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Acabo de pasar la línea de tu encanto, donde sólo mirarte es un paisaje nuevo, y tejes las cadenas que amarran mi sexo, que endulzan mi alma, que tienen mi mente...

El pequeño solo miró hacia abajo, avergonzado, ahora se sentía mal, por lo que ocasionó.

- Si, tienen razón niñas, arreglaré ésto yo solo, cometí un error.

Durante el tramo del camino, se encontraban los jóvenes dirigiéndose hacia el taller, solo dialogaban lo necesario, ambos sintiéndose incómodos, ya que aún sentían furia uno con el otro, pero de romper ese bloque se encargaría el bicolor.

- Oye.

- El pelinegro volteando con incredulidad - si, que ocurre, nos olvidamos de otra pieza?.

- No, no es eso, solo quería disculparme por lo de hace unos días - mirando al frente -.

- Si, descuida, no pasa nada - ahora Shinichiro regresando la mirada en la misma dirección, ninguno sin detenerse en caminar -.

- En verdad sientes algo por ella?.

- Wakasa, cuando yo veía las chicas, a veces, por sentirme solo, simplemente deseaba una novia, pero con Tn es diferente, entre éste breve tiempo de convivencia con ella créeme que cada vez me impresiona más, y cada vez me aseguro de en verdad estar enamorado de ella.

- Bueno, será una larga historia la que te espera - sacando su celular - Takeomi, oye una disculpa, Shinichiro y yo nos demoraremos más de lo acordado, puedes encargarte tú sólo, le hablarás a Benkei? De acuerdo, adiós - guardándolo de vuelta - ven vamos a ese parque, no tengo ganas de ir a tomar.

- Si vamos.

- Los hombres tomaron asiento - recuerdas, que alguna vez te dije que yo la protegía como a una hermana?

- Si eso lo recuerdo, que le pasó, para que tú reaccionaras de esa manera tan drástica?- interrogó el Sano -.

- Ésta es la verdadera razón...

Flashback.

- Bueno niños, no quieren unas palomitas en lo que empieza la película? - decía tranquilamente la mamá de Tn, dirigiéndose a la cocina -.

- Si señora Ta, gracias, tu también quieres Tn? - con una sonrisa Imaushi -.

- Asintió con la cabeza -.

- Está bien niños las haré...- de pronto, se escuchó la puerta de la calle abriéndose, mostrando un corpulento hombre tambaleándose a cada paso que daba -.

- Alexandra, dónde estás maldita sea! Hazme de comer, estúpida desobligada - el hombre vociferaba insultos hacia la madre de Tn, quién se encontraba temblando, quería esconderse y no salir de ahí -.

- Wakasa, salgan por la puerta trasera, rápido, le puedes decir a tu mamá si Tn podría quedarse ésta noche con ustedes? No quiero que su padre le haga algo - atemorizada la señora le suplicó al pequeño -.

- No se preocupe señora, usted sabe que por mi mamá no hay problema, vamos Tn - tomándola de la mano, corriendo a la casa contraria saliendo por una puertita hecha de madera, idea de escape de Wakasa, la pequeña se encontraba llorando a mares, no quería dejar sola a su mamá en esa tortura -.

- Ya Tn no llores, tú mamá es una mujer muy fuerte, y tú papá tampoco le hará nada, tranquila - abrazándola para transmitirle fortaleza a su amiguita -.

- Oye mamá, la mamá de Tn dijo que si...

- Claro, ella es bienvenida cuando quiera, verdad Tn?.

- Gracias señora - con la cabeza abajo afirmando avergonzada -.

- De acuerdo Wakasa, les traeré unas mantas extra para tu cama, mientras yo preparo chocolate caliente.

- Si mamá, ya verás Tn el chocolate te relajará - volteando a la niña -.

- Tomen niños, después de tomárselo, pueden jugar un rato, y después a dormir temprano ok?.

- Si mamá.

- Sí señora Imaushi, gracias.

Al día siguiente, Tn quería ir a ver a su mamá, se encontraba inquieta porque no le haya pasado nada, así que, junto con su pequeño vecino, entraron, la encontraron sentada en la mesa de la cocina, pero su movimiento parecía titiritando, si estaba sollozando.

- Mamá, cómo estás, que ocurrió? - su madre, apenas levantó el rostro, dejando ver dos moretones uno en su mejilla, y otro en la comisura - hija, te hubieras quedado en la casa de Wakasa, ahora iba a ir a dejarle a su mamá tú uniforme para que también te llevará a la escuela - adornado con una triste sonrisa en su cara, y un tono de voz, apenas audible para su hija -.

- Mamá por favor vámonos de aquí, papá es malo, no nos quiere, salgamos de ésta casa -.

- Ay hija, tan fácil fuera, es que no tengo el dinero suficiente.

- Oiga disculpe, si quiere pueden quedarse con nosotros, no creo que a mi mamá le moleste su presencia señora Ta.

- Ay Wakasa, eres un pequeño muy noble, pero, no puedo molestar más a tú mamá, ya de por sí me da pena encargarle a Tn, ahora conmigo, no que vergüenza.

- Ella lo entiende, descuide, puedo hablar con ella.

- No Wakasa, a ver que podré hacer, tal vez, me ponga a vender comida, lavar ajeno, o limpiar casas, no te apures - volteando en dirección a su hija - no te preocupes Tn, no iremos de éste injusto infierno.

Al pasar la noche, el padre de la niña llegó, solo que sin ningún signo de ebriedad, a su mamá no le pareció tan mal, pero igual, rezaba porque no asustara o se desquitara violentamente con su propia hija.

- Toma - le extendió el plato de comida, la pequeña solo observaba su plato, no quería ni siquiera verlo a los ojos -.

- Gracias - probando la comida - ésto está frío, no puedes hacer las cosas bien imbécil! - exclamó con rabia el señor -.

- Disculpame si, iré otra vez a calentarlo - Tn ya no aguantaba el maltrato que recibía su madre, así que, se armó con valor -.

- Oye papá, no deberías tratar así a mamá, ella no te ha hecho nada - el progenitor tan solo limitándose a alzar la mano, en movimiento de látigo, soltándole una fuerte bofetada, que la hizo tirar al suelo, la niña se quejó y empezó a llorar -.

- Las mujeres deben de estar calladas y servir, que no se te olvide, si en un futuro quieres casarte, y no terminar como la pendeja de tu madre - levantándose el hombre y largándose de aquel lugar azotando la puerta de la calle -.

- Hija, que te ha hecho, todo ésto es mi culpa, no comprendo cómo tu padre cambió de la noche a la mañana con nosotras - llorando y abrazando a su hija - perdóname, no volveré a dejarte sola con ese tipo...

Al día siguiente, tocaron la puerta, se trataba de su vecinito, que quería invitarla a jugar, su mamá le abrió la puerta.

- Hola, señora Ta, puede salir a jugar Tn? - el niño observando a la dueña de la casa, con una expresión melancólica, pero qué quería ocultar con una sonrisa, fue inútil, el niño sabía que algo no andaba bien -.

- Ah si Waka, está en su cuarto coloreando, si quieres ir por ella.

- Ah si, gracias señora - subiendo las escaleras yendo hacia su destino, abrió la puerta y ahí estaba su amiga, ensimismada, en su mesa, el chico se acercó -.

- Oh hola Tn, cómo amaneciste? Quieres ir a jugar conmig...- el niño no terminó su oración, se quedó impactado, al momento de voltear su cabeza Tn, vió en su rostro una marca roja, con sus mojados e hinchados ojos -.

- Tn, quién te hizo ésto, fue ese monstruo cierto? Ahora sé porque tu mamá me recibió con esa expresión, ya verá ese ogro de tu padre me va a escuchar...

Atado a tu amor (Shinichiro y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora