𝟎𝟐; 𝐑𝐔𝐃𝐎

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Algo en lo que estaban de acuerdo Félix y Agustín, era que el hermano menor de las chicas que les gustaban, podía ser algo intenso (por su don a su alrededor) y sobreprotector con sus hermanos mayores en especial si se trata de sus hermanas con los chicos que ponían ojos de borrego a medio morir cuando éstas pasaban frente a ellos.

Y hablando de protegerlas, justo ahora ellos dos estaban escapando del Madrigal menor ya que éste vió como su cuñado Agustín le robaba un beso a su hermana Julieta y su otro cuñado Félix, traía a su hermana Pepa empapada de los campos.

Sí, era cierto que sus hermanas ya estaban comprometidas con esos chicos, pero aún así podía protegerlas hasta que se casaran.

Aquella era la razón por la que procuraban cuidar aún más a sus novias y evitar que se enojara su cuñado Renato.

Debían admitir que Renato es un buen chico, daba miedo a veces, pero es un buen hermano; cómo cuando empezaron a salir con Julieta y Pepa, él les dijo.

- Ya que ahora son pareja, las van a adorar mucho más al instante, pero no las adoren demasiado, ellas son mis hermanas... Les rompería cada hueso del cuerpo.- hizo grave su voz, dándole un toque más tenebroso al sacar unas llamas de fuego en las puntas de sus dedos y amenazarlos con estas.

- ¡Renato, ven, necesito tu ayuda!

- ¡Uh, Bruno! - ahí se alejó de sus cuerpos temblorosos y ellos no paraban de agradecer en sus mentes a su otro cuñado menor.

Sí, Renato es un amor de chico aún teniendo sus "pequeños" ataques.

Y ellos como buenos cuñados que eran, corrían mientras sentían la tierra temblar bajo sus pies.

Probablemente tendrían unos cuantos golpes, no directamente del menor y terminarían empapados, pero sabían que agarraron en un mal día a Renato y si eso ayudaba a que se desahogara, lo aceptaban.

CUARTO HERMANO MADRIGAL; encantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora