Nuestra Esencia - Lukloé (Miraculous Ladybug)

12. "Tras Chloé"

>🐍<

Finalmente era el día. El concierto inauguración de la gira de Jagged Stone sería esa noche y Jagged había preparado un almuerzo familiar para pasar las últimas horas con sus hijos.

-Más te vale regreses, viejo rockero.- Comentó Anarka tomando un sorbo de su bebida.

-¡Claro que lo haré, Nanarki! ¿Quién les enseñará la verdadera música a mis niños?.- Comentó Jagged mirando a sus hijos.

-¡¿Insinúas que yo no sé cuál es la verdadera música?!.

Nuevamente comenzaron a discutir, siempre lo hacían y parecía normal, más que nada un descargo emocional, con el tiempo los hermanos Couffaine entendieron que no era tan malo ya que luego se reían de eso y continuaban llevándose bien, una dinámica extraña al igual que sus padres en sí.

-Bueno, es verdad que eres bueno con las notas altas.- Comentó Anarka luego de terminar la discusión y ambos se rieron.

Rosita también estaba ahí, era parte de la familia después de todo.- ¡Este concierto será muy bueno! Espero que le vaya bien en los demás lugares, señor Stone.

Jagged asintió.- Muchas gracias pequeña Rosita, sé que será asombroso y espero que cuando vuelva Kitty Section se convierta en una banda emergente.

Rosita asintió y abrazó a Juleka.- ¡Claro!

Luego Jagged volteó a ver a Luka quien observaba algo decaído a la pareja a su lado. Era cierto que Luka no era celoso, pero le daba mucha tristeza estar solo, dejó ir a Marinette, pero eso no significaba que no la seguía amando.

-También espero que al regresar pueda ver a mis dos hijos felizmente enamorados.

Anarka sonrió y asintió.

Aquello fuera de aliviar a Luka le ocasionó algo de presión. Las miradas alegres de Jul y Rosita no ayudaban a calmar esa sensación así que pidió permiso y salió de la mesa con la excusa de ir al baño pero fue hasta la habitación donde se hospedaba su padre.

Se arrojó a la cama y Sass se le acercó.

-¿Tan especial es esa chica?.- Preguntó el Kwami sacando un malvavisco de la mochila de Luka que estaba lado de la cama.

-Demasiado.

Luka volteó y vió la guitarra de su padre, la tomó y fue hacia afuera sentándose en una de las sillas plegables y dejando que el cálido aire lo inspirará a tocar, una balada suave y cargada de los sentimientos confusos y dolorosos de un corazón roto.

¿Cómo dejarla ir? Quería hacerlo, pero es que todavía creía que tenía una oportunidad. La tendencia de Marinette de sobrepensar las cosas y no actuar la alejaban de su final feliz con Adrien lo cual solo representaba una oportunidad para Luka, quién había prometido seguir esperándola, pero...¿Cuánto tiempo más la esperaría?.

Las últimas semanas el trabajo en el concierto de su padre y el tiempo que pasaba junto a él y Chloé en el hotel lo hacía evitar pensar en la azabache, pero la realidad era que cuando la veía no podía evitar sentir aquello y a la vez romperse por dentro al saber que ella no sentía lo mismo, ni tampoco lo haría a menos que dejara de amar a Adrien.