O' Children (give my gun away when it's loaded)

15

Todo va de acuerdo al plan. Desde su alcance, puede ver a los miembros de Sheep, el líder de cabello plateado ( Shirase , recuerda) bajando un cuchillo por la espalda del pelirrojo. Oye el sonido antes de que suceda; el estruendoso estruendo, antes de que vea el acantilado derrumbándose bajo el peso de la gravedad. El niño que podía volar, ahora cae en picado desde el cielo, una mancha roja atrapada entre dos azules despiadados. ¿No es algo tan extraño y hermoso?

Dazai comienza a caminar hacia la playa.

Qué maravilloso debe ser, reflexiona Dazai, ahogarse. Qué hermoso, sentir el frío cerrándose sobre tu cabeza, cada burbuja de aire escapando atrapada en tu garganta asfixiante, llenando tus pulmones con cada respiración entrecortada. Qué delicia, el peso de la ropa arrastrándote por sus lóbregas profundidades como manos, tirando de las rocas, de los peces, de los amigos; enterrándote con olas de acero en costas de hierro. Qué exquisito, el calor que absorbe el hielo, la palidez que va encaneciendo lentamente, el azul gris que se desliza sobre la piel rosada...

Dazai lo ve, una oleada de rojo sobre la espuma blanca. "En movimiento. A las tres en punto, suroeste. Interceptar y rodear".

La pelirroja se lava en la orilla, con las manos cerradas en puños sobre la arena endurecida. Dazai lo empuja con el pie, llevando el tacón de su zapato directamente sobre el pecho del otro chico, clavándolo. Dazai excava duro , lo suficientemente duro como para magullar la piel lechosa, un florecimiento de color burdeos y púrpura sangriento en un perfecto talón en forma de media luna. "Perro", dice Dazai suavemente, "¿Estás vivo?"

Un gorgoteo y agua siendo tosida por todo su zapato. Dazai da un pequeño paso hacia atrás, disgustado. No está demasiado apegado a las cosas, pero estos son sus zapatos nuevos, negros y brillantes como el abrigo nuevo que usa, oscuros como la noche posándose sobre sus hombros. El regalo de Mori. Un nuevo manto negro, para un chico nuevo dado a vivir tan cerca de la muerte.

"Es Chuuya , idiota". Otra tos áspera, un chisporroteo cuando más saliva y agua de mar caen sobre los zapatos de Dazai. Vuelve a caer sobre la arena, quedándose quieto.

"¿Ah, entonces es así?" Dazai se deja caer y agarra un puñado de pelo largo y rojo para levantar la cabeza. Rizos gruesos y rojos se enredan alrededor de su muñeca vendada como sangre cobriza. Qué rojo tan hermoso, piensa Dazai, soñadoramente. Piensa en sirenas con mechones rojos, en aletas que se convirtieron en pies ardientes; cada uno sufría paso a paso, rebajándolos en pies meramente humanos. Se le ocurre una idea, de repente. No es parte de sus planes originales, pero sería beneficioso y establecería su posición rápidamente en las jerarquías de Port Mafia.

Dazai saca un cuchillo, la hoja afilada cuelga sobre la nuca del otro chico como una guillotina. Expuesto, su delgada garganta blanca, la frágil piel doblada a lo largo de su manzana de Adán, delicadas venas azules se extendían por debajo. Dazai traza la línea de su pulso con su cuchillo, la hoja apenas roza su piel. Ninguna respuesta. En todo caso, el pelirrojo presiona el cuchillo con más fuerza contra su propia garganta.

" Chuuya ", Dazai murmura tiernamente contra su oído. "Sé que estás despierto".

Sus ojos permanecen firmemente cerrados.

"Tengo órdenes de Port Mafia de matar a todos, hasta el último niño. ¿Qué te parece eso? 'El primer trabajo del miembro más nuevo de Port Mafia, Dazai Osamu, es la matanza de ovejas'. ¿Te gustaría eso, Chuuya?" La voz oscura es gentil. "Haré que les corten el cuello a todos, uno por uno, hasta que la playa corra ríos rojos hacia el mar, y los verás morir a todos". Un gemido suave y frenético, el primer sonido que ha hecho hasta ahora. Dazai sonríe con oscura satisfacción. "Y entonces, solo entonces, te cortaré el cuello y te sacaré de tu miseria".

"¡No!" Los ojos azules se abren con desesperación. "¡No lo haré , no lo haré , no lo haré! " Lucha débilmente, sus manos frenéticas arañan el estrangulamiento que Dazai tiene sobre él, a pesar del cuchillo en su garganta. Dazai' El agarre de su cabello se aprieta y se retuerce bruscamente. "Sentar."

El otro chico se detiene, todavía jadeando. La ira le queda bien, piensa Dazai. Los ojos azules arden con odio, con una furia apenas contenida. Puede sentir, un cacareo del poder de Arahabaki impulsado por las emociones de Chuuya, que anula con una capa de hielo.

"Por supuesto, estaría dispuesto si un colega propusiera otra forma de acuerdo". La voz de Dazai es brutalmente suave. "¿Qué piensas de eso, hmm?" El cuchillo patina suavemente sobre su piel, dibujando patrones al azar. Tan casual y genial, Dazai podría haber estado discutiendo el clima con la misma placidez imperturbable.

El otro chico resopló enojado. "¿Cómo es siquiera una elección? Eres imposible".

"Sí, así es. ¿Qué será? ¿Cordero para la cena o...?"

"Yo." Suspira débilmente, derrotado. "Puedes tenerme". Mira directamente al único ojo descubierto de Dazai "Como el miembro más nuevo de Port Mafia, le aconsejo que no asesine a jóvenes dotados, dañaría a Port Mafia, nuestro proceso de reclutamiento".

"¡Ah, una excelente observación! Qué buen perro eres", dice Dazai, mientras saca un teléfono. "Quédate quieto, no sea que te deje caer el cuchillo". El cuchillo se desliza a lo largo del borde de su cuello, atrapando la piel, pero sin cortar. Dazai lo sostiene perezosamente, como si estuviera golpeando un bolígrafo y no una cuchilla contra el cuello del otro. Es engañosamente casual, Chuuya sabe que si tratara de tragar, mucho menos moverse, le cortaría la garganta.

"Lo tengo." Dazai dice con calma. "Procede según lo planeado".

"¡NO!" Chuuya chilla, retorciéndose en la arena. Se retuerce, corcoveando salvajemente, tratando de quitarse de encima a Dazai, pero tiene una herida en la espalda y veneno en las venas, y la rodilla de Dazai lo mantiene en el suelo. sollozos siente una mano cálida, dedos delgados y largos acunando su muñeca con esa misma dulzura terrible incluso cuando no puede, no llora. Debe ser la sal, piensa, debe ser eso, porque sus ojos están quemándose.

Dazai no se mueve ni un centímetro, mirando el rostro pálido y enrojecido debajo de él con la curiosidad infantil de alguien que ha atrapado un insecto particularmente interesante. Chuuya espera el sonido revelador de los disparos, o el arrastre de cuerpos a la playa, ojos muertos y labios acusadores, sangre húmeda que brota de aquellos que conoció como amigos.

Se esfuerza por oír, pero nada. Ni siquiera el viento. Sólo el suave e interminable arrullo de las olas rompiendo en la playa.

"¡Me engañaste!" Chuuya grita furiosamente, su cuerpo se dobla y se retuerce mientras grita, arañando a Dazai. Se retuerce enojado incluso cuando Dazai se ríe de él, dulce y alto como cualquier niño, burlonamente. La hoja baila alto en el aire, brillando brillante y plateada y viene cortando hacia abajo, hacia abajo, hacia abajo .tan cerca que puede sentir el aire siendo cortado, el espacio de vacío entre el cuello y el hombro. Mechones de cabello rojo, no sangre, vuelan contra su mejilla; los ojos azules se abren con sorpresa. De alguna manera, todavía está vivo.

Dazai saca su espada enterrada en la arena, recoge el puñado de pelo rojo y se lo guarda en el bolsillo.

"Espero con interés trabajar con usted." Dazai sonríe. "Chuuya. "Hace rodar el nombre en su boca, saboreando el sonido con su lengua como si fuera un caramelo.

"¿No es grandioso... ahora me tienes, demonio?" Chuuya murmura mientras Dazai se aleja de él, la figura negra retrocede en las sombras. , la extraña sensación refrescante en el costado de su cuello donde Dazai se cortó el cabello. Se siente inconsciente: el veneno, las heridas, el agotamiento arrastrándolo más y más hacia la resaca.