Cuatro

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El más alto cerró la puerta y tragó saliva, su incomodidad era visible y esto fue notado por el mexicano.

✿*: ¿Qué pasó? ¿Te asustó que supiera que mi hermano te golpeó? Veo que no eres un alfa tan amenazante como pensé.

Los grandes colmillos de Rusia mordieron el interior de su mejilla con odio, un simple beta le había arruinado la imagen, pero no quería demostrarlo.

✿*: Tu no sabes lo que ocurrió, estás inventando idioteces, soy un alfa puro, ¿Lo recuerdas? Sí quiero podría–

✿*: ¿Podrías qué? Sí mi hermanito te cortó la ceja siendo un omega, ¿Que podría hacerte yo, siendo un beta?

✿*: ¿Tu hermano es un qué?

✿*: Oh, ¿No sabías que un omega te había hecho ese corte en la ceja?

México sonrió levemente y le golpeó la nariz para luego levantarse de la silla y acercarse a la puerta.

✿*: Imagina lo que dirán los demás omegas cuando se enteren de que golpeaste auno de su rango, "¡Oh, es Rusia! Ese niñato malcriado que ha estado solo toda su vida, con razón nadie se ha querido unir con él"

✿*: ¿Eres un imbécil, la sabías? Los omegas no dirían eso, es más, estoy seguro que se lanzarían sobre mi con tal de que los protegiera, tal como viniste a hacerlo tú.

Rusia puso su mano en la puerta, haciendo presión para que México no la abriera, sus respiraciones chocaban.

✿*: ¿Crees que no noté que viniste a echar carbón aquí? No me harás enojar con esas idioteces, y creeme, no estaré contigo ni aunque me degrades a mí o a los demás, si no estoy con un omega es mi decisión.

✿*: Tal vez porque ninguno te soporta.

Dijo burlón, mientras su mano se paseaba por la pierna del eslavo.

✿*: Si hay uno que me soporta, y de hecho, voy a ir a almorzar con él, así que, déjame en paz.

Abrió la puerta y sacó al norteamericano de la oficina, para luego cerrar con fuerza y respirar hondo.
Sus manos se posicionaron en su sien y suspiró, tenía que hablar con Chile, y no podía esperar hasta el almuerzo.

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✿*: ¡Bien! Voy a buscar una mesa para el almuerzo, ¿Vamos juntos?

✿*: Oh, lo siento Ale, tengo un asunto que atender, quedé de ir a comer con–

✿*: ¡Chile!

Los de menor rango alzaron la mirada y notaron como el ruso estaba parado frente a ellos, con su bolso en la mano.

Alemania frunció el ceño con leve molestia y tomó sus cosas, para así levantarse del pasto.

✿*: ¿Por qué me buscabas?

✿*: Necesito hablar contigo.

✿*: ¿No podía esperar hasta el almuerzo? Digo, queda poco tiempo, ¿Cuanto, media hora?

✿*: ¿Irás a comer con Rusia?

Preguntó incrédulo el alemán, Chile asintió y se levantó de igual forma, para darle un beso en la frente al europeo y sonreír.

✿*: No te preocupes, ya sabes quién ganó la pelea hace un rato.

Ambos soltaron una leve risa, pero el eslavo se mordió el labio con molestia y suspiró.

✿*: ¿Podemos irnos?

✿*: Que apurado estás, ¿Es que acaso es tan importantes hablar conmigo?

✿*: Sí, así que camina.

El de mayor estatura tomó con fuerza el brazo de Chile, tironeandolo para que comenzara a caminar.

✿*: ¡SUÉLTAME!

Rusia lo soltó sin decir una palabra, notando como es que el latino tenía lágrimas en los ojos y tiritaba levemente, Alemania lo observó molesto, sabía que lo que había hecho había sido malo.

✿*: Kuchen, ¿Puedo tocarte?

El latino asintió y Alemania le apretó suavemente las manos, buscando tranquilizarlo, a lo cual Chile simplemente tenía la mirada baja.

✿*: Lo siento, pero Chile no te acompañará a comer, tenemos asuntos que atender.

✿*: Pero...–

✿*: Ya lo dije, no me hagas golpearte para que entiendas, puede que seas un alfa, pero no tengo el deber de obedecerte, y Chile tampoco.

La mirada de Chile volvió a los ojos de Rusia con temor, este último se dio cuenta que el latino parecía vulnerable, tanto, que una punzada se hizo presente en su pecho por la culpa que estaba sintiendo.

✿*: Yo... Lo lamento.

✿*: No lamentes nada, lo que hiciste ya está hecho, quizá mañana puedan hablar, pero ahora no.

✿*: ¿Qué es lo que querías?

Ante la sorpresa de los dos presentes, Chile hizo presencia con una voz tímida, mientras se aferraba a Alemania con más fuerza que antes, como si temiera que Rusia le hiciera algo por hablar.

El mayor tragó saliva, le parecía tan diferente la actitud de la mañana con la de ahora, no entendía la razón de esto.

✿*: Solo... No es nada, quería hablar contigo sobre que.. Me enteré que eres un omega.

Alemania fue quien reaccionó más rápido y alcanzó a tomar a Chile desde los brazos, mientras que Rusia se había quedado quieto, poniendo su antebrazo para cubrirse la cara, la cual tendría encajados los colmillos del más bajo si es que no se hubiera cubierto.

✿*: ¡Chile! ¡Suéltalo! ¡No eres un perro!

Un gruñido salió desde la garganta del latino y con molestia, soltó al eslavo.

✿*: ¿Quién fue?

Preguntó mientras una pequeña gota de sangre caía por la comisura de su boca, sangre, que era de Rusia.

El eslavo apretó su antebrazo y se quejó con dolor, Alemania se había puesto delante de Chile para poder detenerlo si es que buscaba hacer algo más.

✿*: ¡Eres un omega de mierda!

Gritó con molestia mientras se limpiaba la sangre del brazo. Chile comenzó a gruñir,  el eslavo también, y Alemania se vería envuelto en una pelea que no le correspondía si es que seguía allí.

✿*: ¡Omega o Beta, eso no me impedirá sacarte la cresta!

✿*: ¡Inténtalo, pequeña mierda!

✿*: ¡YA BASTA USTEDES DOS!

Como si Alemania hubiera invocado a un ángel, China gritó desde la puerta, lo que provocó que Rusia bajara la guardia y Chile le golpeara la cara (otra vez).

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Amo este libro alsns

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