5: Pensando en como me hiciste daño

28 4 10
                                    

La jornada terminó, Yuri y Phichit no habían hablado otra vez sobre el hombre de ojos azules, pero la curiosidad podía mas por lo que el morocho se acercó a su mejor amigo y le pasó un brazo por los hombros, sonriendo con algo de picardía. 

—Entonces, Yuri —le llamó—, ¿Vas a decirme quien era el hombre de bellos ojos azues del que te enamoraste?

Las mejillas del de ojos castaños se pintaron de un suave tono rojo. 

—En primera: no estoy enamorado, el hombre solo me atrajo, para enamorarte de alguien te tiene que gustar su forma de ser, de pensar, su apariencia física, sus sueños y todas esas cosas. De momento solo me atrae físicamente, pero debe de ser de ese tipo de personas que solo ves una vez en tu vida y luego no vuelves a encontrarlas. 

—Vamos, que no todo está perdido, hombre —le animó, picándole un poco las mejillas—, revisemos el expediente de el chico al que atendiste y veamos si podemos conseguir alguna información con eso. 

—Se llamaba Yuri Nikiforov, recuerdo su nombre porque es igual al mío, pero su apellido era extraño.  

Phichit se tomó unos momentos para procesar la información, luego sintió como si su mandíbula caía hasta el suelo. 

—¡Yuri Nikiforov! ¡¿El medio hermano menor de Viktor Nikiforov?! 

Observó a su mejor amigo, este también proceso la información y formó una pequeña circunferencia con los labios. Phichit estaba muy emocionado con lo que se había dado cuenta. 

—Ahora es imposible definitivamente —suspiró el de gafas, tomando sus cosas listo para marcharse—, olvidémonos de Viktor Nikiforov y vayamos a casa, estoy cansado. 

—¡No lo estas entendiendo, Yuri! —exclamó el tailandés—, Chris trabaja con Viktor Nikiforov, podemos planear una cita para ustedes dos, para él sería como una cita a ciegas. 

Se dio cuenta de como Yuri miraba hacia otro lado. 

—Phichit, seamos realistas: Viktor no aceptaría que uno de sus empleados intentara organizarle una cita, mucho menos si es con un dentista.  

—Te menosprecias mucho —repuso el tailandés, cruzándose de brazos—, la parte que no sabes de la historia es que Chris es su mejor amigo. 

Una chispa de ilusión apareció en los ojos de Yuri, pero este agachó la cabeza para que solo se viera el reflejo de la luz en sus gafas. 

No dijo nada y solo se aseguró de que todo quedara apagado para poder cerrar. 

Por su parte Phichit pensaba que lo mejor sería hablarlo con su pareja, pero no podía hacer o contar algo privado, no sin el consentimiento del otro. No le quedaba de otra más que hacerlo aceptar para poder llevar a cabo el plan, porque de verdad, de todo corazón deseaba que Yuri volviera a enamorarse. 

Se acercó a él y lo tomó del brazo, sorprendiéndolo. 

—Por favor, Yuri, dale solo una oportunidad. Dame una oportunidad para probarte que mi idea no es tan descabellada, casi nunca me deja organizar un plan —se quejó, haciendo un pequeño puchero. 

—Claro que te dejo hacer planes —se quejó el otro—: la mayoría de las veces que hemos salido ha sido porque tú has planeado algo. Pero no creo que esta vez vaya a funcionar, quizás en el fondo solo tengo miedo de volver a depender emocionalmente de una persona y... no quiero eso. 

—Se que Edwar era un idiota —dijo el morocho—, pero no debes pensar en él. 

—Créeme, no pienso en él —se defendió Yuri—, pienso en lo idiota que fui todo ese tiempo y en como me hizo daño, pero no es siempre, en realidad dejé de pensar en eso. Si el tema sale, claro que lo recuerdo y una parte de mi se culpa ¿Sabes qué? Habla con Christophe, creo que no hay nada de malo si lo intento. Igual, a veces uno siempre termina arrepintiéndose de lo que sucede, pero creo que no aceptar intentarlo es como darle el gusto a mi ex. En el futuro prefiero decir "recuerdas cuando..." en lugar de decir "te imaginas si...". 

I Will SurviveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora