CICATRICES

CAPÍTULO 3

  Al día siguiente llegaron a la cuidad, pero antes de llegar a la estación, ambos saltaron fuera del vagón y completaron lo que quedaba a la cuidad a pie.

-Vamos a buscar una habitación donde hospedarnos- le digo Benja a un más que distraído y nervioso Ashton.

  Los dos lobos anduvieron durante un buen rato hasta llegar frente a un gran edificio con un luminoso cartel rojo que decia "Motel".

-Bienvenidos a nuestro famoso... Alojamiento - saludo una hermosa chica detrás del mostrador- ¿En qué puedo ayudarlos?

-Queremos una habitación doble- le dijo bruscamente el rubio haciendo que la sonrisa de la chica desaparecer.

-Si tiene por favor- trató de sonar más amable el otro chico.

-¡Por supuesto! Tenemos la número 316- respondió sin quitarle los ojos de encima al musculoso - ¿Se puede saber por cuanto tiempo se quedarán?

-Lo que sea necesario- respondió este desinteresado.

- Y...¿Quieres compañía guapo? - preguntó apoyándose en el escritorio lo suficiente para mostrar gran parte de su escote al chico mientras mordia su lapicero.

-No, y agradecería si me dieras de una vez la llave.

-Como quieras - le entregó las llaves ya con mal humor.

-¿Porque no aceptaste a la chica, bro? - le preguntó el de anteojos, pero al no recibir respuesta alguna decidió callarse.

El cartelito de la puerta número 316 apareció frente a ellos. Ash insertó la llave en la cerradura y entró dejando las cosas en una de las camas y se volteó para hablarle a "B".

-Tu te encargas de buscar por el norte y yo por el sur. La hora de encuentro sera a las 20:30 hs en este mismo lugar.  Cualquier cosa... - le lanzó un móvil que había comprado en el camino- me llamas, mi número ya está agendado.  No te distraigas y te cuidado.

-¡Qué cool amigo! ¡Siempre quise uno de estos! -dijo casi saltando de la emoción.

Ashton sólo dio una media sonrisa y salió de la habitación.

El resto del día fue totalmente aburrido.

Había recorrido un montón y no encontró ningún rastro.

Visitó muchos lugares que el pensó que visitaría una chica.

Había mostrado también la foto de ella ha cada persona que le pasará por al lado...

Pero nada... Esa chica estaba pérdida en acción.

Llegó exactamente al hotel a la hora acordada.

Estaba cansado y hambriento por lo que se acercó a la chica de está mañana.

-¿Puedes llevarme servicio a la habitación? -la chica alzó una ceja observandolo- ¿Por favor?
-Claro, le llevaré el especial- dijo y siguió escribiendo.

El rubio se empezó a sentir un poco culpable por como la había tratado esta mañana y trató de arreglarlo.

-Oye... me siento mal por como te traté- esto llamó la atención de la pelirroja- ¿Cómo te llamas linda?

- Me llamó Ana- le respondió con una gran sonrisa- ¿Y tú?

-Ashton,  pero me puedes llamarme Ash- le dio un guiño haciendo que se pusiera colorada.

-De acuerdo Ash- dijo en forma seductora- Todavía mi oferta sigue intacta.

-Lo tendré muy en cuenta, pero ahora sólo quiero algo para comer, porque estoy muerto de hambre- dijo agregando un pequeño puchero.

-¡Oh perdón! Ya te llevó tu cena y la de tu amigo- y entonces salió corriendo a lo que se pensó que sería la cocina y él subió a la pieza.

-¡Por fin llegas! Me estabas empezando a preocupar- dijo el chico que estaba tirado en la cama jugando con su nuevo celular.

-Uuh muuuuy preocupado vos- dijó burlón- ¿Encontraste algo?
-Siip,  una chica me contó que la vio en la revista de moda de esta cuidad. Pero no sabe nada más que eso.

-Yo no conseguí nada.

Segundos después tocaron la puerta y "A" abre la puerta encontrándose con una alegre Ana y  una bandeja de comida.

-Gracias preciosa- la despidió con un sonoro beso e  la mejilla y cerró la puerta tras él.

El otro lobo sólo observaba pero no aguantó la curiosidad y preguntó:

-¿Te acostaste con ella?

-No, sólo coquetee con ella para conseguir más rápido la comida.

Ambos amigos la probaron y ¡Estaba buenísima!

-Sigue haciéndolo, porque esto está riquísimo... -ese comentario hizo que saliera una gran carcajada de su mejor amigo.

Después de alimentarse y darse una ducha, estaban listos para dormir ya que mañana emprendería la búsqueda de  aquella empresa de modelaje.