CAPÍTULO 2

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Al día siguiente Ashton estaba más que cansado, no había podido dormir en toda la noche por ver esa maldita foto de aquella chica.

Estaba muy feliz y enojado al mismo tiempo.

Feliz porque muy, pero muy dentro suyo, su corazón palpitaba aceleradamente con la esperanza de que ésa vampiro sea su chica viva, bueno, no tan viva pero al menos no muerta, haciendo que su mente creará una rara historia de "amor" donde ellos estuvieran juntos de nuevo.

Y enojado, porque su instinto animal le decía que podría ser solo una simple trampa que creaba su estúpido corazón para reemplazar a una persona que amaba, ésa parte también decía que los malditos esos querían seguir haciéndolo sufrir e inventaron un espejismo de ella.

¡Pero no caería en sus trampas! ¡No de nuevo!

La mataría si solo lo intentará...

La alarma lo sacó de sus pensamientos haciendo que se levantará vagamente de la cama.

-¿Puedo pasar? - ésa dulce voz hablo tras la puerta haciendo que se calmara un poquito, sólo un poquito...

-Por supuesto hermanita- le respondió para que pasará y forzando una sonrisa se volvió a sentar en la cama.

-Te preparé el desayuno para que puedas irte- sonrió

Le abrío los brazos para que se acercará más. Ella lo hizo y lo abrazó bien fuerte. Lo que él necesitaba.

-¿Tienes que hacer esto? La cuidad es muy peligrosa para gente como nosotros. Tengo un mal presentimiento. Siento que terminarás lastimado. - Le dijo separándose.

-Tengo que hacerlo. Volveré para la próxima Luna. -Creo...

-Ok, pero prometeme que no caeras en ninguna trampa- sonó preocupada.

-Lo prometo. Ahora ve, toma algo, ponte el uniforme y anda a entrenar- Llegó la hora de comportarse como un hermano mayor.

Le hizo caso y se marchó de la habitación dejándolo nuevamente sólo.

Desayuno y se fue a ponerse el uniforme, que consistía en una remera musculosa gris que dejaba ver sus tatuajes y marcaba bien su cuerpo que ha trabajado duramente por muchos años, y también un pantalón negro lleno de bolsillos, muy útil para la cacería ya que era cómodo y flexible, junto con sus zapatillas también negras.

Preparó la mochila con lo necesario para viajar y emprendió viaje a la frontera.

La frontera era conocida como el límite de su mundo y el de los humanos, era también donde pasaba el tren con vagones vacíos perfectamente equipados para pasar inadvertido hasta llegar a la ciudad.

A sólo unos pasos del límite sintió que alguien lo seguía.

Se dio vuelta y encontró a su mejor amigo viniendo tranquilamente tras suyo con una mochila, sus gafas y su fastidiosa sonrisa.

-¿Qué haces tu aquí? - sonó casi como un grito.

- Vengo a acompañarte. Vas a necesitar mi ayuda.- le respondió sacándose las gafas.

- No necesito tu ayuda. Quiero que te devuelva a la aldea ahora- se dio vuelta y la sonrisa de Benjamin se esfumó.

- En realidad Ash, he tenido una visión. Y no una buena- eso llamó la atención del chico haciendo que se volviera a voltear hacia él.

-Cuéntame- le ordenó.

-No es muy claro. Veo a la vampiro... con unos ojos rojos como la sangre... pero desapareció y Lizzie toma su lugar... pero se aleja... se queda parada al lado de una figura de un puñetazo parece pero no se le ve rostro... tiene un tatuaje como de una serpiente... no veo mucho... pero él... él- empieza a tartamudear.

-¡Dime de una pura vez!- gritó ya desesperado.

- El tiene agarrada a Nora del cuello e intenta morderla... es un vampiro y se lleva a Nora y a Lizzie de nuestras vidas- en ése momento dejo de respirar y su corazón se detuvo.

-Quiero ir Ash. Prometo no ser ningún obstáculo.Sólo... sólo quiero averiguar si mi prima está viva, no me importa de qué forma, pero quiero verla. Es la única familia que tengo.

Deja escapar un largo suspiro y le da una seña con la cabeza para que lo siga.

Empiezan a correr para alcanzar a saltar dentro del vagón vacío del tren.

Ashton acelera la velocidad y salta cayendo con una pierna arrodillado para que después de unos segundos más cayera al lado suyo Benjamín.

-A descansar- le dijo apoyando su espalda en la pared- Mañana será un estresante día.

Y sin decir una palabra mas Benja se queda dormido a su lado. Pero al otro chico le cuesta dormir temiendo que en sus sueños vuelva a aparecer aquella hermosa chica que había estado invadiendo su cabeza últimamente.

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