Mi Ángel Eres Tú (En Edición)

Capítulo 3 - El Chico De Ojos Verdes

Buenas tardes, ya actualice como podrán ver xD disfruten el capítulo.
PD: Katherine y su familia como ya saben comenzarán su nueva vida en Manhattan, NY, y pues es obvio que halla se habla inglés, así que imaginen que todos hablan español y así xD
Nos leemos la próxima semana.
J.M.

Después de halagar por completo la planta de abajo de la casa, mamá nos llevó a la parte de arriba para ver nuestras habitaciones.

—En toda la casa hay como 10 habitaciones— informó mi madre subiendo las escaleras con una de sus maletas, dejó abajo las otras 2, luego bajaría Alex por ellas.

—¿Y para que tantas habitaciones?— pregunté exasperada mientras cargaba mi pesada maleta.

—Es broma— dijo riendo mi madre, pero por mi parte no me causó gracia— sólo son 4 en la parte superior y abajo hay 2.

—Bueno— dije ya casi subiendo los últimos escalones.

—La habitación de la izquierda— comenzó a hablar mi mamá —es de Alex y el de la derecha es de Kathe— apuntó cada una de las direcciones.

Alex y yo caminamos hacia nuestras propias habitaciones cuando volvió a hablar.

—Por cierto chicos, la mía es la que está al lado de Kathe— volteé a ver por el pasillo y estaba la puerta hasta casi el final, mientras que la de nosotros estaba como a la mitad del pasillo.

Después de que no hubiera alguna duda por fin entramos cada quien en nuestra habitación, decir que estaba más que sorprendida sería un eufemismo, la habitación es enorme y no se podría comparar con la que tenía antes, la cama era espaciosa, podrían entrar hasta tres personas si quería, el piso estaba alfombrado.

Había un par de mesitas de noche, cada uno con una lámpara, al final de la habitación habían dos puertas, caminé hasta ellas y abrí la primera puerta, era el armario y puedo decirte que era enorme -a comparación de mi otro armario- era un pasillo no muy largo, en la parte izquierda había un tubo horizontal de metal, en la derecha habían cuatro filas horizontales de concreto y en la parte de enfrente a la puerta estaba un zapatero, que llegaba desde el suelo hasta casi tocar el techo.

Salí para dirigirme a la siguiente puerta -que probablemente sea el baño- cuando la abrí descubrí que efectivamente era el baño.

Se veía grande y cómodo, había un espejo y un lavamanos grande -más bien el concreto con azulejos era grande- en la parte de abajo del tocador habían dos puertas, creo que es para meter toallas, papel higiénico y todo eso.

Salí y me di cuenta que también tenía mi propio escritorio, esto parece más como un departamento en tu propia casa-mansión.

Decidí salir de la habitación creí que podría desmayarme en cualquier instante, justo en el momento que abrí la puerta Alex estaba abriendo la suya con una mano en la cabeza.

—¡Esto es sorprendente!— exclamamos los dos al unísono.

—¡No puedo creerlo!— exclamé.

—Yo tampoco— en nuestras voces se notaba la alegría y emoción —si quieres entra a mi habitación— sugirió.

—Yo entró a la tuya y tu a la mía— sugerí, tal vez sean del mismo tamaño ¿y si no? Bueno yo estoy muy conforme con mi habitación realmente me encanta, es perfecto.

Cuando entre en su habitación vi casi todo igual.

A comparación de la mía su armario constaba de dos puertas plegables en una parte estaban algunas secciones de concreto y por el otro lado un tubo algo largo en donde se cuelga la ropa y no había sección de "zapatos" por lo que me imaginé que estarían abajo de la ropa colgada.

—¿Me matará por éste insignificante detalle?— susurré para mis adentros.

—Tal vez pequeña Kathe— dijo mi voz interior —así que ¡Cuidanos!— gritó histéricamente.

—¡Katherine!— gritó Alex entrando a su habitación.

—¿Sí?— arrastré la palabra con miedo y asomé mi cabeza por la puerta de su armario como un perrito asustado.

—Tu armario— habló cuando estaba enfrente de mi ¡Dios soy joven para morir! ¡Ayudenme! ¿Dónde estás mamá? —Es más grande que el mío— dijo calmado.

Tal vez mamá me comprendía por ser una chica y bueno ya saben, compramos ropa, zapatos y accesorios ¡Es inevitable!

Pero por mi parte yo prefiero los jeans y tenis, aún que si uso faldas, vestidos y tacones. Ya saben hay que estar a la moda.

—¿Y eso que? El tuyo es muy bueno para ser de chico— comenté —además el tuyo tiene dos cajoneras y el mío sólo uno— argumente, Alex tenía cara de ¿Que mierda hablas?

—Yo sólo te quería decir que es genial— contra-atacó mi argumento —Es lo que tu siempre quisiste ¿No es así?

—Ah creí que ...— comencé a hablar —olvidalo y si es genial— se rió de mí.

Salimos de su habitación y mamá venía hacia nosotros.

—Me acaban de avisar que el carro llega mañana— mamá había pagado un avión de carga para que nos trajeran el carro, nosotros le dijimos que lo vendiera y aquí compraba otro, pero no quiso.

—Ok— dijo Alex —Y si salimos a comer algo— sugirió minutos después.

—¿A donde quieren ir?— preguntó mamá

—No conocemos nada de aquí— el tono de Alex era frustrado.

—Eso es lo que tú crees hermanito— le dije —Por mi parte mientras ustedes se la pasaban soñando sobre vivir en Manhattan, yo pasaba horas y horas buscando por Google Maps calles y calles de aquí y también busqué en diferentes sitios webs acerca de lugares turísticos y así de aquí.

—Piensas en todo Kathe— Alex se rió de mi.

—Entonces ¿Qué nos recomiendas?— preguntó mamá comenzando a caminar hacia las escaleras.

—Bueno los más recomendable y no muy caro están Bis Co Latte y Brasserie Ruhlmann— sugerí.

Salimos de nuestra casa -se siente bien decir que es nuestra casa- y tomamos un taxi, le dijimos que nos llevará a Brasserie Ruhlmann, ya que es el más cerca de la casa.

Mientras avanzaba el taxi, yo miraba la ciudad, que por cierto es muy hermosa. Llegamos a nuestro destino y mamá pagó el taxi. Antes de entrar vi el letrero grande que decía , Brasserie Ruhlmann volteé y al lado había una cafetería y afuera habían mesas, en una de ellas había un grupo de chicos que estaban mirando a mi dirección, volteé rápidamente, pero uno de esos chicos captó mi atencion, sus ojos verdes claro.