Dexter Charming y el problema con los jackalopes

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"¿Dónde están?" preguntó Raven mientras pisaba debajo de una glorieta que estaba llena con uvas. MR. Cottonhorn se puso de pie sobre sus patas traseras, movió la nariz y apuntó con la oreja a un cartel que decía:

HUERTO

"Por supuesto", dijo Dexter. " los Jackalopes aman los jardines vegetales". Mr. Cottonhorn asintió y abrió camino por el sendero.

Groundskeeper Thumb había plantado su huerto en la mitad trasera del invernadero. Las hileras ordenadas, perfectamente espaciadas y perfectamente sin malas hierbas, yacían a lo largo de un lado del camino. Hubo una fila para Coliflor, una para nabos y otra para zanahorias.

Había frijoles de mantequilla, ejotes y pimientos de todos los colores del arco iris.

"Cuidado con esos guisantes", advirtió Raven mientras uno intentaba morderle el dedo.

En el otro lado del camino, Groundskeeper Thumb había plantado hierbas en perfecta simetría. Un pequeño cuadrado de perejil, un cuadrado más grande de rábano picante, Un rectángulo de hierba de eneldo. El jardín parecía una colcha de mosaico. Corrección: solía parecer una colcha de mosaico, pero ahora estaba cubierta de pequeñas bolas de pelusa, ¡que estaban comiendo todo a la vista! Usaron sus cuernos para desarraigar las hierbas. Sus afilados dientes delanteros mordían a través de la coliflor.

"Vaya", dijo Dexter cuando saltaron los cinco jackalopes que habían estado sentados en la canasta de lavandería para unirse a los demás. 

"¡Bebés malos!" Raven lloró. "Este es un épico desastre"

"Atrápalos", dijo Dexter. Mr. Cottonhorn Comenzó a correr en un círculo, tratando de arrear a los Jackalopes. Pero se negaron a cooperar, saltando en todas las direcciones a la vez. "Esto es como tratar de arrear a los gatos", se dio cuenta Dexter. "¡O peor! ¡Al menos los gatos no te golpean con las astas!" Los pequeños jackalopes estaban usando sus astas para la autodefensa, apuntando a las piernas de Dexter.

"¡Ay!"