CAPÍTULO 4

15 0 0
                                    

Dos semanas llevaban en la cuidad, muchos días habían pasado desde la última noticia de la "modelo".

El tiempo se les iva acabando, sólo tenían una semana más para encontrarla o tenían que volver y Ashton sufriría un castigo por no haber completado la misión.

El castigo que recibían los que no cumplían una orden o no completaban una misión designada era la muy conocida "Sangradera", donde la víctima era atada a un poste de madera y era torturada por un total de 20 latigazos para después dejarla colgado ahi desangrandose por 24 horas enteras sin ayuda alguna o sino el responsable también sufriría el mismo castigo... La mayoría no sobrevivía.

-¡Ashton! ¡Ashton! -gritaba mientras zamarreaba fuertemente al chico que dormía tranquilo.

-¿Qué quieres? -preguntó adormilado.

-¡Mira!- gritó de nuevo apuntando a la televisión que se encontraba frente a ellos.

¡Sus ojos no podían creer lo q veían!

Una bellísima muchacha en bikini aparecía posando haciendo presente una nueva marca de ropa de playa.

¡Ahora sí que estaba más que despierto!

Mordió su labio involuntariamente por el deseo que tenía al verla con tan poca ropa.

-Oh santísima mierda- susurró apenas audible para él- Creo que ahora si voy a aceptar la propuesta de Ana.

Al terminar la propaganda de ropa apareció una dirección que mostraba el lugar exacto de la compañía de modelaje.

Pero antes de que Ashton logrará decir cualquier cosa, su amigo ya había anotado la dirección para que no se desesperara.

-Ya vuelvo- le dijo el rubio mientras se vestía con lo primero que encontró.

-¿A dónde vas?- el de anteojos lo miraba confundido mientras guardaba su cuaderno de anotaciones - Tenemos que descansar para mañana ir a la empresa.

-Voy a buscar a Ana para quitarme éste calentón que me dejó aquella vampiro.

Y con un guiño salió de la habitación en busca de algo de diversión.

Puerta 215, la habitación de Ana.

Ashton tocó la puerta y fue recibido por una pelirroja usando un vestido apretado y con mucho escote.

-Ya decía que estabas tardando mucho- dicho esto lo agarró de la remera y lo metió adentro besandolo ferozmente y el chico le sacaba el vestido y cerraba la puerta con seguro para que nadie los molestará.

_____________________

Al día siguiente...

Golpeaba la puerta furiosamente haciendo que sus anteojos se salieran de su lugar pero sin que él se molestará el arreglarlos.

Eran las 10 de la mañana y Benjamín había estado esperando afuera de esa habitación durante más o menos una hora.

Se estaba empezando a desesperar y su furia se incrementaba a su amigo que en ese momento seguía follandose a esa estúpida humana que cada vez gemía más fuerte.

-¡Ya va hincha pelotas!- le gritó su Ash desde adentro.

Salió con una gran sonrisa arreglandose la ropa y el cabello que estaba despeinado.

-¡Hola querido amigo mio!- dijo nervioso el musculoso al ver a su amigo con los brazos cruzados y cara de pocos amigos.

Pero éste no respondió, dio la vuelta y empezó a caminar sólo.

El otro chico solo suspiro y lo siguió.

Benja llegó a la parada y se subió al micro que venía sin siquiera esperar a "A" que iba al lado suyo.

El resto del viaje fue más que silencioso.

-Che hermano, perdóname. Es que me dejé llevar un poco...- el de al lado lo miró y arqueo una ceja- Está bien... mucho. Es que las humanas son inútiles, y no sirven para satisfacer tanto como las mujeres lobos.

-Ahi Ashton... ¿Qué voy a hacer contigo? -le preguntó burlón.

-Jajajaja, entonces... ¿estoy perdonado significa eso?

-Si compañero.

Ambos amigos chocaron puños y rieron juntos.

Al bajar del micro, caminaron unas 3 cuadras hasta llegar al lugar que aparecía en la dirección que estaba anotada en el cuaderno.

Era un enorme edificio con un cartel de colores que decía: "BEAUTY".

-Llegó la hora.

Los dos compañeros de viaje sólo se dieron una última mirada y entraron.

CICATRICESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora