Primeras Experiencias | Kawanaru

Tercer Capítulo.

—¿¡Kawaki me estás escuchando!? -Le reprochaba algo enojado Boruto. Se había percatado de la nula atención que había recibido durante su extensa explicación.

—No, discúlpame, tenía la mente pensando en otro tema... -No iba a intentar poner alguna lamentable excusa.

Ese "otro tema" daba la casualidad que seguía siendo sobre las actitudes del Hokage. Kawaki, increíblemente, aún no encontraba alguna respuesta lógica a estos cambios...

Posiblemente, si Kawaki hubiese tenido una infancia y desarrollo normal como la mayoría de los de su edad, hubiera encontrado una respuesta coherente al minuto de percatarse de los cambios.

—¿Podrías volver a contar que te preocupaba? -Preguntó para calmar el mal humor del rubio, quien viendo que ahora su hermano parecía más cooperativo, volvió a hablar.

—Bueno, verás... ¡Creo que mi papá se enamoró de alguien más! -Exclamaba extendiendo sus brazos, dando a entender la 'gravedad' del asunto.

El mayor, por la impresión, abrió levemente los ojos, y no pudo ignorar el sentimiento de disgusto que estaba surgiendo en su confuso corazón...

¿Disgusto a qué? ¿Qué le estaba generando incomodidad...?

¿Qué existiese la posibilidad de que el Séptimo dejará de tratarlo especial?

¿Qué ya no pasará tiempo con él porque prefería estar con quien había le ha robado su corazón?

Oh, pobre chico... Era la primera vez que sufría de estas sensaciones negativas, y no le gustaban para nada.

—¿Y qué sucede con Hinata? ¿En definitiva ya se dejaron de amar ellos dos? -Preguntó tontamente, buscando intentar corroborar algo ya sabido.

Todos los que vivían en esa casa, incluso la pequeña del hogar, quién ilusamente aún creía en los "amores para siempre", se habían percatado de como el cariño entre los adultos, en los últimos dos años, había disminuido.

Ahora se trataban como amigos entre las paredes del hogar, y en las afueras, seguían aparentando que se amaban, para no arruinar la imagen pública de los dos.

Esto era porque, sus amigos, y, prácticamente toda la aldea, hicieron muchísimos esfuerzos para que la celebración de su boda fuese más que perfecta. No sería justo para ellos hacerles saber que se avecinaba un divorcio.

Sus hijos, Himawari y Boruto, tuvieron algunas dificultades para aceptar esta situación. Después de todo, los hijos siempre esperan que sus padres se amen para toda la vida, pero tuvieron que acostumbrarse a que "esposos" sea para endulzar la mentira de sus papás.

Y mientras tanto, Kawaki, de alguna forma retorcida, se sentía satisfecho de que Naruto ya no sintiese sentimientos románticos por Hinata.

—Kawaki... ¿De veras me preguntas eso? Hace meses aceptamos que ya no hay nada entre ellos, no regresemos a esa conversación, por favor. -Respondió algo irritado.

"Primero andas con la mente en las nubes y ahora te olvidas de que fuiste el primero en aceptar y en hacernos entender que el amor entre ellos se había acabado... ¿Qué te tiene tan tonto hermano?" Pensaba Boruto mientras se cruzaba de brazos, suspirando.

Boruto no se esperaba que quién trajese tan tonto y distraído a su querido amigo fuese su propio padre.

—Claro, sí. -Contestó algo incómodo. —Y... ¿Por qué crees que el Séptimo ya encontró a alguien más?

—¡Finalmente, preguntas algo coherente! -Kawaki rodó los ojos. —Bueno, es que, no sé si solamente fui yo quien se percató de la mirada de enamorado que tiene mi papá. ¡A veces anda mirando a la nada y tiene esa tonta expresión en su rostro! ¿Estaría imaginándose a la persona...?