Nuestra Esencia - Lukloé (Miraculous Ladybug)

17. "Abandonos & Alianzas"

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En la madrugada del Domingo, cerca de las 6 de la mañana y luego de la fiesta despedida de Jagged after concierto Adrien había llegado a casa.

Trataría de escabullirse. Entraría por el patio trasero y luego iría directo a su cuarto, pero mientras el su cabeza elaboraba el plan perfecto para ingresar en su casa sin despertar a su padre el guardaespaldas lo detuvo e indicó ingresar por la puerta principal.

-¿Estas loco? Padre podría matarme si me ve a estas horas.- Susurró el rubio, a lo que el adulto lo miró con una expresión triste y colocó su mano en el hombro del muchacho al mismo tiempo que lo guiaba a la puerta principal.- ¿Pasó algo?...

Entraron a la mansión y todo parecía en orden. Adrien volteó con confusión al adulto y este, como respuesta, apuntó al estudio de Gabriel, Adrien caminó en dirección a esa puerta y aunque lo dudó, la abrió lentamente y se encontró con la sorpresa...No había nada.

Las cosas de su padre, su tableta, los muebles, las infinidades de fotos de inspiración y la magnífica pintura de su madre inspirada en La Dama Dorada de Gustav Klimt, todo había desaparecido en el resguardo de la noche mientras él estaba en la fiesta.

-¿Dónde esta mi padre, Gorila?...

El guardaespaldas no dice nada, más bien mantenía esa cara triste. Adrien corrió escaleras arriba al cuarto de su padre, tampoco estaban sus cosas, solo los muebles, pero aparatos tecnológicos y su ropa se habían desvanecido también.

-Yo...No lo entiendo...¿Él esta bien?.- Preguntó mientras bajaba del segundo piso, Gorila, como le decía de apodo cariñoso Adrien, volteó la mirada al cuarto del rubio y este simplemente lo entendió, subió.

Arriba de su cama estaba una tablet y la encendió, había un metraje guardado, el rubio lo reprodujo.

"Adrien, no hay forma corta ni fácil de explicar mi repentina partida, pero no te preocupes, estoy bien y me pondré en contacto pronto. Por ahora cuídate, no pierdas tu rutina y no hagas locuras. Sigues siendo un Agreste, no manches ese respetable apellido".

Terminado el mensaje Adrien bajó la tablet y agregó.-Si...Padre...

Se sentó en la cama y sin darse cuenta comenzó a llorar. Era verdad que su padre había cambiado mucho en los últimos 2 años, pero seguía queriéndolo y ahora estaba completamente solo, sin padre, sin madre, sin Nathalie...

Se oyó la puerta abrirse y Gorila entró, en su usual silencio amplió los brazos y con ese gesto Adrien se abalanzó a abrazarlo y llorar de manera estridente, que en el vacío de la mansión resultaba mucho más sonoro.

Su fiel guardaespaldas lo consolaría hasta que el muchacho se quedara dormido.

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Gabriel suponía que para esa hora Adrien ya había llegado a casa, suponía bien, pero en ese momento ya no le importaba tanto lo que su hijo sintiera, tenía nuevos planes y con Adrien de pormedio no podía ejecutarlos con tranquilidad.