia en la que un príncipe azul vivía feliz para siempre con una hechicera "Soy amable contigo porque tú siempre has sido amable conmigo". Él sonrió de vuelta.

-Raven levantó las manos y dijo: "Pequeños vegatales que están en el suelo uno es bueno, pero quiero muchos más. "Una luz azul se disparó desde sus dedos.

De regreso afuera, Raven palmeó la cabeza de su dragón.

"Gracias, Nevermore no podríamos haber atrapado a esos bebés sin tu ayuda". Ella recompensó al dragón con un melón de cerveza de raíz. Luego, con Raven y Mr. Cottonhorn liderando el camino, Dexter empujó la carretilla por el carril hacia la villa final del libro. Los jackalopes bebé, todavía molestos por esos afilados dientes reptilianos, no se atrevieron a sacar sus narices. Se acurrucaron debajo de la lona.

A pesar de que había docenas de bebés, no tardó mucho en encontrar buenos hogares que los adoptaron .Solo alguien sin corazón podría resistirse podría resistirse al pelaje suave y esponjoso de un bebé jackalope.

A la hora de la cena Raven y Dexter y Mr. Cottonhorn estaban caminando de vuelta con una carretilla vacía, "Gracias por ayudarme", dijo Raven. "En cualquier momento", le dijo Dexter. "Pero tal vez no deberías tratar de multiplicar criaturas vivientes para la clase de magicología".

"¡De acuerdo!"

Dexter, Raven y Mr. Cottonhorn se dirigieron al invernadero para devolver la carretilla y la lona. La puerta del invernadero estaba abierta. Groundskeeper Thumb se paró dentro, rascándose la cabeza y mirando el huerto. Tantas verduras habían brotado que la suciedad apenas era visible. "No lo puedo creer "murmuró." Mejor uso menos fertilizante la próxima vez ".

Raven y Dexter compartieron una risa tranquila. "Estoy hambrienta", dijo. "Vamos a comer." Mientras caminaban hacia el Castleteria, Raven deslizó su brazo alrededor del Dexter. "Sabes", dijo, "nunca pensé que dos príncipes vendrían a rescatarme" ella sonrió a Sr. Cottonhorn y luego sonrió a Dexter.

Mr. Cottonhorn se inclinó. La sonrisa de Dexter era tan grande que casi se quita las gafas. 

No les sorprendió que elespecial de la Castleteria esa noche fuera sopa de verduras