.
.
Si no fuera por el molesto sol radiante que abruma su día, todo sería perfecto, Minho está acostumbrado al silencio, la paz, la tranquilidad, la comodidad y que se haga lo que él desea. En estos momentos se encuentra acompañando a su abuela, a esa dichosa reunión de la que han conversado con anterioridad, apoya su cabeza contra la ventana, y ni siquiera toma atención de lo que pueda ver en el camino.
Después de todo, sus deseos de salir afuera, se apagaron con el tiempo, el niño que a veces se escabullía para pasear y jugar, creció completamente solo, no había mascotas porsupuesto, la preocupación era tanta que incluso daba pánico tener una ventana abierta, estás estaban cubiertas con cortinas y completamente cerradas. Las ganas de explorar el mundo se fueron a la basura con su condición médica.
Hasta que un día lo entendió, comprendió todo, lo miró de una forma distinta y se percató de el lado positivo, estaba seguro, estaba protegido, sin compañía alguna, pero a salvo. La rutina era el pan de cada día, e incluso hasta el día de hoy, llegó a querer y valorar lo que hacía, repetitivo cómo disco rayado, pero para él, ya se había hecho una costumbre de la cual sería muy difícil alejarse. Su mirada inexpresiva y aburrida disimulaban las ganas que tenía por regresar cuanto antes.
"¿Cuánto falta para llegar?"
- Me tomé un tiempo para que entendieras y conocieras algunos temas de la compañía, nieto querido - la anciana Lee acarició tiernamente el cabello del menor y lo acomodó.
- Sabes que no soy competente para algo así, pero haré lo posible, no quiero decepcionarte luego abuelita - le sonrió
- No voy a estar siempre a tu lado, soy muy vieja y suelo desesperarme, luego del accidente de tus padres vivo con esa preocupación dentro mío, solo quiero verte a lado de alguien antes de morir.
"¿En serio piensa que alguien como yo, tendrá alguien que sea auténtico?, esto es gracioso, ¿qué sigue?, ¿hijos?"
- Lo que sea abuela
Elevó su vista para mirar a través de las lonas del auto, no sabe mucho del negocio de la empresa, pero se quedó asombrado ante la presencia estética de un enorme lugar, el mismo que estaba decorado, según él, "con muchos lujos", era un lugar diferente del que su abuelita solía llevarle, era la primera vez que venía a este tipo de club.
Había escuchado sobre esto antes.
Era el club más famoso de Corea, había oído de aquel lugar, en las noticias, la polémicas de ése club con figuras importantes, populares y políticas son bastantes. Siempre destaca de los demás, muchos extranjeros lo tachan cómo su favorito, pero también existen cosas ilegales disfrazadas.
"¿Cuántos amoríos e infidelidades se guardarán en ese lugar?"
- Es aquí chofer, Mínho baja, y entremos, es una invitación especial y ser puntual es la virtud de un jefe.
El susodicho se colocó el cubrebocas y los lentes, acomodó su gorra, todo estaba listo ahora.
Siempre tomaba las precauciones del caso, aunque la seguridad era buena, ese temor no se alejaba de su mente, más aún estando al libre albedrío cómo ahora.
No sabia porque, pero al entrar, ver un montón de personas ebrias, otras bailando, y muchos perdiendo el tiempo, fue suficiente para sentirse asqueado y superior a otros.
La mujer de mayor edad sacó una tarjeta y junto con su nieto ingresaron exclusivamente a un lugar privado y menos concurrido, que estaba siendo custodiado por un hombre de seguridad, ciertamente ahí se encontraban hombres importantes y de gran poder, todos sentados en distintos sofás.
ESTÁS LEYENDO
THE CLUB ODDINARY (◕ヮ◕) HYUNHO
FanfictionÉl es alérgico al contacto humano Él es un stripper de un club famoso en Seúl Y una trampa Smut y temas delicados