Nuestra Esencia - Lukloé (Miraculous Ladybug)

14. "Heroína sin Miraculous"

Monarch desde su guarida se reía. Tal vez finalmente su cordura lo había abandonado.

Hasta ahora sólo quería recuperar a su esposa, al menos eso decía él, pero en ninguna parte del contrato decía que para recuperar a su esposa se necesitaba del sacrificio de una mocosa rubia de 15 años.

Los héroes estaban en pánico, Ladybug estaba a punto de presenciar la muerte de dos de sus conocidos y no podía moverse del pavor que la sola idea le provocaba, su leal compañero trataba de hacerla reaccionar.

Dentro del edificio en llamas Luka se había destransformado y había caído al suelo del pasillo y logrado escapar del sentimonstruo pero no de las llamas que este había esparcido por todo el hotel.

La estructura pronto colapsaría y no podía detenerse. Se levantó del suelo y continuó su camino mientras tosía por el humo y la falta de oxígeno

-¡Chloé!.- Gritó, grave error.

El sentimonstruo lo había oído se adentró por los pasillo hasta que logró verlo.

Luka comenzó a correr y volteó para ver qué tanta ventaja le había sacado a la criatura escupe-fuego pero al voltear vio como un montón de almohadas golpeaban a la criatura.

-¡Ey bicho horrible!.- Gritó la voz femenina desde dentro de una de las suites. Era Chloé.

La criatura dio un estruendo horrible y se abalanzó sobre la rubia, Luka también se adentró al cuarto y vio como la chica salía por el balcón.

-¡Chloé detente!.- Gritó el de mechas azules y vio como la criatura atravezaba la puerta del balcón y se quedó flotando delante del mismo cargando su boca de fuego para escupir.

Chloé miró brevemente hacía abajo y vio como los héroes estaban estáticos.

-¡Recarguen sus poderes par de ridículos!.- La criatura lanzó su fuego y Chloé dio un salto hasta el balcón de alado.- ¡Les conseguiré tiempo!.

Luego de aterrizar en el balcón de junto miró a Luka y este sin pensarlo dos veces saltó para aterrizar junto a ella.

-¿Que estas haciendo?.- Preguntó él al mismo tiempo que corrían hasta el cuarto y cerraban la puerta para evitar que la criatura los atrapara inmediatamente.

-Tu dijiste que ser una heroína era parte de mi esencia,  que soy valiente y desinteresada...No puedo dejar que enfrenten esto solos, después de todo esto es mi culpa....- Dijo mientras tosía ocasionalmente, el humo se había esparcido.- Ven, conozco este lugar como la palma de mi mano.

Tomó la mano de Luka y lo arrojó al pequeño elevador de servicio que lo bajaría hasta la cocina. Ella sabía que los dos no cabían, por su lado se sacó su chaqueta amarilla y la colocó en las poleas del elevador, al mismo tiempo que la criatura arrojaba fuego, gracias a su carísima chaqueta no se quemó las manos al bajar por las poleas, pero la había arruinado...Y por primera vez, no le importaba en lo mas mínimo.

Al bajar comenzó a patear y patear el elevador que había llegado al fondo hasta que este se aflojó y Luka lo retiró para que pudiera salir.

-¿Estas bien?.- Preguntó viendo la cara sucia y su cabello suelto ya que en el ajetreo se le había caído su coleta.

-Estaré bien...- Tiró al suelo su chaqueta.

Se oyó el ruido del sentimonstruo y ambos se apartaron del ducto del elevador.

Fuera de la cocina el fuego había consumido todo y no tenían forma de salir, el fuego estaba entrando a la cocina y ambos dieron un paso hacía atrás.

Chloé volteó y se le ocurrió una idea.- Sígueme.

Ambos entraron al congelador de la cocina, si había un lugar donde el fuego no los alcanzaría y donde los escombros que caían de los pisos superiores no los lastimarían ese lugar era un cuarto de hierro pesado como una piedra, técnicamente una caja fuerte.