Mi Ángel Eres Tú (En Edición)

Capítulo 1 - El Vuelo A Una Nueva Vida

Nota de autor.

Hola ¿Qué tal? Después de mucho tiempo he decidido volver. Estoy reformando la historia, cambiando muchas faltas ortográficas y bueno, en fin, modificando muchas cosas. Espero les agrade un poco más esta versión, que en sí no se ha perdido nada de la trama anterior. 

Si les gusta la historia, voten por ella. Prometo hacer algo con esa portada, ya no es tan buena, y estaré leyendo sus comentarios.

Y bueno, no les quito más tiempo... ¡A leer se ha dicho!

Jessica Millán

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—¡Katherine, levántate ya! — escuché a mi madre gritar detrás de la puerta de mi habitación, abrí los ojos lentamente lo que ocasionó que la luz golpeará con ellos, parpadeé tres veces para poder adaptarme a tanta claridad.

—¡Katherine! — volvió a gritar.

—¡Ya estoy despierta! — grité en el momento que ella entró.

—Apúrate Kathe, el vuelo es en dos horas y hay que estar ahí antes— caminó hacía a mi cama y quitó mi cómoda y suave colcha.

—¡Mamá! — no suelo levantarme tan temprano, apenas son las 3:45 y aún tengo sueño, se puede decir que anoche me acosté como a las 12:30 y digamos que me vine durmiendo por eso de la 1 y tanto. Estaba algo nerviosa, no me mal interpreten, ya he viajado en avión antes, pero no me gusta mucho la idea de no tener los pies sobre la tierra —Sólo 5 minutos más por favor— supliqué con los ojos cerrados.

—Se que tu significado de "5 minutos más" no es exactamente lo que todos sabemos— volvió a jalar mi colcha ésta vez tirándola al suelo alfombrado de mi ex habitación, como pude me levanté y aún soñolienta agarré mi ropa y me metí a bañar —Cuando estés lista bajas, las cosas ya se encuentran ahí— dicho esto salió mi madre, me adentré al baño me desvestí y me metí bajo el agua caliente y dejé que éste se llevará toda mi pereza y me tranquilizara, al terminar de bañarme, me vestí y bajé, ahí se encontraba mi madre y Alex, mi hermano.

—¿Ya nos vamos?— miré mi chamarra para subirle el cierre, hace demasiado frío afuera y no quisiera tomar la iniciativa de enfermarme, salimos de la que era mi casa, mi madre compró una nueva casa en Manhattan, así que nos mudamos tan pronto como vendimos nuestra casa aquí en México, mi mamá hizo los trámites para que pudiéramos pasar a los Estados Unidos y todos esos papeleos legales para que pudiéramos tener una residencia allá, y nos ayudaba más que la empresa de mi madre la estaba transfiriendo para el estado de Nueva York. "Empezaremos una nueva vida y nos olvidaremos de la vieja" era lo que mi madre decía para que no nos sintiéramos mal cuando estemos en Manhattan, espero realmente hacer nuevos amigos allá, extrañaré a mis antiguos amigos, pero tengo que hacer esto por muchas razones, mi padre por ejemplo, ellos se divorciaron hace ya unos meses atrás, ella aún lo ama pero sabe que le hace mal estar con él, y más cuando él la había engañado con una compañera de trabajo que reside en Londres. ¿Cómo lo supo mi madre? La secretaria de papá, Julia, fue quien apenada por la situación le contó, ella no quería que mi padre supiera por boca de quien se había enterado mi madre, pues es lógico, no quería perder su empleo y mucho menos la confianza de mi padre.

Entramos al aeropuerto después de que el taxi nos dejará en la entrada, fuimos a registrar nuestras maletas.

—Buenos días, soy Sara, ¿en qué puedo ayudarles? — dijo la chica con una enorme sonrisa detrás del largo mostrador, traía su particular cabello rojizo en una cebolla sujetada de un moño azul marino, que le hacía juego con su falda y su chaleco de igual color, una blusa blanca bien planchada de manga larga e imagino que traía calzando unas zapatillas, ya que no las podía ver.