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Ni siquiera el mismo Mínho sabía cómo habrá logrado escapar de ese sujeto.
Talvez se distrajo o lo dejo atrás por unos segundos y cuando volvió a mirar a su costado, el tipo no estaba, como por arte de magia había desaparecido, no le dió más importancia y se fue.

Ahora tenía un poco más de libertad para seguir con su camino. Pero era demasiado sospechoso.

Para encontrar el camino de regreso, Minho tenía entendido que este enorme Club tenía 5 pisos según lo que había visto en el exterior, y lo que le había contado la abuela Lee.

El primer piso por lo que vió, era donde se reunían varias personas de negocios y, "muy sofisticadas", en diferentes mesas a comer o a beber, con música tranquila (clásica), y dónde él se encontraba, justo por los baños.

En el segundo piso se encontraba el casino, dónde muchos apostaban gigantes cantidades de dinero. El tercero, comprendía habitaciones para los invitados, cómo todo un hotel 5 estrellas, pero estas pequeñas habitaciones eran demasiado caras y muy lujosas.

En el cuarto, se encontraba la pista de baile, con invitados especiales, como los cantantes famosos de seúl, algunas figuras públicas muy reconocidas, qué hacían actos especiales en un estrado colorido, en ocasiones especiales de invitaban Idols. Dónde los música hacía temblar las ventanas y las personas no dejaban de mover sus cuerpos en bailes, al ritmo de las melodías.

Derepente pareció el temor a quedarse solo en un lugar demasiado concurrido, por gente que es una amenaza y un peligro para su salud.

Rápidamente se aseguró de si mismo, todo bajo control. Sus manos cubiertas, su cabeza acogida por un gorro, en su bolsillos estaba ese desinfectante y "eso".

Su cuerpo tembló al darse cuenta de que su mascarilla negra, no estaba en su cara, sus manos temblaron, se sentía indefenso sin eso.

- Por eso dijo esas estupideces... ¿¡Cómo pude olvidarme de eso¡?

Minho no dudó ni un segundo en ir a los baños para ocultarse y encontrar su dichosa mascarilla. Ni siquiera podía recordar en que cubículo se había metido. Pero debía hallarlo a cómo de lugar, y entró inspeccionando cada rincón.

-¡Por fin!, debo ser más cuidadoso con mis cosas

Más aliviado que antes se escabulló sin hacer sonido alguno para lograr salir. Recordó lo que le había dicho el tipo ese de la chaqueta, por lo que encontrar a sus conocidos era más fácil de lo que imaginaba. Con una actitud más positiva, tomó valentía para lograr ir hasta donde ella.

En su recorrido, una señora longeva levantó la mano, y el la reconoció, su querida abue, un suspiro salió de sus labios, este viaje dió su fin.

- ¿Dónde te metiste niño?, el señor Bang quiere conocerte y te vas por media hora

- Ya voy, casi me pierdo y te preocupas más por ese anciano

- Estuvimos hablando, pero él se estaba aburriendo, así que decidió divertirse un rato, vamos Mínho.

Había mucha gente, para seguridad de su nieto, la señora tenía a su alrededor a 3 hombres de resguardo, que mantenían a las personas escandalosas fuera de la cercanía de ambos, además Mínho tenía un "arma" secreta.

Lejos de la pista de baile, una vez sentados en el mismo sitio donde se encontraba un hombre muy elegante, que supuso era el Don Bang, se tomó la libertad de estirarse, primero sus brazos y luego sus piernitas.

- ¿No es demasiado jóven?, en fin, soy Bang Christopher, un gusto conocerlo, futuro Jefe Lee.

El castaño no sabía a que decir, que un hombre tan viejo y experimentado le llame jefe, es mucho para su autoestima o ego.

THE CLUB ODDINARY  (◕ヮ◕) HYUNHO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora