El accidente que causó una estrella fugaz

¿Por qué no te escogí?

Había pasado un mes desde la visita de la princesa Twilight, un mes desde que la versión femenina de Applejack y el chico habían tenido una conversación clara de lo que sucedía con el amor que sentían por la modista, un increíblemente deprimente mes desde que Applejack había aceptado que nunca estaría al lado de Rarity; algo que, sin dudas, lo había hundido en una espiral de tristeza, enojo, impotencia y descepeción que hacía todo lo posible por ocultarle a sus amigas y familia. Algo que no funcionaba completamente, pues su familia observaba que el joven apenas llegaba de la escuela se encerraba en su cuarto y escuchaba música que hacía que todo aquel que pasara por fuera de la habitación del vaquero se entristeciera; de igual forma, las chicas habían notado cambios en la actitud del chico, este siempre tenía una sonrisa en su rostro cada vez que lo miraban, pero cuando este se perdía en sus pensamientos su sonrisa se desvanecía, al mismo tiempo este había comenzado a tener más citas con Sunset y Rara, algo que las hacía felices pero que por dentro suponían que se debía al cambio en la actitud del joven, cambio del que no se atrevían a hablar entre ellas.

Las que notaban más el cambio del chico eran Rainbow y Rarity, la modista se había percatado de esto pues ahora el rubio evitaba cualquier contacto físico con ella, algo que la entristecía más con cada día que pasaba ( si tan solo supiera que el rubio había considerado incluso dejar de dirigirle la palabra esta estaría tan deprimida como él), también este ya no tenía pláticas con ella si no había alguien del grupo cerca; pero lo que más le dolía era ver cómo la brecha que ahora los distanciaba se hacía más grande con las citas que el jóven tenía con sus amigas, sin mencionar que el tiempo con Rainbow había aumentado ¿alguna vez Applejack había sentido esto cuando ella aceptaba salir con algún chico que le gustaba o cuando peleaban? Ahora esa era una de las preguntas que se adueñaban de su mente cuando estaba sola.

Por otra parte, Rainbow había notado el abrupto cambio en el chico pues cuando estaban solos a puerta cerrada, algo que se había dejado de hacer en casa del rubio y que por alguna razón ahora tomaba lugar en el cuarto de Rainbow, este dejaba de lado su sonrisa y miraba a Rainbow con una cara inexpresiva, le sorprendía que el joven no tenía ojeras ni los ojos hinchados cada día, después de que el rubio le comentara que hacía noches que no podía dormir, y todo gracias a su corazón roto. Algo en lo que Rainbow brindó especial atención desde el día que las chicas regresaron a su mundo. 

Era bastante claro que después de lo ocurrido, la peliarcoíris esperó hasta que se encontraran solos para preguntarle con detalle lo que había sucedido, y cuando Applejack le contó lo que había visto para su futuro esta estaba sorprendida, no solo porque cabía una posibilidad de que terminaran juntos, si no que el saber que en ninguno de esos futuros había superado a Rarity y esto lo había llevado a arruinar de diferentes formas a sus futuras familias le hizo sentir pena por el chico, por lo que esta aceptó indudablemente cuando su amigo le pidió que no volvieran a mencionar nada acerca de lo que había sentido por Rarity.

Además de que el rubio le dejó en claro que el futuro que había visto con ella nunca llegaría, algo que terminó indignando a la deportista ¿por qué no quería terminar con ella?, ahora sus conversaciones eran más acerca de la razón de tal decisión, pero el chico solo evadía el tema o daba respuestas vagas, también se centraban en lo que sucedía en sus citas con Sunset y Rara, pero sobre todo pasaban su tiempo juntos de la siguiente forma: Rainbow le pregunta a Applejack cómo se siente, este no responde y se acuesta en la cama de la chica para quedarse mirando un punto fijo en el techo o mirando a través de la ventana con su rostro inexpresivo, pero con unos ojos que demuestran la tristeza en la que se encuentra sumido, Rainbow se acuesta a su lado buscando el mismo punto que ve el rubio como si esto le diera la respuesta hasta que tras varios minutos el chico cambia de tema.

Applejack ya se había acostumbrado a esta nueva rutina, después de todo era la mejor forma de olvidarse de Rarity, o eso decía su cabeza cada vez que se sentía miserable por no estar con la chica que amaba.