THE CLUB ODDINARY (◕ヮ◕) HYUNHO

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- Te lo dije, no tenías que venir, cuando estás sobrio, eres peor de insoportable - resopla en protesta.

Él contrario no le prestó mucha atención, después de todo, no quería recibir órdenes de nadie, más que su hermano que siempre llevaba la razón, y ser el esclavo o niñero de Mínho tenía sus contras.

Intentó ser buena onda, en serio lo hizo, pero al parecer el castaño solo piensa en los video juegos que tengan que ver con gatitos, comer y dormir. De vez en cuando es llamado para asuntos de la empresa de su abuela, obviamente está vez era algo distinto, Mínho le pidió que se quedara solo en casa, que no necesitaba su supervisión, que no iba a morir en el viaje.

Solo tenían que llegar al otro hotel más reconocido después de El Club Oddinary, la sede era en la ciudad contigua, que contaba con varias piscinas enormes, restaurantes, un parque acuático extra, excelente para vacaciones familiares, su nombre, Club Sunday, lo curioso de este club es que tanto los salvavidas y mozas eran súper atractivos, cualquiera amaría el servicio ofrecido por los mismo.

Pero ... recalcando que Hyunjin diariamente se comunica con la abuela Lee y que esta se preocupa por su nieto a cada hora, pues, se vió en la condición necesaria de acompañarlo, aún siendo reprochado constantemente por los berrinches y regaños de su esposo.

- Al menos yo vine por temas de trabajo, ¿Hyunjin, a qué se amerita tú presencia? - no despega la vista del camino, queriendo inquerir en qué su persona no era nada útil. La música del auto era tan suave como para que el rubio no lo escuchara.

Aunque claro, este estaba distraído en el paisaje através de la ventana del coche. Qué en una reacción lenta, lo miró sonriente.

- ¿Yo?, para ver mujeres en bikini, ¿no es obvio?

- Me lo imaginaba, te tengo una sorpresa, estoy seguro que te encantará - sube y baja sus cejas coqueto en su dirección.

Con tal de mantener a Hyunjin tranquilo, en un solo lugar y controlado, no cree que algo malo pueda salir. Ahora con su plan será mucho más fácil estar relajado para respirar y tomarse el tiempo necesario de pensar las cosas.

Mínho mira uno de sus mensajes que acaba de causar un sonido en su celular, en este puede leer a su abuela, esta seguramente ya llegó, y eso que salió más tarde, lo que lo apena en demasía.

Demoraron en llenar de combustible en aquel pequeño grifo por lo menos media hora, donde Hyunjin se ponía coquetear hasta con la chica encargada del servicio, haciendo mucho tiempo en su "interesante" charla.

La situación era tipo:

Mínho arrancando el auto para abandonar a su marido en la carretera desértica. Hyunjin corriendo detrás del coche y gritando que se detenga.

- ¿Ya llegamos?, ¿Cuánto falta? - el castaño suspiró buscando esa cualidad llamada paciencia dentro suyo.

- No y no sé - cortó en segundos, lo que menos quería era seguirle la corriente.

- ¿Porqué no aceleras?, llegaremos en la noche - usó un tono bastante infantil, lo causó que su esposo presionara con mucha fuerza el volante, no podía aguantar una actitud tan inmadura cuando le rogó que por favor se quedara en casa.

- ¿Quién se quedó casi una hora en el grifo coqueteando deliberadamente? - la cara del bajito se enrojeció de cólera, todavía sin mirarlo, pero se notaba mucho en su semblante, era expresivo con sus emociones.