Cuarto Capítulo.

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"Estos últimos días han sido caóticos... ¿Tendría que ya enfrentarme al Séptimo?" Pensaba el pelinegro mientras andaba caminando, era su turno de hacer las compras del día y ya estaba regresando a casa.

"¿Y sí malinterpreté todo...?" Negó con la cabeza frustrado. "¿¡Cómo podrías malinterpretar que te haya comprado unas malditas flores!?"

"Séptimo... ¿Por qué me complicas tanto? ¿Qué debería hacer?" Ya estaba sintiéndose derrotado.

Esta era, por lejos, su primera peor experiencia, no sabía cómo actuar respecto a todo, y no sabía a quién pedirle consejos, estaba solo en esta encrucijada con respecto al atrevido Hokage.

—¡Hola Kawaki! ¿Qué tal todo? -Escuchó la irreconocible voz de Uchiha Sarada, su compañera de equipo.

¡Dios por fin estaba de su lado al hacerlos encontrar, ya sabía a quién consultarle sin peligrar en el proceso!

—Sarada, que oportuno encontrarte acá. Sabes, necesitaría tu opinión sobre algo... ¿Podemos charlar por un momento? -Dijo sin enredarse tanto, hoy más que nunca necesitaba ser más directo de lo que normalmente era.

—¿Uh? Que raro que no uses a Mitsuki para que te escuche... -Preguntaba genuinamente confundida.

"Es que, conociéndolo, le contaría todo a Boruto y él me vendría a encarar para que le cuente todo... ¡Son un par de chismosos!" Refunfuñó mentalmente.

—Esta vez él no es el indicado, es simple...

—Bueno, te creeré por ahora, Kawaki. Entonces vayamos a sentarnos, así estamos cómodos y me cuentas, ¿Te parece?

El oji-gris le asintió en respuesta y ambos fueron al conjunto de bancos que había a su derecha, se sentaron en el más alejado de las demás, por una rara petición de Kawaki.

Ya estaban en su sitio, pero Kawaki aún no había comenzado a hablar, algo que molestó un poco a la Uchiha.

—Bueno, ya, escúpelo. Tampoco podré quedarme todo el día, hoy iba a entrenar con mi papá. -Se acomodó los lentes para mostrar seriedad.

—¡Ya entendí! ¡Ya entendí! -Respondió irritado, al parecer Dios no estaba tan de su lado como creía. —Bueno, verás... Si últimamente hay alguien que se está comportando, algo atrevido contigo... ¿Qué piensas qué significa?

Un corto y sorpresivo silencio se formó entre los jóvenes.

—¿De verdad me estás preguntando algo así? -Estaba un poco incrédula, pero el pelinegro le asintió, dejándola con más dudas que respuestas. —Para empezar... ¿¡Quién se está comportando atrevido contigo!? ¿¡En qué sentido!?

Menos mal tenía una buena amiga que se preocupaba por él, no dudaba que en cualquier momento podría contar con ella...

—Es solo un 'amigo' quien se ha estado portando así conmigo.  -Ni de broma le diría a la futura Hokage que su predecesor estaba involucrado. —Y supongo que atrevido en un sentido... ¿Romántico? -Se sonrojó un poco al pensarlo. —¡No lo sé! ¡Todo esto es tan difícil!

Sarada nunca había visto tan desesperado a Kawaki, parecía que ese amigo le gustaba un poco, sino no se explicaban sus reacciones.

—Wow, nunca pensé que alguien se interesaría así por ti, con lo terrible que eres... ¡Felicidades, campeón! -Le dio un leve codazo, dejándolo inexpresivo. —Tu amigo quiere algo contigo, algo que va más allá de una amistad.

"Quiere algo conmigo... ¡El Séptimo quiere algo conmigo...! ¡¿Algo Romántico?!" Su sonrojo solo pudo aumentar.

—Y... ¿Qué debería responderle? A mí también me gustaría algo más que una amistad... -Estaba muriéndose internamente de la pena ajena que se provocaba a sí mismo.

Primeras Experiencias | KawanaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora