THE CLUB ODDINARY (◕ヮ◕) HYUNHO

14

.

.

.

.

.

Sentado en el auto en el asiento trasero se encontraba Minho abrazando sus piernas retraídas a su pecho, sus pensamientos conspiradores contra si mismo en un debate de ideas auto-destructivas, ni diciendo a sus adentros que se tranquilice daba algún resultado, Hyunjin podía observarlo a través del espejo retrovisor, le generó preocupación durante todo el camino, aparcó en la casa y sintió que tendría que hablar con Minho y luego atender el asunto del cual le había hablado a Chan.

Minho caminó con dificultad, mareado y cansado mentalmente, agotado de emociones negativas, un poco hambriento también.

Se recostó en el sofá y prendió la televisión para distraerse por el momento y aparecieron caricaturas, lo dejó ahí, más tarde apareció Hyunjin con un tazón caliente de ramen en las manos, olía  a verduras y el humo de comida hizo rugir el estómago del castaño, por alguna razón le terminó avergonzando eso.

— No era necesario.

— Te ves más pálido que ayer — dejó los tazones en la mesa, se acercó a levantar el cabello sobre su frente, aún no tenía fiebre — porsupuesto que era necesario, si no comes no podrás recuperarte y cumplir lo que te pidió tu abuela, recuerda que ella-

— No me des esperanzas — cortó, la herida comenzaría a doler de nuevo si seguía — estoy tratando de aceptar la realidad.

Hyunjin asintió, sus manos picaban por moverse y tocarlo, esa necesidad era extraña, la única forma de poder consolarlo era abrazarlo y ni eso podía hacer en realidad, no era de sorprender que se sienta inútil, y su consciencia le tiraba la peor de las riñas internas.

“No olvides ir a la policía”, trajo a memoria.

— Creo que podría entenderte — Lee dirigió sus ojos aguados a los de Hyunjin como para hacerle entender un: “¿Lo dices en serio?” — no lo digo en mal plan, pero a veces sentía que la gente no quería tocarme por sentir asco de mi cuerpo, cuando comencé a trabajar en mi primer club en Estados Unidos las mujeres me miraban con una lástima deprimente y los hombres con asco — el otro se secó las lágrimas con un pequeño pañuelo que sacó de su bolsillo de pantalón — no estoy seguro del momento en el que cambiaron su perspectiva de mí pero, puedo decirte que solo mujeres mayores me veían como buena mercancía por ser físicamente atractivo.

— Hyunjin ... ¿Cómo es un abrazo?

Se mantuvo el silencio.

¿Cómo le explicaría ello?, solo con actos se podría hacer, si hay algo que podría aterrorizar a Minho es sentir piel con piel a otra persona.

Minho necesitaba un escudo, una barrera, no importa el material del que fuere hecho, necesitaba algo que impida sentir y recordar una sensación que le genera psicosis.

Ahora que estaba en casa esto era muy seguro pero no dejaba de sonar muy arriesgado para Minho, aún así quiso intentarlo, de todas maneras ellos tenían ropa y podría excusarse de manera que el menor no se asustara de ello, una excusa razonable.

Se levantó con suficiente valor de donde estaba sentado, mirándolo con dolor y el pesar de su corazón. Los ojos ajenos se abrieron de par a par ante el gesto que le tomó desprevenido, sin embargo, cuando se sintió asfixiado por el calor corporal lo comprobó, eso era calidez, como si solo eso bastara para reconfortarlo, quizás mañana pueda Minho ir a abrazar a su abuela sin miedo a enfermar.

Le calmó la vida, como si fuera una especie de terapia.

Minho estaba seguro de que no se lo hubiera permitido a otra persona.